Meliodas se fue a toda prisa, dejando al caballero sagrado atrás.
Todos miraron hacia la puerta entre abierta, se podía sentir la tensión en el ambiente. Después de esa información, quién no se sentiría así.
La castaña dejó salir un sonoro suspiro—. Bueno, es mejor que nos apuremos.
Todos la miraron extrañamente sorprendidos por su actitud indiferente ante la situación en la que se encontraba ella y la princesa.
King– ¿Quieres ir aun si la princesa te odia como nunca?– preguntó incrédulo.
— esto es notablemente serio, los problemas que ella tenga conmigo los tendrá que dejar de lado por ahora— contestó neutral— . No quiero dejar a Meliodas solo en esto, además, quiero estar informada de lo que sucede.
Escanor– es increíble que usted se mantenga tan calmada.
Ban– ¿Y qué esperamos?– le preguntó a la castaña animado.
Todos salieron de la taberna, pero cuando la castaña lo hizo sintió su cuerpo pesado.
— mierda, mierda, mierda... No me hagas esto...— murmuró molesta.
Ban– ¿Qué sucede?– le preguntó extrañado.
— usé más de lo que creí, me siento bastante débil...— se quejó.
Ban se acercó y la cargó en su espalda, sorprendiéndola. Solo bastó una mirada para que se pusieran de acuerdo.
Con gran velocidad corrieron por las calles de Liones, pero unas explosiones los tomaron por sorpresa.
Varios edificios caían sin explicación alguna alrededor de ellos. Lograron esquivarlos con gran facilidad, pero su atención estaba dirigida hacia el camino del castillo, donde se distinguían figuras familiares.
Al llegar a la entrada del castillo, vieron a Meliodas transformado y a Elizabeth con un notable rasguño en la frente. Merlín solo se mantenía expectante.
Encima de ellos observaron la maldición de la princesa en forma física siendo restaurada.
Ban– ¿Cómo es posible? ¿El capitán no la había eliminado?– cuestionó extrañado.
Elizabeth lo observó, y junto a él a la castaña, a la cual vió con desagrado. Se cuestionaba una y otra vez el por qué de su presencia.
Escanor– oigan ¿Por qué solo es la de su majestad la que se regenera?– preguntó extrañado.
Meliodas– mi maldición fue impuesta por la Deidad Suprema. La de Elizabeth fue por...
Ban– todo queda más claro, ese maldito sigue con vida.
Diane– ¿Pero quién más podría con el poder del Rey Demonio?
King– ni siquiera Mael puedo con cuatro mandamientos...
Meliodas– ¡Esto es malo!– pensó preocupado–. ¡Merlín! Dime por favor que no abriste la entrada al purgatorio.
Merlín– estaba en proceso hace poco, la dejé preparada para cuando llegara el momento. Por suerte solo la abrí un poco. Nada más que un demonio gris podría salir de ahí.
— ¿Eso se supone que es bueno?— le preguntó a Ban en un susurró, pero él solo levantó los hombros en señal de confusión.
Merlín fulminó a la castaña con la mirada, ésta solo la vió indiferente.
[...]
Volvieron a la taberna dejando la ciudad en manos de los caballeros sagrados. El ambiente estaba notablemente tenso, no solo por la situación, sino también porqué la princesa y la castaña se encontraban en una misma habitación.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Romper el Silencio | Nanatsu No Taizai |
FanfictionEl mundo está lleno de tragedias, las personas lloran por aquellos seres muertos que tanto querían, sufren por los derrames de sangre. A pesar de toda esa desgracia aún existen personas corruptas que le desean el mal a los buenos e inocentes. ¿Pero...