Minho lucía lloroso. Pobre de él; su nariz enrojecida, sus labios temblando. Parecía que su corazón roto se reflejaba en sus ojos.
—¿Q-qué pasó?
Seungmin se sorprendió al ni siquiera ser capaz de escuchar su propia voz. Había salido tan baja y el agarre en el pomo de la puerta se había perdido, simplemente ya no tenía fuerza. No cuando el pelirrojo estaba así frente a él.
—Es... Es Jisung. Discutimos y... ¿puedo pasar?
¿Desde cuándo está lloviendo? Seungmin ni siquiera lo hubiera notado si no fuera porque Minho estaba empapado. Realmente era un desastre el clima en Corea.
Si dejaba que Minho entrara, definitivamente perdería su cita con Chan. Y... Él lo entendería, ¿cierto? ¿Chan comprendería por qué no fue o tendría que mentirle? Sabía que se enojaría de la misma forma que la vez pasada pero... ¿Qué haría él en su situación? Bueno, en lo principal le diría que no porque no es su amigo. Es su ex, el mismo que lo dejó tan mal.
Pero Seungmin no es Chan.
Seungmin es un simple idiota.
—Sí, cielos. P-pasa.
Minho asiente y sonando su nariz, pasa directamente a dirigirse al ascensor. Seungmin se queda todavía quieto, observando el agua caer contra el pavimento.
Rápidamente saca su teléfono y marca el número de Chan.
—¿Seungmin?
Su voz suena rara. Es como si estuviera muy ocupado.
—No podré ir —miente con su corazón ardiendo. Incluso cierra sus ojos—. M-me... tuve... tuve problemas, Chan. N-no podré ir, lo siento mucho.
—¿Qué problemas?
Pregunta de golpe que llega a sorprenderlo. Siente que con cada segundo que pasa, todo se va más a la mierda. No sabe cómo explicarlo realmente para que alguien lo entienda pero supone que debe existir algún alma en el mundo que comprenda su situación.
—Me siento demasiado mal. A-acabo de terminar de vomitar, yo... ¿Podríamos dejarlo para otro día?
Y se hace un largo silencio. Un silencio sincero porque Seungmin no es capaz de darse cuenta que el auto de Chan está estacionado en frente debido a la repentina lluvia. ¿Cómo podría verlo si miró solamente el suelo?
—Está bien, Minnie. Que te mejores.
—Ya, gracias. Adiós.
Ni siquiera es capaz de despedirse. Chan corta la llamada y tira el teléfono al asiento de al lado. Siente su corazón doler como nunca jamás y la desilución cae sobre sus hombros como el agua en el parabrisas de su auto. ¿Así que de eso se trata el amor? ¿De siempre ver como a quién amas le rompen el corazón?
Encendiendo el auto y yéndose piensa que esa debería ser la última vez que va a ver a Seungmin. Y se arrepiente completamente de todas y cada una de sus decisiones.
Seungmin cierra la puerta y se da vuelta. Al final del pasillo está Minho esperándolo; parece un niño que ha perdido su juguete favorito.
—No te molesto, ¿cierto?
Minho rompe el silencio tímidamente en el elevador. Seungmin ni siquiera es capaz de mirarlo.
—No, tranquilo.
Recién cuando llegan a su casa y Minho se pone su ropa, mientras Seungmin termina de servir los té en la sala de estar, el mayor abre la boca.
—Jisung y yo discutimos, Minnie —dice sin mirarlo. Pareciera que la taza de té en sus manos es más interesante—. Siento que todo en parte es culpa de los trámites de adopción. Él... él está demasiado estresado y preocupado por todo.
Seungmin observa su perfil. Ya no se siente como antes, ya no actúa como un tonto estando cerca de él. ¿Qué sucede? No entiende y tiene miedo de lo desconocido. A este punto, él ya también debería estar llorando pero Chan está tanto en su cabeza que no puede concentrarse.
—Y... no sé por qué, n-ni siquiera sé quién le dijo pero ahora cree que... ¡Que no quiero nada! Que estoy arrepentido y que incluso tengo un amante, Minnie.
Su voz se rompe cuando lo mira. Seungmin siente que la lluvia golpea más fuerte contra el vidrio.
—¡No sé por qué piensa en todo eso! —Tiene que dejar la taza para rascar su nuca—. Y discutimos por eso y... me echó de casa. E-está muy enojado conmigo y-y y pensé en ti.
—¿En mí...?
—Sí, Minnie —sollozó. ¿Desde cuándo Minho llora tanto?—. Porque... porque me acordé de todo. D-de todo lo que te hice sufrir, de... ¡de todas las cosas estúpidas que te dije! Y... no sé cómo... no sé ni siquiera por qué eres tan bueno conmigo incluso cuando te lastimé.
No, Seungmin no quiere que siga. Siente su corazón latir desesperado con cada palabra que le dice. No quiere, todo menos que Minho siga hablando.
—Seungmin, yo... yo fui el peor novio de todos y lo siento tanto —tomó sus manos. El hombre lo miraba atónito—. Realmente lo siento, perdóname.
Y solloza, tirándose a sus brazos. Seungmin ha soñado tanto con este momento que todavía no es capaz de creérselo. Minho lo abraza con fuerza, escondiéndose en su cuello y el clava sus uñas en su espalda, mirando en dirección a la puerta.
No puede procesarlo. No puede hacer nada y no quiere seguir abrazándolo. El toque de Minho arde sobre él, sus lágrimas queman su piel porque llora por alguien más. Llora porque tiene mucha mala suerte y lo ha buscado a él porque ha sido la gota que colmó su vaso. Seungmin siente su vista nublarse y respira hondo, aferrándose inconscientemente a él.
Reconforta a Minho a pesar de su dolor. A pesar de cómo su corazón se rompe porque se siente el idiota más grande de todos, porque ha soñado tanto con él que no puede sentir nada ahora mismo más que dolor y su pecho arder, de la misma forma que sintió sus manos arder cuando Chan lo tocó. Y con él se sintió bien todo desde el primer momento, porque siempre fue la luz en la oscuridad que Minho creó.
No sé dió cuenta en que momento Minho alzó la cabeza y luego él la bajó. Solamente regresó a la realidad cuando sus ojos se encontraron y él sintió todo su aire irse de sus pulmones cuando notó la mirada destruida de Minho.
Había pasado tanto de estar tan cerca de él. De sentir su calor corporal y su perfume característico; recordó aquellos buenos tiempos, de cuando se miraban después de hacer el amor. De cómo Minho lo abrazaba y dejaba besos en su cuello para hacerlo reír, de como se quedaban hasta tarde hablando. Todos esos momentos que lo hacían querer regresar en el tiempo caían sobre su cabeza y llegaban a sus ojos. ¿Eso hubiera sido suficiente para que Minho se quedara?
Y él no sabe qué pasa por la cabeza de su ex pero por la suya, solo piensa en cuánto lo extrañó, acordándose de las gotas de lluvia que caían por toda la ciudad y como los días estaban nublados desde que él había dejado de sentirse bien, de la tristeza que lo invadió tanto tiempo porque Minho podía ser feliz y él no. Recordó todo aquello como si las gotas de lluvia fuera lo malo que caía sobre las estrellas que eran lo bueno de su pasado.
Y Chan... su pobre Chan. Lo recordó a él mientras miraba los ojos de Minho; sí, los de su ex pareja eran lindos pero no tanto como el brillo que tenía Chan sobre su mirada cuando se miraban. No creía que podría amar a alguien con tanto sentimiento como lo hizo con Minho pero sabía que podía seguir adelante como él lo hizo y que podría aprender qué era el amor otra vez si eso significaba vivir todo lo bueno una vez más.
Minho debía tener un final. Sus ojos debían terminar en algún lado, su dolor debería llegar a sus labios. Seungmin quiso transmitirle todo en ese momento, quiso que entendiera lo horrible que había sido todo este tiempo sin él, que comprendiera cómo lo había arruinado por completo.
No pensó correctamente y unió sus labios, clavando sus dedos en su espalda. Minho no correspondió y Seungmin no se movió, solamente lo besó con rabia porque no sabía cómo expresar correctamente todo.
Y cuando se alejó, Minho se le quedó viendo. Atónito.
Fue el peor beso de su vida. Seungmin necesitaba hacerlo porque necesitaba dejarlo ir. Todo sea por una última vez.
Respiró hondo y negó.
—Lo siento, Minho pero... necesitaba-
—Yo amo a Jisung —murmuró alejándose de él. Seungmin respiró hondo—. Y nunca lo engañaría.
—Lo sé solo...
—¿Todavía sigues enamorado de mí?
—Minho, no...
—Solo responde.
—Yo... —Seungmin bajó la mirada ante él—. No lo sé. Digo, sí pero no sé si solo te extraño.
—Pero... Chan...
—Chan ni siquiera es mi novio, Minho —negó—. Solo fue un desconocido que me ayudó a ir a tu boda porque no quería que vieras que era un miserable sin pareja cuando tú te estabas por casar.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¿Cómo podría? —sorbió su nariz. Minho se levantó—. No podía arruinar el día más importante de tu vida, jamás sería capaz de eso.
—¡Deberías haberlo hecho! —se quejó dándose vuelta—. ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Sabrías todo lo que podríamos habernos ahorrado?
—No podía, Minho. Simplemente no podía —sollozó—. Estabas tan enamorado de J-Jisung y te veías tan feliz que no iba a ser capaz de decírtelo porque... porque yo no te importaba, mis sentimientos no te importan.
—¿No me...? —Minho jadeó—. ¿Es una broma? ¡Eres mi mejor amigo!
—¡Y ese es el problema! —se levantó devolviéndole el grito—. ¡Que no quería ser tu mejor amigo, quería estar donde estaba Jisung! ¿¡No lo entiendes!?
Se acercó a él. Minho lo miró preocupado.
—¡Lloré tanto por ti y deseé tanto tiempo que volvieras y que me dijeras que no eras feliz con él, que eras tan miserable al igual que yo porque me extrañabas, que nunca pude ser capaz de fijarme en alguien más!
Gritó tan molesto que sentía su corazón intentar salir de su cuerpo. ¿Acaso esa era la verdad que estaba guardando hace tanto tiempo?
—¡¿Sabes cuánto lloré porque me invitaste a tu boda, cuánto deseé que tu felicidad se arruinara para que sintieras lo mínimo que sentí yo todo este tiempo?! —gritó con su mirada destrozada. Minho estaba callado mirándolo—. ¡Y te juro por mi vida que cuando te vi entrar a esa maldita iglesia no pude ser capaz de pensar en lo mierda que estaba siendo contigo porque por más que lo deseara, prefería que me pasara todo eso a mí para no verte sufrir!
Las gotas golpeaban tan fuerte los vidrios que temió que se rompieran. ¿O acaso era su voz el reflejo en estos?
—¡Porque estuviste tan cegado con Jisung todo este maldito tiempo que no fuiste capaz de ver cómo me estaba muriendo por dentro! —lo señaló—. ¡Y sé que no es tu culpa pero estoy tan cansado de odiarme y culparme a mí mismo que necesito decirte cuánto...! —jadeó—. ¡Cuánto me rompiste y todo lo que te llevaste cuando me dejaste!
—Seungmin...
—Y... ¡Y lo peor, Minho, es que a pesar de todo te sigo amando!
Gritó con una sonrisa que sería capaz de romper millones de corazones. Era una curva triste, sucia con lágrimas.
—¡Y no sé si en algún momento dejaré de hacerlo! ¡No sé si en algún momento de mi vida dejaré de sentir nostalgia por nosotros pero si sé que ahora mismo no quiero esto! —se señaló a él y luego al mayor—. ¡Y te besé porque no quiero sentirte más, ¿entiendes?! ¡No quiero que mi vida sea igual que la lluvia, no quiero seguir estando triste mientras que tú estás tan malditamente bien con tu vida perfecta!
—¡Mi vida no es perfecta!
—¡Tienes a alguien que te ama en casa, que está estresado porque tiene miedo de que las cosas no sean tan bonitas como siempre lo planearon! —devolvió el grito. Sentía su rostro y garganta arder—. ¡Él está sentado o quizás incluso buscándote afuera porque te ama, porque seguramente correría atrás de tí por más que fuera él mismo el que te echó! ¿¡Y dices que tu maldita vida no es perfecta!?
Un teléfono comenzó a vibrar en la mesa. Seungmin y Minho bajaron la mirada: Era una llamada de Jisung. Rápidamente tomó el aparato y se lo pegó contra el pecho.
—Tú puedes amar a alguien y esa persona te ama a ti —sollozó como nunca. Minho abrazó su teléfono—. Tú puedes levantarte y ser feliz porque tienes a quien amas a tu lado. Yo no, Minho. Yo no tengo a nadie y por más que no tienes la culpa, estoy cansado de pretender que yo soy el culpable de todo.
Era como si hubiera dejado su pobre corazón en sus manos. Seungmin se dió vuelta y sollozó.
Claramente no recibiría un abrazo de Minho.
Y solo sintió su mundo derrumbarse, una vez más por la misma persona, cuando la puerta se cerró otra vez.
Minho se había ido.
BUENOS DÍAS HERMANAS PENSÉ QUE HOY ERA MIÉRCOLES
Vieron a Jeongin usando una campera argentina? 🇦🇷🇦🇷🇦🇷🇦🇷
qué les pareció el cap?
seungmin es un pelotudazo, ojalá use la cabeza en el cap siguiente ahre
nos vemos el miércoles q viene!
tkm tkm tkm
<3