Huir de la realidad puede sentirse como medicina aveces, pero, ¿qué ocurre cuando finalmente ésta nos alcanza?. No podemos huir todo el tiempo de ella; es tan astuta, dura y cruel que tiene la costumbre de alcanzarnos cuando solemos creer por fin habernos liberado de ella.
Así se supone que funciona la vida.
Rompió en innumerables pedazos los papeles que tenía en sus manos y los arrojó con rabia luego de arrugarlos. No pudo aguantar un segundo más; por sus ojos ya habían empezado a desprender calientes lágrimas que empapaban sus largas pestañas y recorrían por todas sus mejillas. Su corazón latía cada vez más fuerte; era inexplicable como se sentía, incluso su respiración empezó a dificultarse.
Se abrazó a sus propias piernas para luego llevar sus manos hasta su cabello. Haló tan fuerte de ellos mientras balbuceaba incoherencias. Quería sentir tanto dolor físico como el que lo carcomía por dentro. Parecía enloquecer.
Ó quizás solo estaba teniendo un ataque de pánico.
Sentía impotencia; el nudo que se formó en su garganta lo estaba ahogando. Su mente no paraba de hacerlo pensar una y otra vez en lo tan imbécil que había sido. Y en Harry. Oh maldición, ¡Harry!. ¿Qué pensaría la única persona que tiene la opinión que a él realmente le importa? ¿Cómo reaccionaría ante toda esa basura que ha tratado de ocultar «incluso así mismo» y ahora lo estaba literalmente ahorcando? Estaba hundido; completamente jodido y todo era culpa suya.
Recordó el sobre que reposaba a su lado e inmediato lo buscó con urgencia. Metió sus temblorosas manos en él y sacó la pequeña bolsita que su padre había dejado allí "para darle apoyo moral".
Siente cómo le arrebatan el material de sus manos, y alza la mirada algo asustado al respecto. Liam acababa de llegar, quién se preocupó aún más al ver el estado de su amigo; estaba algo pálido, su cuerpo temblaba y parecía no respirar del todo bien.
"Dios Louis, ¡mirate!" exclama, poniéndose en cuclillas para examinar su rostro. "Oh mierda, ¿Te sientes muy mal? ¿te llevo a un hos-"
"N-no Liam, yo..yo" balbuceaba mientras las lágrimas volvían a llenar sus ojos y rojas mejillas. El mencionado entendió un poco lo que pasaba así que decidió sentarse en el césped junto a él y esconderlo entre sus brazos.
"Primero cálmate, ¿está bien?" intenta tranquilizarlo segundos después de tenerlo en su hombro sollozando como magdalena. Le da pequeñas palmadas a su espalda como sí de un bebé se tratara y continúa. "todo va a estar bien, respira profundo y relájate"
Louis asiente y se limpia su húmedo rostro con sus manos.
"¿Estás mejor?" lo observa preocupado una vez que abandona sus brazos.
Él suspira. "Algo.. gracias Liam"
"No hay de qué hermano. Supongo que.. no es buen momento para preguntarte por esta mierda así que.." esconde la droga en unos de sus bolsillos "¿me puedes contar que ha pasado o prefieres tomarte tu tiempo y-"
"No" interrumpe Louis. "yo.. fui con Troy y me amenazó con.. Liam hay algo que ninguno de ustedes saben sobre mí" agacha la cabeza, sintiéndose ridículo por volver a lloriquear una vez más. "y-y yo.. ahora el.. Harry me odiará, Liam"
La frente de su compañero se arruga pero aún así no duda en envolverlo en sus brazos otra vez. Nunca lo había visto tan sensible desde la partida de su madre y le dolía tener que volver a verlo igual de nuevo.
"Louis, sabes que Harry te quiere muchísimo. Sea lo que sea ustedes sabrán como arreglar las cosas y seguir adelante. Ya para de decir eso"
"¡No Liam, no entiendes!" lloriquea más fuerte, ahora rechazando su abrazo."Me acosté con alguien hace tiempo, y.. se embarazó de mí"
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"¿Seguro ya te sientes mejor?" pregunta Liam; manos intactas en el volante pero aún así se voltea un poco para observarlo. Definitivamente se veía mejor que hace unas horas.
Louis da otro sorbo a su café acaramelado y asiente. Vuelve a mirar por la ventana para distraerse un poco y Liam sólo se limita hacer lo mismo; asiente y continúa con la vista en las calles.
Luego de convencer a su amigo de que podía quedarse en su casa y dejarlo solo, Louis finalmente llega a su departamento. Estaciona su auto y suspira en el asiento. Ve la hora en la pequeña pantalla de su auto; "8:19 p.m", necesitaba un baño caliente para pensar y relajarse un poco con todo lo que ocurría.
Ahora se encuentra metiendo las llaves bagamente en la cerradura de su puerta. Siente algo de alivio al entrar, pero apenas cierra la puerta escucha la voz de Harry y sus vellos se erizan sin permiso.
"¿Louis?" escucha la calmada voz del rizado que ahora caminaba por el pasillo ver quién había llegado.
"Oh mierda" maldice algo furioso el mayor tapando su rostro. "lo olvidé, lo siento Harry supongo que mi teléfono se apagó o algo"
"Ya no importa, el novio de Troye y él esperaron a que me recogieras pero como no llegabas me han traído ellos" explica; voz dulce y sus suaves manos quitando las que cubrían el rostro de su novio. Lo abraza por el cuello y lo observa con el ceño algo fruncido. "¿Estabas llorando?"
"No, yo.. estaba haciendo algunas cosas y.. no lo sé" desvía su mirada y esconde sus finos labios. Es como sí los ojitos de Harry desnudaran su alma y mentir ó esconderle algo fuera imposible.
El rizado se mantiene con cara de confunsion; definitivamente lo conocía tan jodidamente bien.
"Lou, ¿ocurre algo?" acaricia una de sus mejillas y es cuando siente romperse, aún más, bajo su tacto. Niega con la cabeza pero ya era muy tarde; dos lágrimas habían salido tan rápido de sus ojos que incluso esperó a que el menor lo haya pasado desapercibido. Rompió en llanto cuando las tibias manos del jovencito tomaron su rostro y por segunda vez hace la misma pregunta; Harry, preocupado, decide darle un poco de tiempo y sólo darle apoyo con un cálido abrazo.
"Harry, tengo algo que decirte p-pero debes escucharme, ¿está bien?" Su voz temblaba pero ya era la hora de hablarlo con él, así que se arriesga.
"Lou" ríe nervioso, con ojos aguados "me estás asustando, ¿qué ocurre?"
"Harry, tengo un hijo, y yo- yo no tenía idea de.. yo de verdad no quería esto pero" cerró con fuerzas sus ojos mientras sollozaba más roto que antes. "te amo muchísimo Harry, no quiero que me dejes"
Su tiempo se detuvo y una lágrima se deslizó por su mejilla derecha. "¿Un.. un hijo?" Sonrió nervioso, con ojos llorosos.
"Sí, yo... yo te puedo explicar todo, ¿vale? pero no llores por mi culpa, por favor, sabes que es lo que más me duele" lloriquea, limpiando las lágrimas del otro.
"Tú sabes que no puedo evitarlo" responde y se aleja de su tacto. "..¿Me das unos minutos?" Pregunta en un susurro, ignorando su mirada.
Louis muerde sus labios sintiendo su corazón recibir una puñalada, pero aún así, asiente.
El rizado sólo huye hasta el baño, dónde se encierra a sollozar en silencio.
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