Violeta se ha quedado sin trabajo, no consigue ni pagar su alquiler ni sus deudas, hasta que una idea loca se le pasa por la cabeza: ser teleoperadora de una línea erótica, solo hasta saldar sus deudas. Chiara esta destrozada, no levanta cabeza desde que perdió a su novia, desde entonces apenas sale de casa, su vida es aburrida, y su compañera de piso esta harta de ella. Por si fuera poco, cree que tiene una maldición.All Rights Reserved