Gente! No sean puesto a pensar en que si la dimensión de "Road to ninja" existe, podrían existir más así? Es decir más dimensiones donde los personajes cambian de personalidad? Pues aquí hice uno que hice con una ruleta con la que cambie las personalidades de nuestros protagonistas.
Alerta: posible copia y pega de la película
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Lo último que recordaban Naruto y Sakura antes de quedar inconscientes era estar en medio de una misión. Habían encontrado a un hombre encapuchado, y, justo después de que les lanzara una extraña luz brillante, todo se volvió negro.
Cuando despertaron, estaban en el hospital.
La sorpresa no tardó en llegar. Habían vuelto a otra dimensión alterna, pero esta vez, algo se sentía distinto.
—Chicos, de verdad me alegra que estén bien. Me preocupé mucho cuando escuché que habían terminado en el hospital —dijo una voz familiar al entrar a la habitación.
Naruto y Sakura intercambiaron miradas, luego giraron la cabeza hacia la puerta.
—¿Sasuke… eres tú? —preguntó Naruto, inclinando ligeramente la cabeza con incredulidad.
—S-sí, ¿por qué lo dices? —respondió Sasuke con nerviosismo, mientras se llevaba un mechón de cabello detrás de la oreja.
El Sasuke que tenían enfrente no se parecía al que conocieron en la otra dimensión. Ese era un mujeriego arrogante, pero este… Este era bajito, tímido, y llevaba el flequillo cubriendo la mitad de su rostro como si intentara esconderse.
Naruto y Sakura no tardaron en llegar a la misma conclusión mientras lo observaban más detenidamente.
"Este Sasuke... tiene la misma personalidad que Hinata…"
Por si fuera poco, incluso su atuendo tenía un aire similar al de la Hinata que conocían, sencillo y algo reservado.
Cuando salieron del hospital, Sasuke caminaba unos pasos delante de ellos, manteniendo una ligera distancia, como si fuera demasiado tímido para ir a su lado.
—¿Qué crees que esté pasando ahora? —murmuró Sakura en voz baja, inclinándose ligeramente hacia Naruto.
—No lo sé… Todo parece casi igual que en nuestra dimensión —respondió Naruto, observando a su alrededor con atención, intentando captar cualquier detalle extraño.
Continuaron caminando, pero se detuvieron en seco al encontrarse con algo completamente inesperado.
—¡Sasuke, por aquí! —se escuchó una voz masculina que provenía de un hombre con el uniforme de la policía Uchiha.
Naruto y Sakura se quedaron congelados. ¿Policía Uchiha? Esa unidad había sido disuelta después de la masacre… y sin embargo, ahí estaban, frente a lo que claramente era el edificio de la comisaría.
Ambos sintieron un escalofrío recorriéndoles la espalda al tratar de procesar la escena.
El hombre se acercó a Sasuke con una sonrisa relajada, y Sasuke lo saludó con evidente timidez.
—Shisui-san, ¿cómo estás? ¿Todo bien en el trabajo? —preguntó Sasuke mientras desviaba la mirada nerviosamente, como si buscara algo o alguien.
—Sí, ya sabes cómo son las cosas por aquí —respondió Shisui con una sonrisa cálida, observando al más joven con algo de cariño—. Si estás buscando a tu hermano, está patrullando.
Sasuke dio un pequeño salto al sentirse descubierto, su rostro encendiéndose de rojo.
—¿Tan obvio soy? —preguntó, apenado, mientras Shisui revolvía su cabello con una risa ligera.
Naruto y Sakura seguían procesando todo mientras los dos Uchihas hablaban animadamente.
—Uchihas vivos, policía Uchiha funcionando, y Sasuke siendo... ¿tímido y tierno? —murmuró Naruto, aún atónito.
—¿Qué sigue? ¿Una lluvia de arcoíris? —agregó Sakura, cruzándose de brazos mientras asentía con el mismo desconcierto.
Shisui notó a los dos detrás de Sasuke y los observó con curiosidad.
—Oigan, ¿están bien? Escuché que terminaron en el hospital —comentó, entremezclando preocupación y análisis en su mirada.
Naruto y Sakura intercambiaron una mirada rápida antes de improvisar.
—¡Sí! Como nuevos —respondió Sakura, alzando el pulgar con una sonrisa un tanto nerviosa.
Sasuke dejó escapar una risa suave, casi tímida, mientras se llevaba un mechón de cabello detrás de la oreja.
—Vaya, tienes compañeros... muy peculiares —dijo Shisui con una sonrisa divertida, mirando de reojo a Sasuke.
Sasuke se giró para ver a Naruto y Sakura, quienes lo observaban con expresiones que iban entre la confusión y la fascinación.
—S-sí, pero igual los quiero, ¿verdad, chicos? —comentó Sasuke, intentando mostrarse seguro, aunque el ligero temblor en su voz lo traicionaba.
Naruto y Sakura no respondieron. Seguían contemplándolo como si fuera un espejismo.
—¿E-eh? Chicos, ¿qué sucede? —preguntó Sasuke, sintiendo el calor subir a sus mejillas. Estaba completamente sonrojado.
Los dos sentían algo que no experimentaban desde hace mucho tiempo.
—Tranquilo, Sasuke. No es nada, solo estamos un poco cansados —dijo Sakura, la primera en reaccionar. Tomó el brazo de Naruto, quien no dejaba de mirar intensamente a Sasuke. —Nos vemos mañana, ¿sí? —agregó, forzando una sonrisa.
—Claro, cuídense el uno al otro y vayan con cuidado —respondió rápidamente Sasuke, sonrojado, mientras esbozaba una sonrisa suave.
Sakura y Naruto caminaron sin rumbo fijo hasta que llegaron a un parque solitario. Se sentaron en los columpios, ambos pensativos.
—Tal vez... deberíamos quedarnos un poco más. De todas maneras, no sabemos cómo volver aún —dijo Naruto, apretando las cadenas del columpio con una ligera expresión pensativa.
—Sí, además no es la primera vez que nos quedamos en una dimensión diferente a la nuestra. Estaremos bien —respondió Sakura, intentando sonar más segura, aunque algo en su voz delataba que también sentía la incertidumbre.
Al día siguiente, Naruto y Sakura se reunieron en el parque. Después de caminar en silencio por un rato, ambos sabían que necesitaban empezar a buscar respuestas.
—Bien, si esto es un genjutsu o algo similar, necesitamos a un experto en estas cosas... —dijo Sakura, llevándose una mano al mentón mientras analizaba las posibilidades.
—Sí, pero... ¿y si vamos con Sasuke? Él podría saber algo —propuso Naruto, mirando a Sakura con algo de esperanza en los ojos.
Sakura asintió lentamente, aunque con precaución. —Está bien, pero debemos preguntarle con sutileza. No queremos que sospeche de nosotros.
Tras decidir su plan, los dos emprendieron el camino hacia el barrio Uchiha. Sin embargo, después de perderse tres veces y tener que pedir indicaciones varias veces, finalmente llegaron.
El barrio estaba sorprendentemente tranquilo. Las calles se llenaban de sonidos cotidianos: el roce de escobas al barrer las entradas de las casas, el murmullo de conversaciones entre vecinos, y el leve ruido de productos siendo ofrecidos en pequeños puestos. A pesar de lo familiar, había algo profundamente distinto que los hacía sentirse extraños.
Tuvieron que detener a un anciano que pasaba por ahí para preguntar por Sasuke.
—Oh, ¿buscan la casa de la familia principal? Es esa grande de allá —respondió el hombre, señalando hacia casi el final del barrio.
Naruto y Sakura le agradecieron con una inclinación rápida y continuaron caminando. Cuando llegaron frente a una casa elegante, con un diseño que desprendía un aire tradicional, se miraron nerviosos antes de tocar la puerta.
—¡Ya voy! —se escuchó una voz femenina desde el interior.
La puerta se abrió, y ambos quedaron petrificados. Frente a ellos estaba una mujer que parecía una versión mayor de Sasuke, con rasgos idénticos y una presencia imponente pero amable.
—¿Naruto? ¿Sakura? ¡Qué sorpresa! Pasen, por favor —dijo la mujer con una sonrisa cálida, abriendo la puerta para dejarlos entrar.
Los invitó a sentarse en el suelo junto a una pequeña mesa en una sala impecablemente ordenada. Cada rincón de la casa reflejaba un estilo tradicional que casi les resultaba nostálgico, pero con un orden y cuidado que solo intensificaban la sensación de irrealidad.
—Iré a traer algo de beber, no tardo —dijo la mujer antes de darse la vuelta hacia la cocina.
—D-Disculpe, señora... —atinó a decir Sakura, aún tratando de procesar lo que veía.
La mujer se giró ligeramente, con una expresión de paciencia maternal. —Oh, por favor, no tienen que ser tan formales solo porque soy la madre de su amigo. Pueden llamarme Mikoto —dijo con una sonrisa dulce antes de continuar hacia la cocina.
Naruto y Sakura se quedaron en blanco, intercambiando miradas incrédulas. El parecido entre Sasuke y Mikoto era innegable, tanto que resultaba casi abrumador.
—¿Naruto...? —murmuró Sakura.
—Sí... Es la mamá de Sasuke... —respondió Naruto, todavía paralizado.
La evidencia era irrefutable, pero el simple hecho de ver a Mikoto viva y tan amable era algo que ninguno de los dos había preparado para enfrentar.
Cuando Mikoto volvió con una bandeja de té, la conversación transcurrió entre temas ligeros, pero la calma fue interrumpida por unos pasos apresurados que se escucharon acercándose a la sala.
—Mamá, ¿has visto mis...? —La voz se detuvo en seco cuando Sasuke asomó la cabeza por la puerta. Al ver a sus compañeros sentados en el suelo, abrió los ojos con sorpresa.
—¿C-chicos? ¿Cuándo llegaron? —preguntó, visiblemente nervioso, mientras jugaba con su flequillo, apartándolo tímidamente detrás de su oreja.
Naruto y Sakura estaban a punto de responder, pero Mikoto, con la calma de quien está acostumbrada a las distracciones de sus hijos, se levantó de la mesa con una sonrisa.
—Bueno, los dejaré solos. Tengo que salir por unas cosas —dijo, quitándose el delantal y colgándolo en un perchero. Luego tomó su bolso y se acercó a Sasuke, quien se quedó inmóvil al verla aproximarse.
—Nos vemos después, cariño. Hay algo de postre en la nevera, pero no comas demasiado —añadió con una sonrisa mientras tomaba las mejillas de Sasuke entre sus manos y le plantaba un beso en la frente.
Sasuke apenas pudo balbucear una respuesta mientras su rostro se encendía en un rojo intenso.
—H-hasta luego, mamá... —murmuró, mirando cómo ella salía por la puerta con un aura de serenidad que llenaba toda la casa.
Naruto y Sakura intercambiaron miradas, completamente desconcertados por la escena que acababan de presenciar. La idea de un Sasuke tan afectuoso y contenido seguía siendo un desafío para sus mentes.
—Bueno... Esto definitivamente no es nuestra dimensión... —susurró Naruto, sin poder apartar la vista de Sasuke, quien ahora evitaba sus miradas, completamente ruborizado.
Sasuke se sentó en la mesa junto a ellos, acomodándose su yukata de forma distraída.
—Me hubieran dicho que venían, así no me encontraban en pijamas —dijo, soplando su flequillo con un gesto resignado.
—Queríamos preguntarte algo, y no podíamos con la curiosidad —intervino rápidamente Sakura, intentando no perder el momento.
—¿Oh? ¿Sobre qué? ¿Quieren que los acompañe a la biblioteca? —preguntó Sasuke, ladeando ligeramente la cabeza, con una expresión de curiosidad.
Naruto tragó saliva, intentando no parecer demasiado sospechoso.
—Este... Nos preguntábamos si crees que exista una forma de viajar a otra dimensión —dijo, intentando sonar casual, aunque la pregunta claramente no era algo común.
Sasuke parpadeó un par de veces, sorprendido, y luego frunció ligeramente el ceño.
—¿Viajar a otra dimensión? —repitió en un tono de voz bajo, casi murmurando, antes de llevarse un dedo al mentón, claramente entrando en un estado de concentración profunda.
El ambiente se volvió más tenso mientras Naruto y Sakura intercambiaban una mirada, esperando con ansias la respuesta de Sasuke, quien parecía debatirse entre creer que era una broma o tomar la pregunta en serio.
—Supongo que... podría ser posible, si existiera una técnica muy avanzada o algo relacionado con genjutsu. Pero, ¿por qué preguntar algo así? —respondió finalmente, inclinándose hacia ellos con los ojos entrecerrados, como si intentara descifrar qué tramaban.
Naruto y Sakura se miraron de reojo, conscientes de que Sasuke empezaba a sospechar. La tensión en el aire se sentía palpable.
—Bueno, no es como si fuéramos de otra dimensión o cosas raras por el estilo —rió Naruto nervioso, alzando ambas manos en un gesto defensivo. Sin embargo, su intento de suavizar la situación fue interrumpido abruptamente cuando Sakura estampó su cara contra la mesa con un sonido seco.
—Lo que Naruto quiere decir —intervino Sakura rápidamente, fingiendo una sonrisa mientras mantenía la cabeza de Naruto firmemente contra la superficie de la mesa—, es que estábamos aburridos y pensamos que sería interesante investigar cosas curiosas. Además, sería divertido mientras estemos los tres juntos, ¿no crees?
Sasuke, un tanto sorprendido por la escena, desvió la mirada hacia Naruto, quien levantó un pulgar desde su posición comprimida, como si respaldara la explicación de Sakura.
—Pues... —Sasuke titubeó, enredando un mechón de su cabello entre sus dedos—, creo que mi hermano podría saber algo.
Naruto levantó la mirada como pudo, aún con la mejilla pegada a la mesa, y su expresión cambió a una mezcla de sorpresa y desconfianza.
—¿Tu hermano? —preguntó en un tono más serio. El recuerdo de Itachi de su mundo aún era algo con lo que no había terminado de lidiar.
—Sí, Itachi es muy inteligente. Seguro podría darnos una buena opinión sobre el tema —respondió Sasuke, dibujando una suave sonrisa. Aunque su flequillo le cubría la mitad del rostro, su expresión dulce lo hacía parecer incluso más encantador.
Naruto y Sakura intercambiaron una rápida mirada, sintiendo que las cosas estaban a punto de ponerse más complicadas.
Continuara...
Aquí les dejo mi diseño de esta hermosa variante de Sasuke.
Creo que en el otro capítulo resaltare el porque este Sasuke es tan reservado y tímido pero bueno nos vemos✨