La cena, innegablemente, había estado deliciosa. No le había costado acostumbrarse a aquellos sabores de nuevo. Buenos vinos, carnes, pescados... Cosas que había dejado de comer durante bastante tiempo.
Los manteles, la decoración, el trato superior... Las conversaciones aburridas sobre cosas poco relevantes para él, pues le daban bastante igual, y para ser sinceros nunca prestaba atención.
La cena había terminado, por fin. Estaba cansado, quería dormir, pero no quería volver a casa.
Todos se levantaron y empezaron a caminar hacia la salida tras despedirse, siendo acompañados por el servicio. Cuando llegaron a la entrada, donde estaban aparcados los coches se quedó quieto mirando alrededor.
-Vamos, hace frío –dijo su padre.
-No... No quiero ir –dijo él.
-¿Cómo que no? Sube al coche –dijo su madre.
-¿A dónde piensas ir si no? Sube –dijo su padre muy serio.
-Se viene conmigo –dijo el otro chico cogiéndole la mano, y con su típica sonrisa encantadora.
-¿De verdad? –preguntó el padre.
-Sí... Vamos a mi casa –dijo Yoongi.
-¿Jimin? –preguntó su madre.
-Me voy con él –dijo mirándolos.
-Buenas noches –dijo el padre y les dejaron allí.
Ellos bajaron las escaleras y empezaron a caminar, sin soltarse, hacia el coche del mayor. Cuando llegaron se soltaron y se subieron.
-Estás guapo de rubio...
-Me gustaba más el gris, lo volveré a poner gris –dijo el menor.
-Y... ¿A dónde te llevo? –preguntó Yoongi.
-A tu casa.
-¿A mi casa?
-Sí... a tu casa.
No entendía el por qué, pero simplemente puso música de fondo y empezó a conducir hasta su casa. Se bajaron del coche y subieron hasta la casa donde dejaron los abrigos y zapatos en la entrada, luego caminaron en silencio hacia el salón.
-¿Por qué?
-Prefiero dormir aquí.
-¿Conmigo?
-No he dormido contigo nunca. Me voy al sofá –dijo Jimin.
-Ah... bueno, si quieres algo de ropa puedes coger lo que sea.
-¿No te sientes extraño...?
-No, lo que me siento es oprimido –dijo Yoongi y empezó a desanudarse la corbata.
-No hablo de la ropa, hablo de... de la situación... estamos juntos, en tu casa, sin matarnos...
-Bueno, quizá si hubiera sido así siempre... Nos habríamos casado ya –dijo el mayor sonriendo un poco.
-Si hubiera sido así... ¿Crees que nos hubiéramos querido tanto? ¿Crees que...?
-Jimin –dijo el mayor y se puso frente a él.
-Mh.
-No sé por qué te estás rayando... Pero si me estás empezando a querer...
-Yoongi no te vengas arriba que me voy a un hotel –dijo Jimin serio.
-No... digo como amigos... o al menos si estás dejando de odiarme... que bueno... que... no sé...
-Pues déjalo.
-Lo que quiero decir es que aunque yo no te guste... bueno ni tú a mi... Pero que igual algún día podemos ser amigos. Nunca te lo he dicho pero ojalá puedas perdonarme por lo mal que te traté cuando estábamos juntos... Jungkook me hizo darme cuenta del tipo de mala persona que era y de todo el mal que te había hecho. Aunque nos hubiéramos llevado bien en el pasado y nada hubiera sido tan trágico... pienso que tú y yo nunca podríamos ser felices juntos como pareja... Ojalá algún día seamos amigos –dijo él sonriendo un poco y le revolvió el pelo.
-Mh...
-Puedes coger ropa del armario, empecé a comprar ropa como la que vendías en tu tienda, es cómoda.
-Ropa de deporte, dices.
-Eso, claro... Cualquier cosa mejor que este traje. Si te quieres duchar puedes –dijo Yoongi y se dio la vuelta para irse a cambiarse a su cuarto.
-¿Estás cómodo en ese ambiente?
-No, podemos seguir hablando después –dijo Yoongi sin pararse a hablar. Probablemente estaba mucho más incómodo que Jimin, pues para él llevar esa clase de ropa le hacía sentirse sucio, recordaba todo lo malo que había pasado hasta llegar a donde estaba.
Se cambió de ropa y cuando volvió al salón vio a Jimin de pie en el mismo sitio mirando alrededor.
-¿Qué te pasa?
-No sé si está bien usar tu ropa.
-Jimin... coge lo que sea, voy a por mantas...
Jimin se adentró en el cuarto de Yoongi. Le resultaba curioso, pues había visto el cuarto del antiguo Yoongi y era todo lo contrario. Antes tenía uno muy grande, decorado de forma lujosa, con una foto de él graduado en grande, un vestidor... Ahora tenía la cama hecha, con el traje tirado de mala forma, un pequeño armario y poca decoración, quizá no sabía que poner aún. Se acercó a ver una foto, la única que tenía en la habitación, estaba pegada con celo en el escritorio. Era una foto en la que salía con Jungkook.
Recordó cómo estuvieron juntos viendo la película, la forma en la que el policía le había defendido siempre diciendo que había cambiado, cuando Yoongi en el coche dijo que él nunca sería un corrupto y que debían ayudarle... Estaba comprobando que realmente, él sí había cambiado.
Abrió el armario y vio la ropa que tenía, un traje, azul, el resto era ropa casual y deportiva. Aún tenía varias camisas, y el traje negro tirado en la cama. Cogió una camiseta que le quedaba más grande de lo que había imaginado y unos pantalones de deporte, tenían una talla parecida, no sabía que él usaba camisetas tan anchas para estar por casa.
Recogió sus cosas y volvió al salón donde, el sofá, se había convertido en una cama grande y Yoongi la había hecho.
-No tengo almohadas, pero puedes usar los cojines que quieras.
Asintió aún pensativo y dejó sus cosas sobre la mesa, doblándolas.
-Yoongi...
-Dime.
-Gracias por dejarme venir hoy, me siento agobiado y asfixiado en aquella casa... No sé ni cuánto tiempo llevo fingiendo... Solo lo recuerdo por los días que llevo sin verle.
-Pensaba que me pedirías que te llevase con él –dijo el mayor.
-No sé si puedo, no sé si nos creen, no sé nada de Jungkook... Hablé con mis padres sobre él.
-¿Quieres hablarlo?
-¿No te importa que te hable de Hoseok? –preguntó Jimin sorprendido.
-No, no me importa, es tu novio, yo ya no lo soy... tampoco me gustas... Es cierto que durante mucho tiempo le odié, pero supongo que ni si quiera te tenía en cuenta como ser humano, sino como si fueras un objeto más que me pertenecía, ya no pienso así...
Jimin se sentó en el sofá cama y vio que el mayor se quedaba de pie, así que palmeó a su lado para que le hiciera compañía.
-Pues... cuando llegué a casa... Después de que te fueras yo... no me encontraba demasiado bien, creo que no me he encontrado bien desde que me despedí de él... Pero mis padres empezaron a decir... al principio se alegraron y luego me regañaron... y luego me empezaron a decir que por qué me había ido con un delincuente y también que menos mal que me di cuenta de lo horrible que era y que afortunadamente volví a casa, al sitio que me corresponde, según ellos... Y por mi cara debieron notar que no estaba de acuerdo con lo que decían así que dijeron que ya que había vuelto, escucharían mis motivos...
-Bueno, yo llegué solo a mi casa, mi padre me pegó y no me habló hasta el día siguiente, no puedes quejarte –dijo Yoongi riendo un poco.
-Mh... tus padres son peor que tú antes... La cosa es que les dije que yo me sentía agobiado y me sentía una mierda y por eso me fui... que él pasó por allí en el momento que se me cruzó un cable y me fui con él... Pero les tuve que mentir para que me creyeran en por qué había vuelto... Les dije que estaba cansado de ser tan pobre y que trabajar en una tienda era frustrante porque la gente era antipática y les dije que nosotros discutíamos y cuando Jungkook habló con nosotros y te vi de nuevo, que supe que hoseok no era lo que quería en mi vida, que yo quería lo que tenía si estaba bien contigo...
-Bueno, suena creíble... Yo les dije a los míos que me acerqué a Jungkook para que te convenciera de que volvieras conmigo porque por la fuerza no quiso... Pero que no me gustaba vivir con ellos y quería seguir aquí... Se sintieron orgullosos pensando que su hijo era muy inteligente, aunque sonara rastrero y de mala persona.
-Pero es que... me siento tan mal por decir esas cosas de él... las cosas horribles que decían de que era un criminal, un ladrón, un secuestrador... le llamaban de todo... Y es verdad que era un ladrón, yo también lo era, pero ni si quiera podía defenderle y tuve que darles la razón... Me dijeron que iban a volver a denunciarle y les dije que no, que ahora había vuelto a casa y que había vuelto contigo, que con no volver a verle era suficiente para mí... y aunque aceptaron... yo no me encuentro bien... quiero verle, quiero estar con él...
-Ya... mis padres la verdad es que no han dicho nada de él, les es suficiente que vuelva a hablarles y a estar contigo. ¿No le hablas por mensaje?
-Sí, tengo dos móviles, pero aun así todo me está resultando difícil... A veces hacen comentarios... Hablan de él de esa forma tan despectiva...
-Tienes que aguantar sin responderles, no sé cómo va Jungkook con su investigación porque dijo que nos avisaría él...
-Lo sé... solo quería desahogarme...
-¿Quieres un abrazo? –preguntó Yoongi.
Jimin lo pensó, pero luego accedió y se acercó a darle un abrazo. Se despidieron y cada uno durmió en su cama.