En el lejano norte. En lo profundo de las montañas. Estaba la tribu de goblin's Chot. Ellos eran enviados a una misión por un demonio que estaba a las órdenes del señor de los demonios.
Este clan de goblin's estaba en su época dorada. Todos estaba con armaduras relucientes y abrigos de pieles que los protegían del clima.
Ellos estaba cursando las montañas hasta que en el claustrofóbico Cañón del norte se encontraron un rival. Pero con cualquier rival. Era un gigante.
Todos los goblin's estaban apunto de huir. Pero uno de ellos no. El era Tolo. Que apenas ve el gigante en lugar de aconardarse se lanza al ataque.
El era un joven goblin que no le tenía miedo a nada, a pesar de solo tener una daga desgastada que se la quitó al cadáver de un humano ase casi dos meses.
- ¡YO NO TE TENGO MIEDO BASTARDO! -grito el imprudente goblin.
El gigante no se lo tomó enserio. Pero Tolo lo decía enserio. El Salta asia la pierna del gigante y con su daga y las uñas/garras comienza a escalar por la pierna del gigante.
Quisas el gigante sea enorme y una daga para el seria algo como las mandíbulas de un insecto. Pero no es agradable cuando una hormiga te muerde, y menos cuando las "mandíbulas" de esta "hormiga" están oxidadas.
Así que el gigante trata de tirar varios manotazos asia el Tolo. Pero Tolo elugar de morir aplastado por las manos del gigante, el se lanza asia las manos para escalar esta vez por Mos brazos.
Tolo entre manotazos y manotazos. Logra llegar al cuello. Donde el ubica una arteria y las desgarra de arriba a abajo.
Un río de sangre comenzó a salir del cuellos del grandulon. Tolo no se detuvo ahí. El comenso a escalar asia la cabeza mientras el gigante trata de tapar su hemorragia.
Tolo llega a uno de los ojos y lo apuñala repetidamente. Pero en esta la daga se rompe.
El gigante trata de matar al goblin que está en su ojo. Pero Tolo se arroja asia el hombro del grandote.
- ¡ERES MUY DURO! ¡BASTARDO! -dijo Tolo enfadado.
Pero de un movimiento de manos. El gigante le da un manotazo a Tolo. Ahora el goblin se encuentra entre el cuello y la mano del gigante.
El estaba muy herido y sus huesos estaba prácticamente destruidos. Pero el sostiene con fuerza lo que queda de su daga y...
- ¡SI CAIGO YO, TU IRÁS CONMIGO!
Dijo Tolo antes de apuñalar múltiples veces al garganta del gigante. Pero fue en un ataque tan bestial que le provocó al gigante un enorme hoyo en su cuello hecho con una daga rota.
Esto era doloroso. Es como si usaran un alfiler para usarlo de pala para escavar en tu piel. Así se sintió el guante. Mientras el aire no le circulaba bien en su pulmones por el hoyo de su cuello.
Y así el gigante cayo. Pero de alguna forma, Tolo se introdujo en el hoyo de la garganta del gigante así amortiguado su caída.
Así fue como Tolo vencio a un gigante con una daga.