Se vió en un espacio en negro, caminó en busca de un final, si es que acaso lo poseía, se detuvo para mirar un punto fijo en tan extraño lugar. Entonces sintió una luz a sus espaldas, por insisto giró sobre sus talones descubriendo era provocada por su omega inglés.
Felicidad se expresó en su corazón al verlo, era igual de hermoso como todos los días. Caminó para tocarlo pero cuando extendió su mano esta atravesó el cuerpo del inglés, este hecho hizo sorprender al ruso, miedo y sorpresa se reflejó en su semblante.
El americano sonrió y extendió sus brazos esperando a alguien, ese alguien era ese alfa.
Sus ojos levemente se tornaron bermellón de la ira, pero lo que lo rompió fue ver a su cachorro junto a ellos, una sonrisa se dibujó en sus labios al recibir un abrazo del de mayor casta.
Negó varias veces ante esa escena.
Eso no era verdad.
Se empezaron a alejar tomándolos de las manos como una familia.
Rusia se puso de pie para intentar alcanzarlos y deshacer esa realidad.
Despertó.
Sudaba frío junto a su respiración agitada, cubrió su rostro con sus manos limpiando el sudor resbalar por su frente. Se levantó de la cama para ir al baño, necesitaba relajarse. Careció de ropas superiores debido a que su hogar le ofrecía un calor incondicional, vió un reloj de pared, eran las cuatro de la mañana.
Otra vez tuvo esos sueños, mejor dicho pesadillas.
Desde que tomó esa estúpida decisión de abandonar a su omega empezó a tener esas extrañas visiones: Dónde USA lloraba pidiendo su regreso pero sólo era ignorado, dónde su retoño lo miraba decepcionado mientras se alejaba soltando pequeñas lágrimas, dónde ambos pedían su regreso pero él daba media vuelta y se iba dejando que la oscuridad los consumiera.
En su momento lo ignoró.
Pero poco a poco se volvieron peores.
Usa lo insultaba e ignoraba, le decía cosas hirientes donde a veces su cachorro era participé: 'Te odio' era la más leve en entre tantas maldiciones. Poco a poco se iba rompiendo mentalmente cuando veía a Usa feliz con otro, donde lo abrazaba, donde lo besaba, donde ese maldito cargaba a su pequeño, donde su hijo lo llamaba 'Papa'.
Y el no podía hacer nada, cada que se acercaba a destruirla, simplemente desaparecía para regresar en otro lugar para continuar su tortura.
No, no, no.
Eso no era cierto.
Ese no era Rusell.
Ese no era Usa.
Usa todavía lo amaba.
Su alfa interno estaba sufriendo, necesitaba a su omega cerca.
Ya no podía dormir sin que su cabeza lo torturara mentalmente, ya no besaba a la mujer porque su imagen era reemplazada con al del inglés, ya no bajaba por las noches a tomar agua porque veía a Usa por los pasillos preguntando por su bienestar pero cada que se acercaba a tocarlo, este desvanecía.
Todo esos problemas lo llevaron a ir con un psicólogo, ya no quería tener esas alucinaciones que lo estaban destrozando levemente. La conclusión del profesional fue que aún amaba a su ex-pareja, esas palabras lo hicieron reír a carcajadas siendo silenciadas al ver la sería mirada de su psicólogo.
Y así estaba.
Llenó un vaso de agua para ingerir una pastilla, la trago y bebió el agua incluso otro vaso. Se apoyó en el lavamanos viéndose frente al espejo, no soportaba ver su propia imagen sin verse a si mismo como un maldito.
Salió del baño, paró en el marco de la puerta de su habilitación. Apoyándose con su espalda contra una pared cercana, sus manos pararon en su cabeza, su pecho tembló, empezó a sollozar.
Ya no quería sufrir.
Sólo quería ser feliz con su pareja.
Una lágrima resbaló por su mejilla.
De pronto la puerta sonó.
Se limpió el rostro y se puso lo primero que encontró. Se dispuso a abrirla.
─ ¿Alemania?
─ ¿Puedo pasar?
El eslavo se puso a un lado dejando pasó a su amigo.
El alemán es su amigo desde su más temprana edad, incluso creyó estar enamorado de él resultando ser sólo un tonto romance juvenil. Perdieron contacto cuando el europeo tuvo que viajar a causa de su familia, reencontrándose cuando se mudó con su nueva pareja.
─ ¿Hace cuándo estás aquí?
─ Dos años.
─ ...¿Te ha llamado?
Se sentó en uno de los sillones, el alemán lo imitó ─ Sí, pero no le devolví las llamadas.
─ Te advertí que no me daba buena espina ─ acarició su cien a la vez que acomodaba sus lentes. ─ ¿Por qué volviste? ¿Trabajo? ¿Vacaciones?
─ No... ─ jugó con sus dedos, nervioso, nunca se lo contó al de lentes. Su silencio impacientaba al otro. ─ Vine por...mi familia.
─ ..¿Familia? ¿Tienes familia?
─ Sí...
Silencio.
De pronto el alemán se puso de pie, estampando al eslavo contra el sillón tomándolo de los hombros con rudeza. El ruso pudo ver cuernos a cada lado de la cabeza de su amigo, a diferencia de los de su casta, el alemán carecía de un lado animal, era más que eso.
─ ¿¡Abandonaste a tu familia?! ¡¿Eres estúpido o qué?!
─ ¡No! ¡Estoy intentando arreglar mi error!
─ ¿¡Error!? ¡No cometes el error de abandonar a tu pareja e hijo por ir con la primera que se te cruza por la calle!
Lo soltó sin pena alguna.
Alemania tenía razones suficientes para enojarse.
─ Errar es humano; perseverar el error es diabólico...
─ Y te diste cuenta que tu pareja e hijo te odian, bravo.
Eso dolió.
La sala se llenó de silencio.
Para calmar su ira, Alemania recorrió lentamente la habitación de su amigo, aparte de los detalles que daban un mejor realce al cuarto como estatuas y pequeñas decoraciones, sus ojos se fijaron en las fotografías.
Algunas eran de animales o pinturas famosas, otras retrataban a la que supuso era la familia de su compañero. Había varias donde posaba una familia de tres, el omega cargaba a un menor en sus brazos mientras sonreía a la cámara, otra dónde el niño montaba un caballo mientras estaba bajo la supervisión del alfa, otras donde solo la pareja era protagonista, dándose un beso en Navidad bajo un muérdago mientras su hijo miraba la escena con asco.
Supo que el nombre del pequeño era Rusell, estaba grabado en uno de los portafotos donde el menor posaba mostrando su diploma de segundo año de básica. Del mayor desconocía.
La sala se empezó a llenar de sollozos, Alemania se giró en dirección del euroasiático.
─ Destrocé mi felicidad, hice pedazos a mi familia al confundir amor con interés. Tenía todo lo que había soñado y lo borré con una estupidez ─ río secamente ─ Soy un estúpido ¿Verdad? Ví a mi pequeño nacer, vi sus primeros pasos y primeras palabras, no sabes como mi corazón saltó de alegría cuando me llamó 'Papa', no sabes como sonreía me recibía después de una larga jornada dónde sus abrazos y besos borraban todo.
─ Rusia...
─ Pero no, tuve que yo ir a destrozar todo lo que había destruido. Llegaba a casa con el olor de esa mujer y mi omega siempre me regalaba una sonrisa, mientras él preparaba la comida y hacía dormir a mi pequeño, yo me la pasaba con ella hasta el amanecer ─ volvió a golpear el sillón con más fuerza ─ No sabes como me siento cada vez que recuerdo su rostro lleno de lágrimas cuando le dije cosas hirientes, hice pedazos mi relación en solo cinco minutos, me odio cada vez que recuerdo que fui capaz de lastimarlo y no tener el coraje suficiente para pedirle perdón.
─ Ya basta, te estás hiriendo mentalmente...
─ Extraño mi verdadera felicidad, extrañó dormir junto a él recibiendo la mañana con sus besos, extraño cargar a mi hijo cuando volvía de la escuela, extrañó verlo reír, extrañó ver a mi hijo soplando las velas en su cumpleaños. Mi omega me dio lo que más amo en esta vida, mi hijo, lo adoro como mi alma. Yo le di todo y él me dió todo...le di su primer beso, lo marqué en una noche donde las estrellas iluminaban esa oscuridad decorada de la luna. Todo lo que amaba de él, lo borré, con simples palabras destroce todo lo que amaba de él, amaba su aroma, su personalidad...Y yo, le hice pedazos esas ilusiones.
─ Rusia.
─ Mi cachorro me llamaba su héroe. Encima tuve la vergüenza suficiente de intentar quitarle lo único que mi omega tenía de nuestra relación. Prometí visitar a mi niño pero desaparecí a los pocos días por un estúpido reencuentro familiar, le destroce los sueños infantiles, me admiraba y yo lo bote a la calle ¿Qué clase de padre hace eso? ─ volvió a reir. ─ Desaparecí, dejé a mi omega con muchos problemas emocionales y cargado de deudas. Quiero volver a verlo, quiero volver a abrazarlo, quiero volver a sentir sus caricias, quiero inhalar su aroma, quiero besarlo, quiero mirarlo a los ojos y decirle 'Te amo' sin mentirle, sin regalarle una maldita rosa por cada vez que me juntaba con ella por las noches.
El alemán abrazó a su amigo para intentar calmarlo, el ruso no pudo soportar más y terminó rompiendo en llanto en los brazos de su amigo.
Rusia sabía que se merecía todo lo que le estaba pasando, incluso más, pero sólo quería volver con su familia pero tenía miedo.
Le aterraba que Usa le dijera cosas hirientes. Le aterraba perder a su familia, está vez para siempre.
Los hermanos dormían, o lo intentaban ya que la puerta no dejaba de ser tocada. Rumika tapó sus oídos con una almohada mientras Rusell se escondió bajó las cobijas.
─ Niños, respeto su privacidad tocando la puerta pero reafirmó mi autoridad entrando de todos modos.
─ Mom! It's six o'clock! ─ exclamaron al unísono.
─ Chamacos vagos, yo a su edad ya estaba pastando a los animales y cortando hierba ¡A levantarse!
Se levantaron de mala gana. El mayor había dormido arriba, el menor abajo. Se cambiaron de ropa y asearon, el beta se ponía su uniforme mientras el alfa se vestía con ropas casuales pero presentables pues iría a buscar trabajo, no quería quedarse encerrado sin hacer nada. Acomodaron el cuarto posterior a ir al comedor donde ya los esperaba un desayuno compuesto de pancakes y jugo de naranja.
─ Mamá ¿Sabes dónde necesiten personal? ─ preguntó llevando un pedazo de masa a su boca.
─ Eh visto carteles en tiendas y negocios pequeños.
─ Yo conozco unos muy buenos ─ limpió sus manos para sacar su teléfono ─ Mira, unos compañeros me pasaron estos lugares, tienen buena infraestructura y sueldo decente.
─ Me pasas las direcciones.
Lo iba a hacer pero recordó algo. ─ Pero no conoces la ciudad.
─ No te preocupes, le pediré a Ucrania que te lleve ─ entró a la conversación el inglés.
Ambos hermanos asintieron.
─ ¿Y cuándo te vas?
─ ¿Ya no me quieres ver?
─ ¡No, no, no! Sólo...es que...¡Que te importa! ¡No necesitó darte explicaciones!
Los otros dos rieron.
Después de una charla, Alemania se dispuso a darle una ayuda a su amigo, primero le sugirió varias ideas pra comenzar, eran sencillas, cosas que el albino no había tomado en cuenta pues estar torturandose mentalmente no lo dejaba ver todas las matices a solucionar. Entre las más llamativas se hallaban las de mandarle regalos como flores o chocolates, reconectar con Rusell pues era el camino más asegurado e incluso invitarlo a fiestas de manera anónima.
Lo último no lo consideraba, conocía a Usa, él no iba a fiestas de desconocidos y menos de alguien anónimo. O eso recordaba.
Escogió la de los regalos, pero había un pequeño problema.
No conocía la residencia del omega.
Alemania no se quedó de brazos cruzados, usarían al menor como transporte.
Se dispusieron a relajarse comprando alguna comida sencilla.
Además también de ver algunos regalos, el ruso puso su vista en uno donde un oso con moño y sombrero sostenía unos corazones acompañados de chocolates y flores.
Alemania jamás había visto a Rusia llorar, verlo en ese estado lo hizo comprender la magnitud de las cosas y del arrepentimiento del alfa, estaba muy desanimado, buscaba una forma de levantarle el ánimo.
Compraron algunos dulces de una panadería cercana, siguieron caminando hasta encontrar un parque para descansar bajo un árbol y ver a las palomas comer los restos de comida. Habían avanzado unas cuadras cuando el ruso se detuvo abruptamente, el de cabellos negros se dió cuenta, regresó en sus pasos para cuestionarlo.
─ ¿Qué te pasa? ─ Rusia no respondió. ─ ¿Rus?
─ Usa...
─ ¿Quién?
─ M-mi omega...
Dirigió su vista hacía donde tenía clavada el rojizo, reconoció al de las fotos.
De cabellos bicolores siendo el azul de los mares el más predominante que se extendía hasta su ojo, su esclerotica teñida en un mar en un atardecer en la playa, mejillas levemente adornadas de bermellón con una expresión de felicidad grabada en su rostro. Se encontraba al interior de una cafetería.
El ruso por instinto quiso avanzar siendo detenido por el alemán.
─ Quítate...
Gruñó ─ No te dejes llevar, si vas así vas a provocar una escena.
─ Que te quites...
─ No dejes que tu instinto te dominé, hay que hacer esto paso a paso.
─ QUÍTATE.
El de amarillenta tez apretó los puños ─ Bien, vete.
Salió de frente cruzándose de brazos, el ruso no tardó ni un segundo en seguir su camino.
─ No estés llorando cuando Usa te terminé rechazando y empeores todo.
El alfa se detuvo.
Sus ojos teñidos en carmín fueron recobrando su color original. Cuando reaccionó, vió la realidad, el estadounidense estaba a metro de él. Se quedó quieto por unos segundos posterior a ser dominado por el temor regresando en sus pasos.
Negó varias veces, hiperventilandose para terminar huyendo de la escena siendo seguido por su amigo.
Sus temblorosas piernas le permitieron avanzar unas cuatro cuadras.
─ No puedo...no puedo...
─ Tranquilo, respira.
─ Lo ví, Ale, logré verlo después de años. É-él, sigue siendo igual de hermoso como aquellos días.
Las feromonas del alfa indicaban su inminente felicidad.
─ Vayamos a tu casa, necesitan relajarte.
─ P-pero, quiero ver a Usa.
─ Al menos agradece que lo viste.
Chasqueo la lengua ignorando los coqueteos de un alfa entrante a celo. Mientras limpiaba unos vasos escuchó sonar su teléfono varias veces, eran mensajes, el hecho de que recibiera algunos en un pequeño lapso de tiempo lo inquietó.
Secó sus manos.
─ What the-
─ ¿Con quién conversas? ¿Filipinas?
─ No, no, es que...
Refrescó varias veces e incluso cerró y abrir la aplicación para constatar que no era un error.
─ ¿Qué pasa?
─ Alguien pagó mis deudas...
─ ¿Cómo? ─ se acercó y vió ─ ¿No es un error?
─ No, ya refresque varias veces.
─ No se si debas sentirte emocionado o amenazado. Pero, mira el lado bueno, tienes un ángel guardián.
─ Me gustaría agradecerle pero...me da mala espina que tenga acceso a mis cuentas.
─ ¿Tienes sospechosos?
─ Aparte de mis hijos, están Canadá y mis padres.
─ Quizás fueron tus padres, son los más probables por ayuda a su nieto.
─ ...sí, tienes razón.
. . . ↷❐ ❝@pesadillasdelcondomio❞
Wattpad me jodió el capítulo, tenía otra versión que me gustaba más pero me lo terminó borrando, sólo se guardaron veintisiete palabras.
༎ຶ‿༎ຶ