Hola, mejor amigo.
Nunca nadie me había tomado de la mano. Al menos no románticamente, pero hoy Bruno lo hizo mientras me acompañaba a clase de Ciencias. Creo que no se dio cuenta de que comencé a sudar del nerviosismo y, si lo hizo, lo disimuló muy bien. Eso me parecería todavía más romántico.
Esto es algo que tú ya debes de saber, pero aparentemente que te tomen de la mano es sentir que una corriente eléctrica que te recorre del brazo al corazón en una milésima de segundo, ¿es por eso que siempre vas de la mano con Rebeca?
Sonará patético, pero admito que me entristecí cuando llegamos al aula y entonces tuvimos que soltarnos. Tú me saludaste con la mano cuando entré y no dejé de fijarme en las manos de los demás por el resto de la clase.
Atentamente:
Tu mejor amiga.