Retorno
Advertencia: Ligero Smut
No podía permitir que esto se fuera de las manos. Todo fue tan rápido que no sé como sucedió todo. Se me ocurrió marcar al número de Itadori y mandarle mi ubicación. Podía ver como Fushiguro estaba muy enojado, muy por el contrario del peligris que seguía con su rostro serio y mirada fija hacia al azabache, estaba conteniéndose del empujón que le dieron.
-A ver, tranquilos - Me coloco entremedio de ellos - No es necesario que nos alteremos, ¿Cierto? - Digo firme, mientras ellos sólo me quedan mirando, espero que Itadori llegue a tiempo por si ocurre algo - Mmh, Fushiguro has malinterpretado las cosas, de hecho, no me has dejado hablarte o explicartelas.
-¿Y que se supone que debo entender? - Habla tranquilamente Fushiguro, con un desplante serio y mira entre Toge y a mi.
-Hojuelas de bonito - El peligris se coloca las manos en sus bolsillos, dirigiéndole una mirada intensa.
-No entiendo lo que dices Inumaki senpai, lo siento - Le contesta Fushiguro, el peligris sólo lo observa y resopla.
-Fushiguro, te parece que hablemos con calma después, ¿si? - Digo amablemente.
-No, No pienso dejarte sola con Inumaki senpai - Se cruza de brazos - Nos interrumpió cuando estábamos conversando.
-¡Algas! - Dice Toge comenzando a molestarse.
-¿Qué te sucede? ¿Por qué te importa tanto? Ni que fueras su novio... - Habla el azabache con un tono de indiferencia hacia el peligris. Toge iba a contestar pero coloco una mano sobre su pecho, en señal de detenimiento.
-Eh...Megumi, ¿Cómo lo digo? - Esto último lo susurro a modo de pensamiento propio.
-No, le pregunté a él, t/n - Habla sin quitar la vista al peligris - Déjala en paz ya - Vuelve a empujarlo.
-¡Basta! - Digo cansada y subiendo el tono de voz
- Duérmete - Dice cabreado Toge.
Veo como el cuerpo del azabache cae al piso en un profundo sueño. Oportunamente siento que una voz conocida viene acercándose. Por lo que no alcanzo a reaccionar nada. Sólo Inumaki alcanza el cuerpo de Megumi para que no se impacte al suelo.
-¡t/n! ¡¿Qué sucede?! - Venía corriendo el pelirosa a nuestra dirección, sin embargo su entrecejo se frunce al vernos en tal situación - Qué pasa con Fushiguro - Comienza a reírse.
-¡Itadori! - Digo feliz - Has llegado al momento, las cosas se estaban poniendo tensas aquí e Inumaki sempai mandó a dormir a Fushiguro.
-¡Pero! - Comienza a reír escandalosamente - ¿Por qué? No me los imagino peleando a ellos, por cierto vienen los demás en camino aquí.
-Sucedieron algunas cosas...- Le digo mientras me toco el cabello - Malos entendidos y poco tiempo de explicación. Veo como el pelirosa lleva la vista hacia los tres y creo que comienza a sacar sus conclusiones, ya que su rostro cambia a uno serio.
-Creo que ya sé que lo que sucedió...- Hace una mueca incómoda - Osea, tengo una idea vaga, no se preocupen, esperemos a que llegue Panda a que lo cargue.
En todo este rato no volteo a ver al peligris y al verlo ahora veo que mira el piso, sinceramente no sé que podría estar pensando. Tampoco me atrevo a algo más, me vió en una situación comprometida y no voy a dar explicaciones frente a Yuuji.
Cuando llega el resto, Panda se hace cargo de llevar al azabache que cayó en los brazos de Morfeo.
-Con esta salida me han confirmado las ganas de no querer tener hijos - Habla el albino con lentes mientras se encamina delante de Toge y yo - ¿Qué pasó? - Interroga, se nota que quiere estar serio, pero veo que quiere puro reír - ¿Por qué mandaste a dormir a Fushiguro, Inumaki?
-Tuna Mayo - Hace un empujón al aire y luego se apunta a él.
-¿Estaban jugando con las manitos y perdiste? - Quedo atónita, tiene que ser una broma, ¿cierto? - Tienes que saber perder Inumaki kun.
-Éste salió medio fallado - Susurra Maki.
-¿Es enserio? - Se cruza de brazos Nobara.
-No, sensei hubo un malentendido de cosas y se pusieron tensas, ambos querían pues bueno...el punto es que Fushiguro empujó a Inumaki sempai - Explique como pude lo que sucedió, obviando muchas cosas.
Sin embargo, noto como el albino me mira y luego abre su boca levantando el dedo índice. Comienza a reír.
-No me puedo creer esto...¿Qué dijimos de estos shows de pelicula? - Dice burlesco - No me lo esperaba de Fushiguro kun, la tenía bien guardada, ¿No? - Sólo ruedo los ojos y lo fulmino, voltea a ver a Toge - Inumaki kun, estuvo mal lo que hiciste, solucionen bien este triángulo.
-¿Por qué ahora habla de geometría, con triángulos? - Le susurra Panda a Maki.
-Sólo volvamos a la cabaña - Repone ésta.
Hemos vuelto a la escuela y a los de primero se nos ha encomendado una misión para dentro de dos días. El viaje de vuelta fue más incómodo de lo que pensé, Fushiguro despertó justo cuando era la hora de encaminarse al tren y bueno con Toge no hemos podido hablar. A pesar de que me vine con el peligris sentada, él se fue todo el viaje durmiendo y no hubo mucha interacción.
Estaba en mi cuarto tranquila ordenando mis coas de vuelta del viaje, no podía dejar de darle vuelta a las cosas, tenía que aclararlas. Siento que tocan mi puerta, mi corazón da un vuelco, pensando que podría ser Inumaki o Fushiguro.
-Soy yo t/n - Siento la voz de la castaña, suelto el aire de mis pulmones.
-¡Pasa! - Entra de sopetón y se lanza en mi cama, sólo me queda observándo como sigo acomodando las cosas - ¿Qué tal?
-¿Cómo que, qué tal?, ¿Que tal tú? - Dice interesada - ¡Estás pálida! Estuvo fuerte lo que sucedió, ayer cuando llegamos a la cabaña no me podía creer lo que me contabas. Debes tomar cartas en el asunto - Me acusó con su índice.
-¡Lo sé! - Digo resignada, mientras me hinco en el suelo y me tapo el rostro - No te conté, pero Megumi me besó.
-¿¡Qué!? - Dice sorprendida - Dios no te duró nada la felicidad de tu noviazgo - Comienza a reír.
-No seas perra - La fulmino con la mira. Me levanto y me siento a su lado de la cama - Me ha tomado todo de sopresa, y no sé con quien hablar primero.
-Pues con Inumaki, es tu hombre ¿no? - Dice obvia - Fushiguro deberá entender, tu tranquila, seguiremos siendo compañeros, ¿Quieres que pida pizza? A la tarde puedes hablar con tu novio. Tengamos tarde de chicas.
-Lo necesito - La abrazo - Sólo quiero estar y hablar contigo Nobara.
-Ya ya no te pongas sentimental - Dice cogiendo el móvil y marcando el número del encargo - Mira aprendí a usar el móvil sosteniéndose con la oreja y el hombro, observa - Apenas lo deja se mira sus uñas en aires de diva, pero se le resbala hasta impactarse en el suelo - ¡AAAAAH! ¡Este es nuevo! - Lo recoge al instante y lo examina, se le quebró la pantalla en la esquina, comienzo a reír como loca.
-¡Cállate! - Me tira un cojín.
Nobara se había ido a su habitación, eran las nueve de la noche en específico. Me encontraba frente a la puerta de mi habitación, tenía de nuevo la intención de ir a escabullirme hacia el cuarto de mi vecino peligris. Tenía que aclarar y explicarle ciertas cosas. Me armo de valor y voy. En mi mano llevaba mi almohada y me celular, de nuevo pensaba quedarme a dormir.
Doy dos toques a la puerta, silencio. Espero unos segundos y nada, vuelvo a tocar la puerta, siento ruido y los pasos ahora aproximándose, mi corazón comienza a latir rápido y me tiemblan las manos. Al otro de la puerta me recibe un Inumaki recién bañado, vestía con un buzo negro con una polera blanca y su cabello estaba húmedo. Sólo me mira fijamente, lleva su rostro al descubierto y sus labios están cerrados como línea.
-Eh...esto...¡Hola! - Digo alzando la voz en lo último que dije, me aclaro la garganta - ¿Podemos hablar? Es decir, Necesito hablar contigo sempai - Sus ojos se agrandan un poco al escuchar esta última palabra de mis labios.
-Salmón.
Cuando entro me quedo parada al medio de su cuarto, no sé si sentarme o hablar así. Pero, mis dudas se van una vez que sujeta mi brazo y me lleva a su cama. Nos sentamos en pose de indio, esta vez estoy usando unos shorts pequeños, pero la misma polera grande de pijama. Nos quedamos viendo.
-Eh...yo...te debo una explicación de lo sucedido ayer Toge - Estoy nerviosa, el asiente con su cabeza y sólo me mira - Había ido al baño una vez que terminó el show de pirotecnia, pero luego al salir había muchísima gente y me perdí, los llamé pero no me contestaron - El asiente, tuvo que haber visto mi llamada perdida - En eso llega Fushiguro, dijo que necesitaba hablar, yo creí que le sucedía algo, se notaba intranquilo...pero no me imaginé que se iba a declarar y peor besarme, lo detuve al momento, tú nos viste - Sostuve mi mirada en él, el asintió.
-Salmón - Toma su móvil de la mesita de noche y comienza a textear, lo que no me esperaba es que escribiera en el traductor de Google, lo que pudo escucharse en voz alta su escrito.
- Te creo...en serio, es decir, hace una hora atrás me había confesado yo y comenzamos a salir. Sólo que tampoco me esperaba que te besara, me puse celoso, se que es malo serlo, pero me fue inevitable...arruinó nuestra primera noche de novios, así que si me lo preguntas merecía que lo mandara a dormir y no puedes negarmelo, fue gracioso.
-Pero - Comenzo a reírme, me acerco de apoco a él, quedando con las rodillas apoyadas en el colchón y mis palmas en sus rodillas - Ese beso no significó nada para mí lo sabes, ¿no? - Veo como él traga saliva y desvía su mirada para luego verme de nuevo y asentir con la cabeza - ¿Sabes que eres único y especial para mí sempai? - Vuelve a asentir y noto su respiración más acelerada, me alejo y vuelvo a mi posición de antes - Pues muy bien entonces.
No obstante, tira de mi brazo y me acerca a él para besarme. Lleva su mano libre a mi nuca y acerca aún más nuestros labios, es un beso entre desesperado y necesitado, cargado de emociones. Me acomodo entre sus piernas y quedo sentada a horcajadas de él. El beso no para hasta que nos falta la respiración.
-No quiero perderte - Le susurro con la voz entrecortada y agitada.
-Atún - Niega y veo sus mejillas sonrojadas, nuestras narices se rozan, haciendo un beso esquimal. El agarre en mi cintura es firme, volvemos a cortar la distancia y nos besamos. Las cosas se estaban comenzando a calentar, sus manos las dirige a mi trasero y da un leve apretón, yo que estaba agarrada a sus hombros, por inercia muevo mis caderas y nuestros sexos se rozan. Ambos gemimos ligerante y nos miramos avergonzados.
-Cre~creo que deberíamos parar bebé - Me sonrojo fuerte cuando me percato del apodo inconsciente que le dije.
-¡Salmón, salmón! - Me deja a su lado y quedamos en silencio. Se me ocurre invocar una de mis mariposas y libélulas. Nos rodean y la habitación se ve iluminada por las alas de estas. Veo como una se posa en la nariz del peligris y comienza a reír. Suspiró con la imagen que tengo frente a mis ojos, quisiera que este momento fuera eterno.
Luego de ello, me indica que nos acostemos. Así que, nos pasamos la noche con mimos y cariños para luego caer en un profundo sueño.
Fotito de Inumaki porque sí ♡
Saludos y nos leemos 🌸