Almas opuestas - {Kyusung}

By Gnusey_yzarc

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JongWoon y Kyuhyun han sido buenos amigos después de aquella pelea estúpida en un bar gay cuando eran más jóv... More

Prólogo
Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12
Cap. 13
Cap. 14
Cap. 15
Epílogo

Cap. 6

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By Gnusey_yzarc

"Muchas gracias, a mi esposo le encantó el cuadro"

JongWoon brincó emocionado al ver que con el pasar de los días sus pinturas se habían estado vendiendo mejor. Ahora tenía pedidos especiales y eso le estaba gustando demasiado.
Era genial tener un ingreso a parte del que recibía en YH, y con algo que le gustaba tanto como pintar. 

Se quitó la toalla del cabello y miró como había quedado su retoque gris. Le gustaba. La pantalla de su celular se encendió y sonrió al ver el mensaje de Siwon.

S: ¿Está bien a las 2:30 en el parque que está cerca del edificio?
J: Claro. Te veré ahí.
S: Excelente. 

Bloqueó nuevamente su celular pero de inmediato comenzó a sonar con el tono característico que había puesto para saber quién le estaba llamando.
Se apresuró a contestar.
—¡Kyu!—jadeo sorprendido— No habíamos hablado desde el martes.

Extrañamente, se sintió raro el estar casi toda la semana sin saber mucho de Kyuhyun, ambos habían estado repletos de trabajo, y justamente en esos últimos días, JongWoon extrañaba el hecho de volver a casa en auto y no en taxi o en el autobús. 
—Lo sé. Estoy al borde de trabajo, estuve en la semana del arte dando vueltas por la ciudad y escribiendo como un maniático.

—¡¿Y por qué no me llevaste a la semana del arte contigo?!—le gritó el peligris con molestia. Kyuhyun sabía cuanto le gustaban esas cosas y hasta ahora se dignaba en decirle que había ido. Era un hombre muy egoísta algunas veces. 

—Por eso te llame. ¿Qué vas a hacer hoy?—JongWoon agachó la mirada al piso. 

—Voy a... salir con Siwon, ¿recuerdas?

—¿Hoy es tu cita?—Kyuhyun sonó impresionado por la repentina noticia, incluso creyó que ya habían tenido su cita en el transcurso de esos últimos días.
 
—Ajá. 

—¿Y a donde irán?—Jong podía jurar que Cho tenía los ojos entrecerrados, curioso por cada detalle. Listo para soltar toda crítica que quiera. 

—No lo sé todavía. Pero estoy un poco nervioso.

—¿Mínimo sabes a qué hora es cierto?

—Claro, lo voy a ver alas dos treinta en... espera. ¿Por qué quieres saberlo?—Ahora fue Kim quien entrecerró los ojos. Kyuhyun era impredecible, podía preguntar por simple curiosidad o  porque en cualquier momento "aparecería" mágicamente en el mismo sitio y a la misma hora. 

—Simple curiosidad. Tu mamá está en París y yo soy quien te puede alejar de los peligros.

—Kyu, soy un adulto—aclaró entre dientes, lo escuchó resoplar—. Bueno, genio. Háblame de tres peligros de los cuales me hayas salvado.

—El profesor de fotografía iba a regañarte en tercer semestre y yo te defendí antes del desastre; cuando ibas ahogarte con ese gajo de mandarina, y la más importante creo que fue esa vez que conduje lo más rápido posible para que llegaras a tiempo a tu examen profesional. Y tengo como veinte más en la mente. 

JongWoon torció los labios. Ya no recordaba que Kyuhyun en verdad lo había salvado de varias. 
—Vale, me has salvado de algunas cosas. 

—¿Sabes qué? Diviértete con Siwon—de repente sonó tan tranquilo y entusiasmado, que Jong desconfió de él.

—¿De verdad?

—Claro.

—¿Por que de repente suenas tan seguro?

—Tu lo has dicho. Estoy tan seguro que te terminará aburriendo al grado que tendrás ganas de salir huyendo. Así de aseguro estoy—Jong jadeo indignado por las suposiciones bobas del castaño.

—Eso no es ser seguro, es ser negativo—lo regañó—. Y ya tengo que arreglarme, te veo... ¿mañana?

Estaba cansado, pero no se imaginaba un domingo sin Kyuhyun. Quería platicarle muchas cosas. Cómo de la chica que se cayó sobre Chae Rin y le derramó el café. De la pelea de dos empleados del área de marketing y que por fin había visto enojado a Yunho. 

—¿Lo prometes?

—¿Cuándo he roto una promesa contigo, Kyu?—escuchó al contrario reír despacio. 

—Cierto. Bien, te veré mañana. 

—Adiós, muchacho berrinchudo—colgó la llamada y dejó caer la toalla de su cuerpo para comenzar a vestirse. 

{•••}

JongWoon miró una y otra vez su atuendo en el espejo de su habitación. 
Llevaba años sin ponerse ese suéter rojo con pequeños detalles abstractos en él.

En realidad, le daba comezón, pero se le veía tan bien que le era imposible tirarlo. Normalmente usaba jeans no tan ajustados, pero esos en verdad lo eran, le hacían ver más alto y resaltaban sus muslos, así que podía hacer un pequeño sacrificio ese día. 

Se puso unos tenis blancos y tomó una boina azul para resaltar los pequeños detalles en el mismo tono que se dispersaban por el suéter.
Adorable, fue lo primero que pensó al verse en el espejo con el atuendo totalmente terminado.

~•{}•{}•{}•{}•~

Eran las 2:35 cuando finalmente vio a Siwon, recargado en un hermoso auto deportivo de color azul. Tenía un atuendo formal en color negro y un suéter beige de cuello de tortuga. Su flequillo le cubría la frente y le dedicó una tierna sonrisa cuando llegó hasta él.
—Hola.

—Hola. ¿Estás listo?

—Claro—respondió animado. 

—Bien, entra—le pidió señalando la puerta del auto antes de rodearlo. 

—S-sí—sonrió un poco extrañado.

{•••}

Semana del arte en Seúl se leía en una infografía a las afueras del museo. 
Señalaba distintas presentaciones y los horarios correspondientes de la exposiciones. 
—¿Arte medieval? Increíble—JongWoon sonrió, había aprendido mucho sobre eso en Francia y con ello, a apreciarlo mejor que antes. definitivamente quería verlo. 

—Medieval—Siwon rio de forma sarcástica, la palabra "incomodidad" brilló levemente en las expresiones faciales de Kim—. Eso es muy... anticuado. Te llevaré a la exposición de  arte conceptual. Sígueme. 

Durante el recorrido en la exposición, JongWoon pudo darse cuenta que Siwon conocía a los encargados del museo, y aún par de personas más. Sin embargo nunca se acercó a presentarlo o mínimamente a decirles que no asistía solo sino que estaba acompañado y en una supuesta cita. 
Cuando se detuvieron enfrente de un tenedor bajo una luz de color verde, Jong miró al techo del museo y pensó en las palabras de Kyuhyun.

¿En serio tendrás razón también en esto?—susurró para sí mismo, Siwon se quedó frente a la escultura y cerró los ojos, como si reflexionara sobre la profundidad de un tenedor bajo luces verdes. 

Veinte minutos después estaban en La casa del Helado, JongWoon se quedó ahí en la mesa mirando a Siwon hablar y hablar, y hablar. 

—Los domingos soy parte de un grupo que ayuda a los más necesitados. Mi familia dona mucho dinero a la caridad y si me va bien en mi carrera como modelo, me gustaría convertirme en actor o algo así.

—¿Actor? Eso suena increíble—Siwon se mostró orgulloso por esas simples palabras. 

—Lo sé. ¿Y tú? ¿Qué harás?

—Bueno me gustaría seguir en el mundo de la moda, escribir para alguna importante revista o...—su conversación se vio interrumpida por el constante sonido del celular de Siwon, este miró la pantalla y se apresuró a responder. 

—Perdona—lo miro apenado y se puso de pie para ir a hablar a otro sitio.

Jong suspiró, no siempre una primera cita debía ser perfecta, ¿verdad?... ¿Verdad?

A unas cuantas mesas de él vio a un par de chicos que le recordaban a Kyuhyun y a él antes de que se fuera a París. Estaba más delgado y con cabello negro. Kyu seguía siendo el mismo chico informal que amaba los suéteres gigantes y sólo vestía formal para su trabajo. 

El de cabello negro llevaba un bolso bonito y parecía renuente al castaño que a leguas se notaba cuanto le gustaba. 
JongWoon sonrió, hacían una bonita pareja. En eso se diferenciaban con Kyuhyun y él.

Miro la pantalla de su celular, el ícono que anunciaba un nuevo mensaje y pensó en Kyuhyun.  Estaba a punto de desbloquear el celular para saber si el mensaje era de él, pero se contuvo.
No iba a darle la razón. Rascó su cuello donde rozaba la tela del incómodo suéter y guardó nuevamente el dispositivo en sus jeans. . 

Se quedó solo otros cinco minutos, era más interesante ver a esos dos extraños en su cita que la que él vivía; solito en esa mesa,  terminándose el helado y observando a Siwon a lo lejos hablando por teléfono. 
Soltó un suspiró y cuando pensó en despedirse, el contrario finalmente  volvió a la mesa.

—Qué infortunio, me piden que debo volver a la iglesia, habrá charlas de fe—Jong arqueó una ceja.

—¿Charlas de fe?

—Sí. ¿Por qué no vienes?—lo invitó de manera alegre. 

—¿A las charlas? No, no creo.
La vida lo había hecho demasiado sentimental en los últimos dos años, sab ia que ir a esos sitios era sentirse incomodo, o demasiado conmovido. 

—¿Por qué no? Anda será emotivo. La gente es buena y seguro haces amigos ahí.

—¿Qué?

~•{}•{}•{}•{}•~

JongWoon dio una tercera y última oportunidad a su cita con Siwon ese día. Ahora estaba sentado frente al podio, donde una mujer muy bonita terminaba de narrar su historia. 
—Y fue cuando dije. Dios, sé que lo que haces, es porque amas.

Jong se limpió una lágrima cuando terminó de escuchar la historia de como salió de un matrimonio tóxico con un hombre adicto a las apuestas.
No era tan malo oír a esas personas, de no ser porque no había anda más que hacer. Siwon le había obligado a apagar el celular y por ende no había otra cosa en que distraerse más que en las historias ajenas. Ah sí, y el mencionado se había ido por ahí a hablar con sabrá dios quién, así que otra vez estaba solo. 

—¡Tú!—escuchó que hablaron en el micrófono, atrayendo su atención. Miró al frente y observó al hombre de cabello blanco señalándolo con una gran sonrisa—Chico nuevo, ¿por qué no subes?

—Sí, sube—lo animó la mujer que había terminado su historia. 

—Anda, no tengas miedo—la secundó quien al parecer era su hija. Y luego una ancianita puso su mano sobre el hombro de Kim. 

—Anda, muchacho. Ya hemos oído muchas perspectivas de mayores. Hacía falta una charla joven.

JongWoon sintió la mirada de todas las personas. Claro que tenía una historia, pero no creía que fuera, tal vez, del agrado de las personas. Al final era una experiencia muy personal, y... bueno al final estaba solo y todos esperaban que dijera algo. 

—Sí, señora—se armó del valor, y subió las escaleras hasta el podio. 

Era tan raro, había muchos mayores y no sabía que esperar de aquella situación. sólo estaba seguro de dos cosas, una, no volvería a ese lugar, y la otra; segunda cita no habría. 

—Hola. Soy Kim JongWoon. Perdonen que esté tan nervioso, es que normalmente yo... No quiero ofenderlos—sonrió más que nerviosos, jugueteando con sus dedos y el borde de las mangas del horrible suéter. 

—Sólo di lo que guardas en tu corazón—expresó la señora que impulsó a subir. 
Mi corazón. Jong tomó aire, y comenzó a decir lo primero que recordaba sobre su propia fe. 

—Me he quedado en ese asiento por dos horas, oyendo historias trágicas y hermosas donde todos salieron adelante—sonrió—. Creo que eso es bueno de vez en cuando, escuchar y ponernos en los zapatos de los otros. Nunca se sabe que pasará mañana, o incluso en los próximos cinco minutos podría haber un tsunami o caer una bomba... o podría alguien enterarse de algo terrible—se aclaró la garganta y mejoró su postura—. Hace año y medio creía estar en el mejor punto de mi vida, estaba en París, becado en una gran universidad para hacer mi posgrado. Ya hablaba Francés como todo un profesional y vivía en una de las mejores zonas de la ciudad—algunos sonrieron sorprendidos—. Un día había tenido un examen perfecto, estaba soleado, había ido de compras. Cuando llegué a casa mi mamá estaba en la cocina y mi padrastro se hallaba en el jardín hablando por teléfono cuando un dolor en el abdomen hizo que me desmayara. Desperté después de un rato y estaba en el hospital, pensando que seguro me había afectado la rutina, el horario o sólo había comido algo en mal estado—levantó los hombros—. El doctor entró a mi habitación y sin ningún decoró me miró a los ojos y dijo; tienes cáncer—JongWoon se detuvo un momento, recordando la preocupación en la cara de su madre, la sorpresa de su padrastro. En como su mundo enteró se detuvo.

—Pensé en todo el esfuerzo que puse en la universidad, en el esfuerzo para evolucionar como persona, pensé en mis padres, en... mi mejor amigo—su voz se quebró un poco—. No se si alguien de aquí pasó por eso, pero... cuando un doctor pronuncia cáncer, la vida pasa enfrente de tus ojos como un comercial. Me pareció tan rápido que sólo pude decirme todas las cosas que aún quería hacer y todavía no hacía. En toda la comida que quería comer, en los libros por leer, las películas, los recuerdos—pausó un instante, recordando como aquello lo había tirado en cuestión de días—. Es un golpe fuerte cuando piensas que tu vida ya tiene fecha de caducidad. En ese único momento, tuve unas ganas inmensas de tomar un vuelo de vuelta a mi país, quería volver a casa, a mi rutina de siempre—sonrió con amargura—. Como si eso fuera a regresar el tiempo a cuando todo estaba bien—miró la cruz de madera detrás de él— Cerré mis ojos, y le pedí que me dejara estar aquí un poco más. No me quería ir tan rápido de aquí, tengo mucho que quiero hacer todavía— sintió que en cualquier momento se pondría a llorar, suspiró y volvió a mirar a las personas—. Y aquí estoy todavía. 

Sonrió, las personas le aplaudieron, y otras lo miraron con melancolía mientras lo hacían. Se dio cuenta que Siwon había vuelto y bajo del podio entre felicitaciones de aquellos que lo habían animado a subir. 

Tomó sus cosas, y caminó en dirección a Siwon, que lo miraba con orgullo.
—Eso fue lindo—le decicó una sonrisa amable, JongWoon lo miró fijamente.

—Lo sé. Ya debo irme. 

—¿Quieres que llame un taxi?—cuestionó por ultima vez. El contrario negó con la cabeza y puso una mano sobre el hombro del más alto. 

—No, muchas gracias, Siwon—le devolvió la sonrisa amable—. Estoy seguro que seremos buenos amigos—le dio dos palmaditas y caminó lejos de ahí. 

~•{}•{}•{}•{}•~

JongWoon recargó su cabeza en la ventana del autobús. 
¿Cómo había podido... abrirse de esa forma? Le había dejado una sensación rara en el corazón. Nadie, nunca había sabido eso de él. Ni siquiera Kyuhyun. Siempre intentó verse fuerte, o como si todo estuviera excelente. 

Incluso su amigo había accedido a tener sólo llamadas de voz y no de video, Jong se negaba a que lo viera pálido y demacrado por la enfermedad. 

Bajo del autobús y caminó hacia su casa. La noche había caído y nunca se sintió más extraño luego de una cita. 
Se encontró la cafetería D&E cerrada, abrió el portón y subió las escalares, pensando en ponerse algo más cómodo y comer algo. Tenía hambre, la piel irritada, y ese sentimiento raro.
 
En el pasillo se deshizo de la boina con desgano y entró a su departamento, pero una figura conocida lo hizo detenerse en el marco de su puerta.

—¿Cómo te fue con Siwon?— Kyuhyun estaba sentado en su diván junto a la ventana, vestido de traje y con su videojuego portátil en las manos. ¿Acaso a penas había salido del trabajo?
 La verdad... ¡No le importaba en lo absoluto! 

—¿Cómo entraste a mi departamento?—preguntó antes de echarse a reír. Curiosamente, le habría dado molestia ver que habían allanado su departamento, pero Kyuhyun... simplemente le hacía sentir feliz verlo ahí. Demasiado, demasiado, feliz. 

—Donghae me dejó entrar cuando le dije que había olvidado mi celular— Jong cerró la puerta y lanzó la boina al lugar más cercano. 

—Increíble como te sales con la tuya—sonrió—. Me fue bien—respondió al castaño.

—¿Qué tan bien es bien?—Kyuhyun miró con detenimiento la vestimenta de su amigo. No era la ropa sencilla pero linda que llevaba al trabajo, ni la ropa enorme y súper holgada que llevaba en casa. Eran unos pantalones ajustados, el suéter de color rojo con detalles raros que, según recordaba, él odiaba porque lo hacía sentir demasiado infantil y la tela le causaba comezón. 

—No tuvimos sexo si es eso lo que quieres saber, pervertido—Kyuhyun soltó una carcajada.

—Amigo, ese chico tendrá una cara bonita, pero grita disfunción erectil cada vez que lo veo—Jong se echó a reír con el comentario de su amigo. 

—Eres tan... raro.

—¡Ja! mira quien lo dice—dejo de lado el videojuego—. Cuéntamelo todo.

—Fuimos a un museo... de arte conceptual.

—¡Aburridoooo!—se quejó el castaño

—Y a comer helado—Kyu arrugó el rostro.

—Muy adolescente.

—Y me invitó a las charlas de fe; pase a dar un discurso sobre... el cáncer y cómo la pasé en ese momento—. Suspiró una vez más. Kyuhyun se puso de pie y caminó hacia él con una sonrisa de lado. 

—¿Te divertiste con él?—preguntó con esa mirada que, sin más, exigía su sinceridad de la forma más directa. 
Jong levantó los hombros.

—Fue una cita bastante... normal.

Kyu engrandeció su sonrisa. 
—¿Vamos por comida tailandesa y soju?

—Claro, me muero de hambre. ¿Me dejas cambiarme de ropa?— Era obvio que se lo pediría. 

—Adelante—Kyuhyun señaló el pasillo y el peligris se apresuró a ir a su habitación.

Su amigo apareció diez minutos después. Con unas bermudas enormes de color negro y una sudadera gris dos tallas más grande con el logo de la universidad de París.
Kyuhyun sonrió al verlo y respiró profundamente.

—Ahora sí veo a JongWoon—el contrario le dio un pequeño golpecito en el hombro.

—¿A qué te refieres?

—A nada—pasó una brazo sobre los hombros de su amigo y se dirigieron a la puerta—. ¿Quieres comer eso o vamos a otro lugar? Tú elige.

—Se me antoja más la comida japonesa.

—Entonces vamos a donde siempre—Jong recargó su cabeza en el hombro de Kyuhyun, dejando que su perfume le hiciera sentir en casa, seguro y protegido. 

—Extrañé platicar contigo.

~★~★~★~★~★~

¡Awww los amo tantísimo!😍🥰

¿A quien estaba viendo Jong tener una cita en la casa del helado? 🔍👀

Lo sé, actualización en jueves. Pero mañana estaré algo ocupada, y ayer estuve un tanto triste porque se me borraron dos partes de Engel que me habían encantado (de este espero tener las actualizaciones para el sábado), y bueno, ya.  

¿Van a ir al concierto de D&E? 💙
Yo... no lo sé. Ojalá sí pueda jajaja. 😄

🌼 Eliza chismes vuelve: ¿Tuvieron algún crush o novio que terminó rompiendo sus bellas expectativas y las reemplazó por actitudes patéticas, malvadas o medio raras? 

Yo sí, ¿recuerdan la historia del dulcero? Creo que todavía está esa historia en en final de ERES, por si gustan saber quien es. Si veo que la quité o de plano no la puse, la escribiré brevemente en un comentario por aquí. 

Las leo.
 👀💙🫂

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