19 horas, 27 minutos
No dieron más allá de una docena de pasos. Los suficientes para salir del círculo de los curiosos, que miraban hechizados por el cuerpo roto del camello.
Sentían su mirada, aunque no los cuatro.
Los ojos de Jin brillaban.
Pero ya no por miedo o a causa del impacto por lo sucedido.
—¿Qué hacemos? —rompió el silencio Taehyung.
—Yo voy al hospital —dijo Jeon.
Ya no necesitaba correr, ni huir de nada, ni perseguir ninguna utopía. Sólo volver.
Fin