Muchos años luego de que la "boda extraña" que se había realizado nadie había vuelto a hablar del tema
Pasados muchos años más tarde, específicamente 250 años, resultó que Madre Naturaleza hizo uso de algunos muertos y los volvió a hacer nacer
En tiempos diferentes claro, Aizawa Shōta era el cachorro más pequeño de la familia Aizawa
Eran millonarios pero Shōta llevaba la peor vida que pudiera tener siendo que lo querían comprometer con un alfa de su estatus social
Pero este odiaba a su prometido, ya teniendo 17 años seguía en negación en cuanto a casarse
Por esto, comenzó a estudiar a espaldas de sus padres por su cuenta poco luego de que sus hermanas mayores se fueran al extranjero a estudiar la universidad
Ellas ya actualmente tenían 20 años, 3 años mayor que el azabache, desde que sus hermanas se habían ido sus padres concentraron toda su atención de la mala manera en su cachorro más pequeño que aún no podía huir de ellos
—Mamá ya me voy— anuncio el azabache terminado de atar su cabello en una coleta
—¿Y se puede saber a dónde?— pregunto su madre de brazos cruzados con enojo
—Ya te dije ayer, que no me hagas caso no es mi culpa— se encogió de hombros sin prestar atención a la clara molestia de su madre quien se había sonrojado de coraje
—¡Dimitri vendría hoy!—
—¿Eso importa?—
—¡Es tu futuro alfa!—
—Iu, no, que asco, yo me voy y me vale un comino lo que me digas—
El azabache avanzo a la entrada de su casa sin importarle los gritos de su madre quien le decía que si salía por la puerta se llevaría una gran golpiza
Importandole menos que una pelusa salió de su mansión saludando a las sirvientas que pasaban por el jardín enorme delantero de su casa
Las mujeres lo saludaban haciéndole reverencias de respeto a su paso, el azabache termino por salir de su mansión y comenzó a caminar por las calles del pequeño pueblo donde vivía
Eran esos típicos pueblos donde solo había un sacerdote y dónde los pocos millonarios de las zonas eran bastante alabados y respetados
Todos tenían conocimientos sobre laa familias millonarias, y la de Shōta era una de ellas
Caminando un poco más adelante se topo con un alfa, que no le iba tomar importancia si no fuera por su encanto
Este le guiñó un ojo volviendo las pálidas mejillas del azabache en rojizas, el azabache negó con la cabeza repetidas veces y siguió su camino
O así hubiera sido de no ser por su mal equilibrio y torpeza que por estas dos cosas al atravesar accidentalmente uno de sus pies frente al otro fue a parar al suelo
—¡Agh!— se quejó cuando sus rodillas fueron raspadas por el áspero piso —maldición— maldijo comenzando a recoger sus cosas que habían quedado espaciadas por el pavimento
Estaba recogiendo sus cosas cuando vio los zapatos del mayor quien se agachó
—Permítame— tomo las cosas del azabache y las junto ayudando también a parar al omega de una manera elegante
El omega se puso rojo pensando que había hecho el ridículo frente al alfa rubio de ojos amarillos verdosos
—L-lo siento— se disculpo
—Ah no te preocupes— sonrió
—Jeje....ah! se me hace tarde! lo siento muchísimo! debo retirarme—
—¿Vas al colegio ***?—
—Ah...si, ¿por?— lo miro por sobre su hombro
—Yo le dirigía hacia allí, te podría llevar, ¿quieres venir conmigo?—
El azabache algo avergonzado acepto irse con el, el rubio le ayudo a subir al auto cargando sus cosas pese a que el azabache le dijera que el podía llevarlas
Ya en el auto Hizashi le dijo a su chófer que fueran al colegio del omega
—Y, ¿cómo te llamas?— pregunto
—Me llamo Shōta, Aizawa Shōta—
—Oh ya veo, eres el cachorro más pequeño de la familia Aizawa ¿no es verdad?—
—M-mm— asintió y el alfa sonrió
—Yo me llamo Hizashi Yamada—
—Disculpe, no lo conozco— se quedó pensativo pues conocía a todos los de clase alta de el pueblo donde vivía y nunca habia oído de una familia apellidada Yamada y por como vestía y lo demás sabía que era de clase alta
—Oh yo apenas eh llegado aquí, vengo del extranjero—
—Ya veo....disculpe, si me cree entrometido pero, ¿que hace aquí?— pregunto pues su pueblo no era demaciado conocido y pocas personas habitaban allí
—Vine buscando un o una omega para casarme—
—Ah ya veo— sonrió —su prometido o prometida debe tener suerte—
—Oh no, aún no encuentro a nadie que me haya llamado la atención....bueno, a diferencia de ti, eres muy bello—
El azabache sintió sus mejillas calentarse ante el halago, al llegar al colegio de este el azabache se despidió agradeciendo por todo
Hizashi dijo que no había sido nada, que llevar a un omega con tan rico aroma y belleza increíble había sido un placer
Un par de días después el azabache se encontraba muy a menudo con el alfa, este lo trataba muy bien y también tenía muy buenos modales
Aún que sabía que sus padres no aceptarían su amor, ellos querían casarlo si o si con el rubio que apenas se bañaba y tenía pésimos modales
Su dama de compañía Margaret siempre se encontraba preocupado por el azabache que lloraba a menudo triste por su matrimonio arreglado
—Señorito Shōta, Dimitri-sama lo espera abajo con sus padres— Margaret aviso entrando a la habitación del menor quien suspiro
—Ya voy....— respondió sin muchos ánimos
La mujer entro
—Oh señorito Shōta, no se deprima, tal vez, y solo tal vez de esto salga algo bueno— trato de animarlo sin éxito alguno aún que ella misma no se creía lo que salía de su boca
—Es raro....— la mujer lo miro, Shōta se paró de su cama haciendo que el vestido que llevaba color gris se bajara los sus muslos —esto....siento como si ya lo hubiera....vivido....—
—Puede ser que esto ya haya ocurrido- la mujer azabache interrumpió sus palabras
—¡¡¡Shōta!!! ¡¡¡¡baja ya!!!!—
—Lo esperan— la mujer salió de la habitación del menor cerrando la puerta pintada de un color blanco, el azabache suspiro y salió de su habitación, mientras bajaba la escalera iba pensando
—(Tal vez si sea un recuerdo de mi vida pasada....pero....siendo así, ¿debería irme con Hizashi no? es un buen hombre y sería incapaz de lastimarme)— iba pensando
Al bajar Margaret lo miraba con una cara de pena y tristeza mientras sus padres tenían una amplia sonrisa igual que su prometido
—Shōta, cariño— Dimitri se acercó al azabache, se había bañado, esto no daba buena señal
—¿S-si?— forzó una sonrisa colocando sus brazos detrás de su espalda, Dimitri lo tomo de la mano y lo atrajo saqueando al omega pese a que estaba bañado pero eso no le quitaba que estuviera pasado de peso y tuviera modales terribles
—Eh hablado con tus padres, y están de acuerdo en esto, cariño.....ya no aguanto más, así que, te are mi omega, la boda será en dos días—
—¡¡¿Queee?!!— se apartó del alfa —¡¡¿en dos días?!!— miro a su padres —¡¡no me pueden hacer esto!! ¡¡n-ni si quiera me han consultado a mi!!— exclamó
—Los preparativos de tu boda ya están haciéndose, así que, no quiero excusas, te casarás en dos días—
El azabache apretó los puños y de repente salió corriendo aún descalzo importandole poco esto
Llegó a donde siempre estaba su amor, Hizashi, y sin pensarlo dos veces se lanzó a sus brazos envuelto en llanto
El rubio ya sabía de su prometido de malos modales al cual el azabache odiaba con todo su corazón
—¿Que paso? ¿estás bien?— pregunto, el menor lo miro con ojos cristalizados
—¡Dimitri! ¡mis padres me van a casar con el! ¡en dos días!—
—¡¿Que?!—
—¡Pero yo no quiero! yo te amo a ti...— sollozo en lamentación
El alfa lo abrazo
—Tengo una idea, pero no estoy seguro de que aceptes esto—
—¿Eh?...—
—Podrías tomar el dinero de tus padres, y quizás algunas joyas valiosas de tu madre, luego....podríamos huir juntos—
El alfa se alejo y se dió la vuelta
—Oh discúlpame, ¿que clase de cosas te estoy proponiendo? que descortés de mi parte— dijo mientras que el omega no lo miraba ponía una sonrisa malvada y cruel en sus labios haciendo que su mirada cambiará de amor y lastima por una sádica y de loco
El omega se quedó pensativo y luego limpio sus lágrimas
—N-no!.....y-yo....quiero irme con usted Hizashi-sama—