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Aproximadamente diez minutos después, estaba sentada frente a un hombre muy intimidante que descansaba detrás de un gran escritorio de madera de cerezo en una oficina igualmente impresionante. 
                          
La casa era exquisita, por decir lo menos, una mansión gótica digna de ser llamada el castillo de un rey con el césped cuidadosamente recortado, una enorme fuente esculpida en forma de sirena, una casa en el lago al otro lado de la mansión y diseñada en algún momento de principios del siglo XVIII, según el mayordomo que me acompañó a la oficina del señor Jauregui. 

                          
Tan pronto como entré por esas enormes puertas, me quedó bastante claro que estas personas eran ricas más allá de mi imaginación y trabajar para ellos sería como un sueño hecho realidad. 
                          
Era buena con los niños, de hecho, solía cuidar a algunos niños del vecindario para obtener dinero extra y me iba bien, así que no tenía ninguna duda de que aquí también podría hacerlo. 
                          
- Cami - el Sr. Jauregui se dirigió a mí sacándome de mis pensamientos. - ¿Está bien si te digo Cami? - 
                          
- Sí, está bien - 
                          
Donovan Jauregui podría haberme dicho que trabajaba en películas de Hollywood y no me atrevería a estar en desacuerdo. 
Su cabello revuelto era de color caramelo y los ojos color café profundo. Era alto y vestía una camisa blanca informal que resaltaba su cuerpo. 
                          
- Genial - Me dirigió una sonrisa. - Leí tu currículum y mencionaste aquí que eres bastante buena manejando niños - 
                          
- Así es - respondí. - Habían muchos niños en mi vecindario, así que tengo experiencia en lo que a ellos respecta. Los niños me aman para que no tengas que preocuparte por tu hijo o hija. También soy buena para involucrarlos en juegos de mesa y al aire libre aunque nunca tuvimos demasiado espacio al aire libre donde yo vivía, pero creo que eso no sería un problema aquí - 
                          
¡Dije demasiado! 
                          
A veces mi boca podía correr kilómetros sin darme cuenta. 
                          
Su sonrisa no vaciló mientras me miraba con una mirada curiosa en su rostro. - Bueno, eso es un alivio pero me gustaría aclarar; no estoy casado y no tengo hijos. Es mi hermana a quien necesito que cuides y no es exactamente lo que yo llamaría una niña. Ella es... - 
Donovan miró a lo lejos, tratando de encontrar la palabra correcta. - Es difícil y diferente - 
                          
- Entiendo - 
                          
¿Qué tan malo podría ser este trabajo? 
                          
Si su hermana era una adolescente desagradable y desobediente, estaba bastante segura de que podría enseñarle a mantenerse en línea. 
                          
He sido capaz de pellizcar a niños malcriados cuando sus padres no miraban, así que esta rica adolescente Jauregui no será un problema.  
                          
- ¿Sueles ser buena con los niños que hacen rabietas y se niegan a comer? - 
                          
Le dediqué mi sonrisa más confiada. - Por supuesto. No es fácil al principio, pero puedo asegurarte que tu hermana y yo seremos mejores amigas en poco tiempo - 
                          
Estaba tratando de obtener esto con demasiada fuerza y ​​esperaba no sonar demasiado desesperada como una vendedora que se esfuerza por vender los cosméticos caducados a un precio bajo. 
                          
Por lo que parece, supongo que Donovan lo compró. - Cami, estás contratada - 
                          
¡Wow! 
                          
Eso fue fácil... 

                          
No pude evitar la emoción de mi voz. - ¡Genial! Me gustaría conocer a tu hermana - 
                          
- Todo a su debido tiempo - dijo y me acercó un documento. - Tenemos una regla de que todas las personas bajo nuestra jefatura firman un contrato. Establece que mantendrás este puesto durante al menos un año, pero antes de eso, estarás trabajando un mes de prueba, te monitorearemos y tendremos el poder de despedirte cuando lo consideremos oportuno. Es solo porque hemos tenido algunas niñeras antes que no trataron a mi  hermana con el respeto que se merece y nos vimos obligados a tomar las medidas adecuadas. Puedes revisar todo el documento, tómate tu tiempo para leerlo y yo... -