"¿Cuándo se termina esto?"
Baekhyun sonrió con amargura cuando se dio cuenta de que se había hecho esa pregunta una y otra vez. Eso quería decir que su vida seguía siendo la misma desde hace años, y eso que no había tenido una vida larga todavía. A menudo se preguntaba "¿Qué hubiera pasado si hubiera nacido en otra familia? ¿Qué hubiera pasado si hubiera nacido como un alfa?".
Estaba de pie en una pequeña tarima, bajo la luz de un montón de focos y rodeado de varios espejos. Miró su propio reflejo. Había un montón de personas a su alrededor, moviéndose por toda su habitación, cada uno de ellos con una tarea específica, su madre, una alfa, fumaba en una esquina mientras lo miraba a la distancia. "También ella debe hacerse las mismas preguntas" pensó Baekhyun "¿Qué hubiera pasado si fuera un alfa también y no un omega?" Baekhyun suspiró y trató de moverse, pero su kimono estaba tan apretado y ajustado a su pequeño cuerpo, que se dio cuenta de que no podía respirar. No se podía mover bien tampoco y estaba seguro de que no iba a poder comer, pero nadie a su alrededor parecía preocupado por su bienestar, solo por su apariencia.
Baekhyun había nacido en pleno mes de mayo, hacía doce años, a los dos meses, había sido clasificado como un Omega y sus padres se negaron a ese resultado. Aún así, sus padres habían tratado de verle el lado bueno a todo eso, ni bien Baek podía sostener su cabeza derecha, su madre lo había vestido de manera elegante y sofisticada y fue directo al parque, en donde sabía que se reunían las madres de otros bebés omegas, fue demasiado fácil para ella convertirse en la líder de esas mujeres, era la de mejor estatus y también la mayor de todas ahí y también, la única alfa. Sus padres realmente habían hecho un esfuerzo por no perder su estatus en la sociedad al tener un hijo Omega, cubriendo todas las demás deficiencias que podrían haber tenido, para que su único punto débil, fuera Baekhyun.
Pero al poco tiempo, su madre pareció agobiarse, y dejó de ir al parque, pero si se quedaba en casa, se sentía frustrada de no ofrecerle a Baekhyun la oportunidad de jugar con otros niños pequeños y sobre todo, desarrollar sus habilidades sociales. Los siguientes años, sus padres se habían encargado de llevarlo a cada parque que estuvo cerca de su casa para que Baek conociera otros niños, luego, cuando Baek aprendió a caminar, comenzaron a llevarlo a todo tipo de clases durante la tarde. Cuando Baek se volvía medianamente bueno en algo, entonces lo cambiaban de clases, por suerte Baekhyun era un niño que aprendía demasiado rápido y por eso, rotaba de clases demasiado seguido. Así Baekhyun se había convertido en un niño, que sabía de todo y era un experto en nada.
Baekhyun, a su corta edad, era consciente de que lo consideraban "El único punto en el perfecto lienzo blanco de los Byun". Iban a grandes fiestas y el tema de que era un omega siempre salía a la luz, sus padres sonreían de forma incómoda y entonces murmuraban "No es que estemos decepcionados o avergonzados, Baekhyun puede lograr grandes cosas aún siento un Omega."
Y después de haber tocado las puertas correctas, su familia por fin había sido invitada a una de las fiestas grandes. Dónde sólo se reunían las mejores familias de alfas. Celebridades de toda clase, gente que había salido en televisión, que tenían sus propios libros, etc. La edad de las personas variaban mucho, así como sus empleos, apellidos, pero todos tenían en común que eran poderosos y sus hijos, eran herederos de imperios. Se trataban con cortesía, pero aún así, lograban intimidar mucho con grandes sonrisas y palabras amables. A Baekhyun no le gustaba el ambiente pero sus padres no le habían preguntado su opinión y ahora estaba en esa situación. Sin embargo, en esas lujosas y exclusivas fiestas, a pesar de la frialdad con la que se trataban los mayores con sus fachadas amables, los niños se hacían amigos casi sin que los adultos se dieran cuenta, no había diferencias notorias para ellos. Los adultos, entretenidos con conversaciones para formar alianzas, los niños acortaban distancias jugando por ahí en medio de grandes salones y jardines que pertenecían a elegantes mansiones en las mejores zonas de la ciudad. Algunos niños se peleaban y se ponían a llorar, pero los padres no se involucraban, harían ver a sus hijos débiles ante los demás, la imagen era lo más importante, Baekhyun era muy consciente de eso.
Baekhyun odiaba esas fiestas, cada una de ellas, sus padres nunca se cansaban de decirle todos los nombres de las personas que iban a estar ahí, diciendo que debería saludar a todos, ser encantador como solo ellos le habían enseñado, era como un patrón que Baek seguía a la perfección y al que al mismo tiempo, no le hacía mucho caso, pero la fiesta de esa noche parecía especialmente importante, porque sus padres estaban muy tensos, y habían puesto especial atención a un montón de tocas que usualmente parecerían banales. De haber sido cualquier otra fiesta, sus padres seguramente lo habrían dejado ir con ropa que ya tenía en su closet, pero para esa noche, su ropa era completamente nueva, perfecta para la ocasión, aunque usualmente, sus padres tampoco lo dejaban repetir sus atuendos, no había nada más importante que conservar una buena imagen. Baekhyun, esa noche, estaba usando un hanbok con un precio demasiado elevado para ser usado una vez, era completamente rojo, con algunos detalles blancos que parecían estrellas esparcidas por todos lados, la cinta alrededor de su cintura, era de un elegante color negro, con una línea blanca más, que cruzaba por el medio, su cabello había sido peinado cuidadosamente, y sus zapatos, le apretaban los dedos de los pies, pero Baekhyun estaba aprovechando que su hanbok era tan largo, para sacarse los zapatos y poder estirar sus dedos sin que su madre se diera cuenta.
Su madre fingía desinterés y casi nada de preocupación, pero era obvio que estaba muy ansiosa, Baekhyun veía como no dejaba de mover su pie contra la alfombra, una y otra vez mientras veía como lo dejaban listo y cuando todas las manos se habían alejado del pequeño cuerpo de Baekhyun, ella finalmente dejó de fumar.
Al pensar en el comportamiento de sus padres, Baekhyun caía en cuenta de que en el fondo, reproducía el suyo, con su incapacidad de habituarse al mundo que lo rodeaba. Lamentaba no ser un alfa, como sus padres, firme, poderoso, capaz de ignorar las distintas facciones y hablar con quien le pareciera sin complicarse tanto. Mucho se temía que no podría llegar a ser como ellos en el futuro.
En más de una ocasión, Baekhyun había escuchado hablar a sus padres acerca de que hubiera sido bueno tener más hijos, quizás, porque podrían haber tenido un alfa, en lo pertinente que sería dejar a Baekhyun de lado, y solo preocuparse por él cuando fuera mayor, esperando que consiguiera un buen marido. De ese modo, tendrían mucho más estatus, serían mucho más poderosos entre las grandes familias. Al menos, las cosas mejorarían en relación a esa vida de nómadas que parecían llevar. No llegaron a decidirse, y no tuvieron más hijos. Se excusaban con los mismos argumentos de otras familias, “Es increíble que haya familias que prefieran tener muchos hijos en lugar de criar uno de manera correcta ¡Qué desgracia para ellos no poder centrarse en uno solo!”
La verdadera razón, sin embargo, no era esa. Baekhyun estaba seguro de que sus padres tenían miedo de tener otro hijo omega, entonces no solo tendrían un problema, tendrían dos. Nada más graduarse de la escuela, Baekhyun seguramente tendría que buscar un esposo, igual que lo había hecho su madre cuando terminó la universidad y la sola idea, provocaba que Baekhyun tuviera nauseas, incluso a esa corta edad.
El ambiente en su casa era todo menos relajado, libre y Baekhyun tenía un montón de responsabilidades incluso si era demasiado joven. A Baekhyun aun así, le gustaba cocinar, la atmósfera de la cocina, pues ahí, había ausencia de rigidez y jerarquías por razón de clases o estatus social. Sin embargo, con el tiempo empezó a notar que era obvio, que su talento no sería reconocido como eso, un talento, sino que, sería clasificado como una buena característica para el momento en el que se casará, por eso no había mencionado su gusto por esa tarea, en ese momento.
Notó que había alcanzado su límite hacía un tiempo. Su madre, le pidió que conociera esa noche a Park Chanyeol, el hijo de una prestigiosa familia llena de políticos y por supuesto, de solamente alfas, sería lo más indicado, dijo. Si Chanyeol le pedía que se casará con él, entonces habría hecho algo bueno en esa vida. Aceptar y dejar la vida como la conocía, era casi la única opción que le quedaba, no había opciones si es que Chanyeol nunca llegaba a notarlo. Su padre, había supuesto que él quería lo mismo y Baekhyun no ocultó su descontento, pero su madre fingió no darse cuenta.
-Se ve hermoso.- dijo su madre, sacándolo de sus pensamientos.
Ella ni siquiera le preguntó si le gustaba su atuendo, Baekhyun se limitó a pensar, que al menos no era un traje amarillo como el de la otra noche, solo se quedó serio mirando su reflejo. Pensó que solo tenía que esperar a que la noche terminará, su padre dijo que no se veía mal cuando los vio salir por fin para irse pero no pareció mirarlo demasiado. Baekhyun subió al auto familiar, uno clásico de un llamativo color guinda, mientras sus padres hablaban entre ellos, su madre casi siempre se estaba quejando, por lo que Baekhyun trató de no ponerle mucha atención y solo trató en concentrarse en su respiración tan limitada.
Notó su propio reflejo en la ventanilla del auto porque afuera era de noche, pero miró más allá de eso, hacía el cielo oscuro, casi negro, con pocas estrellas.
Era el día que posiblemente, su futuro cambiaría para siempre, iban a la mansión de los Park, por el cumpleaños del único heredero de estos, Park Chanyeol, y Baek tenía la tarea u orden, de conseguir ser notado por ese chico alfa. No quería admitirlo, pero tenía esperanzas de que Chanyeol lo ignorará por completo. Se acordó del primer chico alfa con el que sus padres trataron de comprometerlo. Ambos tenían la misma edad y habían estudiado en la misma escuela. Como se trataba de una escuela costosa y elegante, no era tan raro encontrarse en muchas reuniones escolares y actividades. Sin embargo, ese chico, se comportó como si hubiera encontrado al amor de su vida predestinado y perdido desde hacía mucho tiempo. Lo trató como si fueran amigos de toda la vida “Quizás nos cruzamos muchas veces por el comedor o en el patio”, fue demasiado intenso y luego sus padres, habían dicho que su padre, no era más que un juez, nada demasiado impresionante, así que hicieron que se alejará de Baekhyun.
-No te esfuerces demasiado, trata de que conocerse, se vea de manera natural.- Su padre dijo aquello y Baekhyun lo miró sin mucho interés. -Tienes que ser un buen chico, un buen omega, encantador y servicial.- “Siempre dices lo mismo” pensó. Lo sentía por sus padres, pero al mismo tiempo le irritaba pensar en su incapacidad para entender que no era sencillo lo que le pedían, y siempre terminaban por hablarle con brusquedad.
-Si, lo voy a intentar.-
-¿Quieres que te digamos algunos consejos?- preguntó su madre. -Seguro que debes estar nervioso por no saber qué decir.-
Baekhyun no dijo nada, ni sí, ni no, se sentó en su asiento mientras sus padres hablaban y hablaban sin parar, como de costumbre.
-¿Has escuchado? ¿Has escuchado, verdad?-
-Por supuesto que sí.-
Baekhyun respondió sin prestar demasiada atención, mientras buscaba algo más que mirar dentro del auto. Eligió sus propias manos, en donde llevaba un anillo que su abuelo le había dado en su último cumpleaños.
Había sucedido hacía un mes, la invitación de los Park provocó para Baek, un hecho insignificante. Pero para sus padres, había sido, quizás, lo mejor que les había sucedido, entonces se dio cuenta de que no tenía forma de saber si estaba haciendo lo correcto o no. Comparado con lo que vivían otros omegas de su edad, tenía mucha más ventaja, ni siquiera tenía que hacer un esfuerzo para conocer buenos alfas. Pero desde el punto de vista de un omega tan joven, ¿eso era todo? ¿A qué precio consideraban a su mano?
Le sorprendió no saberlo. Al pensar en ello, se dio cuenta de que todo formaba parte de lo mismo: ir a un montón de fiestas para evitar a los alfas que no eran buenos prospectos según sus padres, su exasperación ante la presión, el hechos e que pareciese cada vez que decepcionaba más a sus padres, no saber si había más opciones, “¿No es todo lo mismo?” se preguntó. “Si me casó con un gran alfa, al menos mis padres no me seguirán molestando, no me preocuparé de lo que digan los demás y podré vivir cómodamente. Si me casó con un buen alfa…” esa posibilidad, parecía la solución a todos sus problemas.
Siguió a sus padres cuando llegaron a la casa de los Park, le sorprendió el tamaño de esa casa, aunque con un estilo tradicional, era obvio que estaban viviendo en un siglo moderno como ese, con una gran barda que parecía separarlos y levantarlos por encima del resto del mundo, con luces en todo el jardín que iluminaba el camino por el que pasaban los autos de lso invitados. Baekhyun miró impresionado esa mansión, se notaba que estaba llena de vida en ese momento, su auto incluso había rodeado una gran fuente.
“Si no logró hablar con Chanyeol, probablemente mis padres enloquezcan”. Abstraído por sus pensamientos, recorrió el camino de piedra sin dejar de balancear sus brazos a los costados de sí mismo, caminando hacía la gran entrada de los Park. Eran más de las ocho de la noche, cuando Baekhyun y sus padres llegaron por fin a la fiesta. La mansión, en efecto, estaba llena de familias, pero por mucho que sus padres trataron de hacerse los importantes al cruzar el umbral de la puerta, no se molestó en apartar la vista de todos y de todo, impresionado por la grandeza de esa casa y su elegancia.
-Está es una casa preciosa.- dijo su madre y Baekhyun asintió por eso, no hubo tiempo de responderle, pues una hermosa y elegante mujer, que iba bastante con el estilo de la casa, iba pasando al frente, apresurada y la madre de Baekhyun la había casi perseguido. -¡Oh! -¡Señora Park Tamura, mucho gusto.- la mujer lo miró con una mueca al escucharla, al verla y Baekhyun se sintió incómodo de inmediato, pero su madre no se detuvo por eso. -Muchas gracias por la invitación.-
-Buenas noches.- al escuchar su voz calmada, Baekhyun se sorprendió e hizo una profunda reverencia mecánica, se había sentido impresionado. -Gracias por haber venido, deben ser los Byun.-
-Si, somos nosotros.- La mujer, Tamura, le lanzó a Baekhyun, una mirada furtiva.
-Ese debe ser su hijo, Baekhyun, escuché que era popular porque su rostro era muy bonito, parece que no mentían.- dijo Tamura y Baekhyun se tensó en su lugar. De fondo, se escuchaba una música clásica, que se superponía un poco sobre la voz de los invitados, el paso de los meseros que caminaban por todos lados. Imaginó la escena en el jardín trasero llena de personas comiendo y conversando entre sí, mientras esa mujer lo seguía mirando fijamente.
-¿De verdad ha escuchado eso?-preguntó su madre, emocionada y la señora Tamura, asintió lentamente, pero con esa misma expresión fría del principio. -Nos sentimos halagados.-
-Si, bueno, es muy lindo.- Baekhyun hizo una nueva reverencia. -Por favor, pasen al jardín y disfruten de la fiesta, conversemos después si es que hay oportunidad.-
Sus padres mantuvieron la calma completamente hasta que la señora Tamura se alejó, ellos celebraron en sus adentros, felicitando a Baekhyun por no haber hecho nada al parecer o eso fue lo que pensó. Su madre repitió las palabras de Tamura sin soltar su copa de vino, era su modo de celebración, y mientras Baek estaba cenando, tratando de ignorar eso, sus padres no podían disimular su entusiasmo por ser reconocidos por la señora Tamura.
-Se trata de algo tan grande, es como si ya te hubieran aceptado, me había resignado a que no resaltarás mucho, pero ya ves. Chanyeol tiene un par de años más que tú, y encima su familia tiene mucho más dinero y poder que la nuestra, pero ahora su madre te reconoce. Es una mujer hermosa, franca y encantadora. Su esposo dirige junto a sus hermanos y padre, el partido político más importante del país. Hace cinco años que estamos tratando de conseguir una invitación a su casa, por eso esto es tan bueno. Creo que vas a congeniar muy bien con Chanyeol.
La familia Park, tenía el partido “Chongup” a su cargo, uno que ya llevaba cinco generaciones prácticamente gobernando el país. Constaban de muchos edificios en el centro de la ciudad, a los que llamaban “Despachos presidenciales”. Todos en esa familia eran sumamente importantes, famosos, pero por extraño que pudiera parecer, por debajo de la mesa, Baek sabía que no eran precisamente encantadores, como todos los alfas, siempre estaban mirando a las personas, levantando mucho la nariz.
Baekhyun seguía buscando con la mirada a Chanyeol pensó que lograría su objetivo de esa noche, si al menos lograba hablar un poco con él, para poder evitar un regaño más tarde de camino a casa, pero no veía a ese chico por ningún lado, el problema era, quizás, que un montón de omegas parecían seguir esperando lo mismo, podía notar como sus ojos ansiosos también saltaban de un lado al otro, eso lo estaba poniendo ansioso, porque realmente no quería ser parte de eso, no quería competir con nadie, realmente no, pero parecía que ya no pudiera evitarlo.
-Necesito un momento.- dijo y sus padres parecieron retenerlo en ese momento.
-¿A dónde vas?
-Solo necesito ir al baño.-
-Date prisa, ¿qué pasa si Chanyeol se aparece? incluso sería bueno que hablarás con sus padres.- dijo su padre y Baekhyun asintió con una mueca, pero no dijo nada, como siempre, simplemente anduvo con un montón de prisa fuera del jardín, sintiendo como sus pies se terminaban hundiendo sobre el césped de ese gran jardín.
Baekhyun se alejó de sus padres, con esa simple excusa como que necesitaba ir al baño, sus padres estaban tan ensimismados de nuevo con eso de la señora Tamura, por eso pudo escapar, así que eso había sido sencillo, Baekhyun se sentía demasiado tenso, su rop era muy delgada y afuera hacía demasiado frío, solo se quería ir a casa.
Mirando alrededor, Baek pensó que eso parecía de todo, menos una fiesta de cumpleaños de un adolescente, era demasiado sofisticada, quizás demasiado pretenciosa, pero él no dijo nada, solo caminó con un montón de prisa hasta alguna parte de la casa, necesitaba soltar un poco su ropa, quizás sacarse los zapatos un rato, estaba buscando algún baño o algún salón, sin embargo, cuando Baekhyun había dado la vuelta por algún pasillo de la casa, había chocado de manera estrepitosa con alguien.
Esa persona, mucho más alta y mucho más fuerte, lo había derribado solo con su pecho al suelo y Baekhyun, se quedó ahí, sin saber cómo había terminado ahí tan rápido.
-¿Por qué no te fijas por dónde vas?- preguntó, no sin antes sacudir su ropa como si lo hubiera ensuciado. -Que molestia.-
Baekhyun lo miró, estaba seguro de que era un alfa, uno alto, de cabello oscuro y con un rostro demasiado parecido al de la señora Tamura, con ojos grandes y brillantes, demasiado redondos, con una nariz que le daba un perfil demasiado bonito, una boca fina, pero con un color rosado natural, todo en conjunto, le daba a ese chico, un rostro demasiado bonito, pero su expresión, no podría ser de más desprecio y eso fue lo que lo molestó demasiado. .
-¿Qué no veo por donde voy? Tú tampoco estabas mirando.- dijo Baekhyun y ese chico, que ya se iba a ir, regresó sobre sus pasos, para mirarlo mucho más enojado de repente.
-¿Por qué no te estás disculpando?¿sabes quién soy yo? Soy Park Chanyeol, omega.- Baekhyun bufó por eso, no pensó que Chanyeol sería tan detestable.
-¿Disculparme?-
Ese chico no dijo nada, se limitó a verlo con las cejas fruncidas.
-No tengo que disculparme.- continuó Baekhyun. -Yo soy el que terminó en el suelo, y estás siendo demasiado grosero.-
-¿No escuchaste? Soy Park Chanyeol.-
-Si te escuche.- Baekhyun se levantó del suelo, sacudiendo su ropa. -Hay mucha gente que no importa con quién se tope, siempre tratan de ser educados, que me hayas repetido tu nombre, no hace la diferencia, tienes que ser más amable.-
-¿Quién eres?- lo interrumpió Chanyeol.
-¿Byun Baekhyun?- respondió confundido.
-¿Baekhyun?-
-Si, ¿quieres que te lo repita también? parece que te gusta eso de repetir.-
-¿Qué? ¿Por qué hablas de manera tan descarada?- Sin apartar la vista, Chanyeol lo jaló del cuello de su hanbok y entonces lo miró de mucho más cerca, Baekhyun había ahogado un gritó, se había sorprendido mucho por eso, pero no estaba intimidado, no al menos en ese momento. -Hace mucho tiempo que no veía una cara como la tuya, tu cabello es rizado y desordenado, y el color de tu hanbok es muy feo, me lastima la vista.- dijo Chanyeol, sin detenerse y Baekhyun solo lo miró frunciendo sus cejas “Le interesa más criticar el color de mi hanbok que escucharme, no me gusta”, pensó. -Eres un omega desordenado, no deberías esforzarte, seguro que no vas a conseguir un buen esposo.-
-¡Enhorabuena!- dijo Baek -En realidad no quiero uno.- Chanyeol soltó una carcajada sarcástica y lo jaló mucho más fuerte cerca de su cara.
-Eres molesto.- Baekhyun no dijo nada, pero el rostro de Chanyeol estaba demasiado cerca y era obvio que lo estaba mirando fijamente, quizás para poder criticar alguna cosa más de su apariencia, de su vestimenta, pero Baek no podía creer que esa fuera su primer encuentro con ese chico, sus padres probablemente, iban a asesinarlo después de eso, pero Baek no había podido evitarlo. -Eres realmente molesto y eso que no te he escuchado hablar demasiado, si fueras otro omegas, estoy seguro de que estarías llorando y pidiendo perdón.-
-¿Eso crees?-
-Claro que eso creo.- dijo Chanyeol, empujándolo contra la pared, solo provocando que Baekhyun volviera a tropezar con sus propios pies, pero no se permitió caerse por completo, mantuvo su postura y miró mal a Chanyeol. -Pídeme perdón.-
-No quiero.- Chanyeol lo miró con una mueca, pero esa mueca se volvió una sonrisa poco a poco, luciendo emocionado de repente. -Solo fue un accidente.-
-Es una manera muy patética de llamar la atención, ¿sabes?- Baekhyun estaba a punto de decirle que lo que menos quería era llamar su atención, pero Chanyeol puso su mano sobre su boca, presionando sus mejillas con sus dedos, Baek trató de quitarse su mano de encima, pero la fuerza de ee alfa estaba muy por encima de la suya. -Detesto a los omegas que no se comportan como deben, alguien debería darte una buena lección.-
Baekhyun no podía hablar, solo sostenía la muñeca de Chanyeol tratando de quitárselo de encima, pero le era imposible, especialmente cuando Yeol, lo miraba a los ojos, fijamente, como si estuviera buscando algo y Baekhyun le seguía sosteniendo la mirada. Aquello duró mucho tiempo, tanto que Baekhyun poco a poco sintió como el agarre se estaba comenzando a soltar, y eso ayudó a poder empujarlo a un lado, con todas sus fuerzas, para salir corriendo, creyendo que Chanyeol lo iba a perseguir como si fuera su presa, pero de hecho, Chanyeol no lo hizo, se quedó mirándolo desde atrás.
“Increíble” pensó Chanyeol, pero sus pasos volvieron a ser completamente tranquilos, mientras caminaba hacía su jardín.