Amor, amistad, libertad, familia, felicidad 
Todas esas palabras el sabia su significado, pero no conocía ese sentimiento, era un tabú decirlas en voz alta, eso merecía un castigo. 

Penumbra era lo único que había en esa habitación, soledad, frío, miedo, esos eran los únicos sentimientos que el conocía hasta ahora, no sabia quienes eran sus padres. 

A pesar del frío lograba mantener su temperatura corporal y una sonrisa en su rostro, la cual ocultaba cuando ellos llegaban. 

Las gotas de lluvia era lo que se escuchaba en esa habitación, no había ningún rayo de luz en ese lugar estaba allí desde que tenía uso de razón, no tenía a nadie, estaba en una esquina ocultando su rostro entre sus piernas esperando a que le llevaran alimentos, esperaba que se recordaran de el, la ultima vez lo habían dejado sin comer. 

Tenia miedo, pero ya era costumbre ese sentimiento, quería llorar pero aunque quisiera no podía, había llorado tantas veces de pequeño que le era imposible ahora. 

Quería sentir la calidez de los rayos del sol, quería escuchar las risas de las personas, poder correr en un campo de flores, ser libre. 

- ¿Acaso podre salir? - se preguntaba mientras trataba de ponerse de pie afirmándose de la pared 

- ¿Porque estoy aquí? - susurro mientras caía al frío suelo de nuevo 

Escuchaba los pasos resonar por todo el lugar, el horrible olor que había, sus sentidos se agudizaban, tal vez por el hecho de que no podía ver en ese lugar. 

Había perdido la cuenta de cuanto tiempo llevaba como prisionero allí, las veces que lo había golpeado, tenia miedo de su propio deseo, temía de lo que había en el exterior, le tenía miedo a las personas, era un omega frágil con una fuerte voluntad. 

No perdía la esperanza de que algún día podría salir de ese lugar, tenia un presentimiento de que algo iba a pasar, la puerta fue abierta abriendo paso a los rayos del sol en ese lugar para ver a una persona frente a el para luego.... 



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