Desperté en un lugar desconocido, en un callejón, llovía demasiado, parecía una enorme ciudad, me levanté y me di cuenta de que no era mi cuerpo, si no el de un gato que tenía heridas por todos lados. Alguien se detuvo frente a mí y me miró, era un chico, como de unos veinte años, se acercó a mí y me tomó en sus manos cargándome y llevándome hacia su rostro, era muy apuesto, me sonrió cálidamente.
Mira como estas pequeño, estas muy lastimado, vamos te llevare conmigo a casa -dijo el chico-
Después de caminar por un rato llegó a una gran casa, abrió la puerta y entró en esta, pude observar más chicos por todos lados, todos muy apuestos.
¡Oh! Hola Jimin, ya llegaste -dijo uno de los chicos, así que se llama Jimin-
¿Un gato puede enamorarse de su dueño? La respuesta es si, pero... ¿Jimin podría enamorarse de mi?
Mi primera historia, espero les guste :3