Luka me libero de las cadenas y acaricio mis muñecas tratando de aliviar el dolor que sentía, no sabía como reaccionar, ¿que se supone que diga? ¿Gracias por tenerme aquí encerrada y liberarme de las cadenas?
—no confío en ti —dije tajante.
—no espero que lo hagas —respondió levantando una ceja mientras me miraba divertido.
—dejame salir Luka, por favor —quería desesperadamente salir de aquel lugar y encontrarme con Leroy y mi familia.
—el castillo esta repleto de guardianes, no es tan fácil Amelie —su mirada parecía sincera al igual que sus palabras.
—¿entonces me quedaré aquí a esperar que Alek venga por mi para matarme? —dije furiosa, pues Luka decía estar de mi lado pero no ayudaba demasiado.
Solo se quedaba junto a mi, mirándome de manera cuidadosa, como si estudiara cada gesto que hacía.
—es complicado y no espero que lo entiendas, Leroy vendrá pronto y cuando eso suceda podrás ponerle fin a esto si es lo que tanto deseas —Luka me miraba exasperado.
—bien —respondí de mala gana.
Analice muchas posibles situaciones, en una de ellas estaba atacar a Luka y así salir de aquí, también estaba la posibilidad de convencer a Luka de que me ayudara a salir de aquí pero esa era muy poco probable pues había intentado convencerlo desde hace horas y no funcionaba.
—¿Esmee? —se encontraba aún débil pero poco a poco estaba recuperándose.
—¿enserio ese es tu plan? —se le veía preocupada pero no había otra manera.
—pues es la única viable, ¿tienes algún plan mejor? —el tiempo se agotaba y ella lo sabía.
—esta bien —accedió no muy segura.
Quizás no era el mejor plan pero tenía que salir de aquí lo más pronto posible, la luna llena será mañana y es el momento perfecto para hacer el conjuro.
—lo siento Luka no me dejas otra opción —dije con voz suave y serena.
El me miro sorprendido y confundido ala ves, mientras que se movía lejos de mi lentamente.
En una fracción de segundo corrí hacia su dirección y lo golpee en la cabeza tratando de noquearlo pero no funcionó, sujeto mi pierna haciendome caer e inmovilizandome con su cuerpo encima del mio.
—buen intento —se miraba satisfecho por aquella situación pero no me iba a dar por vencida.
Con mi rodilla logré golpear su estómago dejándolo sin aire, me soltó inmediatamente y yo aproveche la oportunidad par atacarlo otra ves, golpee su entre pierna y después le di un puñetazo pero seguía consiente, no podía atacarlo con todas mis fuerzas tenia miedo de hacerle demasiado daño.
Vamos Amelie, no seas cobarde.
Cerré mis ojos y con todas mis fuerzas golpee nuevamente su mejilla derecha, cayó al suelo y escupió sangre y yo solo negué arrepentida al verlo así.
—lo siento tanto Luka —dije con los puños apretados.
—yo lo siento —miro sus manos y después clavó su vista en mi.
Hizo un pequeño gesto con sus dedos y mi cuerpo ya no podía moverse, me elevó hasta el techo y después me dejó caer de golpe como muñeca de trapo, sentí como mi cabeza daba vueltas y como un zumbido en mi oído me dejaba sin tiempo para escuchar nada a mi alrededor.
—eres una mierda —dije mientras trataba de recuperar el aire.
Me sentía enojada, y no podía controlarme más, gruñi hacia su dirección y me convertí en loba sin darle tiempo de responder, me abalanze hacia su dirección y lo estampe contra la pared, con mis colmillos tome su pantalón y lo estrelle hacia el otro lado.
Con mis patas Delanteras comencé a hacer fuerza contra la puerta para abrirla y lo conseguí, salí corriendo por aquel pasillo oscuro hacia la luz que estaba al final, pero me detuve para examinar lo que se encontraba afuera y eran muchos hombres lobos con espadas y armaduras, las espadas eran de plata y eso me hizo dar un paso atrás.
—¿sientes eso? —preguntó uno de Ellos.
Mierda, mi aroma no podía camuflarlo.
Se comenzaron a alarmar y se acercaban cada vez hacia mi, pero era ahora o nunca, así que salí de la oscuridad y me abalanze sobre ellos, se sorprendieron al verme y comenzaron a atacarme con sus armas pero yo era más rápida y evadia sus espadas, dos personas se subieron sobre mi, mientras que los demás me apuntaban con sus espadas, me pare en dos patas e hice caer a los que estaban sobre mi, salte lejos de ese círculo y los ataque por atrás matando a 5 de ellos pero no era suficiente, se acercaban más y más de ellos.
—será mejor que estés quieta, si no quieres que lo mate —dijo uno de ellos entrando al lugar con alguien sus manos.
Era Leroy.... Estaba herido, sangrando casi sin fuerzas, oh no... ¿Que le había pasado?