Capítulo 9

                                    

                                          
-JAMES POTTER!! VEN AQUÍ AHORA MISMO!!!
                          
Tom volteo a ver divertido y Harry soltó una risita junto con Ron. James se "escondió" detrás de Remus, cosa bastante fallida ya que era más bajito que el. Severus se acercó hecho una furia y le dio un buen golpe en la cabeza con un inmenso libro de pociones. 
                          
-Ay! Solo fue una broma...
                          
-Sin sexo -declaró un molesto Snape- Por un año -añadió después. 
                          
-Queeeeeee!? Severus, espera!
                          
Harry observó divertido como James perseguía a su pareja casi rogándole de rodillas y sacudió la cabeza; su papa sí que no tenía remedio. A su lado Ron jugaba ajedrez mágico con Mione, mientras Sirius y Remus estaban todos acaramelados en su rincón. 
                          
Harry suspiró y se dejó caer en los brazos de Tom. 
                          
Ojalá eso durara para siempre....
                          
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Un risueño Harry seleccionaba sus libros en el callejón Diagon con sus mejores amigos (Ron, Nev, Mione, Draco y Tom por supuesto), mientras los demás conversaban de algo en voz muy baja para que Harry no los oyera. 
                          
Una chica rubia se les acercó, de ojos marrones y un cuerpo de grandes curvas y ropa "provocativa" empezó a insinuárse le al Niño-Que-Vivió. 
                          
-Y... Que te parece si vamos al Caldero Chorreante? Hay algo delicioso que sé que te encantara -ronroneo guiñándole un ojo. 
                          
-Lo siento, pero estoy bien aquí -respondió Harry distraído- El basilisco espera al cachorro para llevarle a casa antes de que el ciervo y la serpiente se preocupen por el y por el dragón, la nutria y la comadreja...
                          
La chica lo miró raro pero continuó con su coqueteo "Bueno, si esta loco solo lo encierro en San Mungo después de casarnos y me quedo con su fortuna"pensó maliciosa. 
                          
De repente Harry abrió mucho los ojos, como impactado por algo. 
                          
-Tom! -llamo con un brillo especial en la mirada
                          
-Que pasa Harry? Estás bien? -preguntó preocupado. 
                          
Harry sonrió ampliamente y tomó la mano de su amado para colocarla en su pancita. 
                          
-Se movió...-susurro encantado, los ojos brillantes de emoción y lágrimas de felicidad. 
                          
Tom sonrió con ternura y apoyo ambas manos en el vientre del más pequeño y lo acaricio suavemente.
                          
La chica a su lado estaba boquiabierta, pero intento reponerse y justo cuando iba a interrumpir, algo (o alguien) la empujó y terminó de cara en el piso con una pila de pesados libros sobre ella.
                          
-Oops, no te vi -dijo un muchacho joven y atractivo que no pasaba de los 20- No lo siento -añadió con una sonrisa burlona. 
                          
Ella intentó levantarse pero él dejó caer otro libro en su espalda, esta vez del tamaño de cinco libros normales juntos. 
                          
-Oh pero que torpe soy, espero de verdad que te hayas lastimado...-dijo fingiendo preocupación descaradamente. 
                          
Harry rió suavemente y Tom sonrió, simpatizando enseguida con el muchacho. 
                          
-Quítame esto de encima maldito idiota! -exigió ella. 
                          
El se encogió de hombros y pasó literalmente caminando sobre ella para llegar frente a Harry y Tom. 
                          
-Lo siento, es muy molesta, no? 
                          
-Lo es -coincidió Tom. 
                          
-Bueno, un placer haberlos liberado de la pequeña puta, pero se me hace horriblemente tarde -dijo pasando a su lado, pero después de unos pasos se detuvo- Oh, por cierto cachorro, asegúrate de decirle a el ciervo y a la serpiente que una poción de diagnóstico no estaría mal...-añadió sonriente. 
                          
Tom miró confundido como el muchacho se iba, para luego voltear hacia Harry. 
                          
-Sabes algo?
                          
-No lo conozco -aclaró- Pero creo que se refería a que posiblemente tenga un hermano... Lo cual es fantástico!
                          
Tom rió mientras lo abrazaba con cariño. 
                          
-Vamos, es hora de ir a casa. 
                          
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-Bien, de que estaban hablando antes? -preguntó Harry a sus amigos una vez llegaron a la mansión. 
                          
-Ideamos un plan para Ron-explicó Hermione.- Sí el idiota de Blaise no ve lo que tenía nunca va a entrar en razón. 
                          
-Ron y yo fingiremos ser pareja hasta que al imbécil le empiece a funcionar el cerebro -termino Draco. 
                          
Harry asintió. Todos los presentes sabían que Draco era la mejor opción, ya que no tenía pareja. Al menos no dentro de Hogwarts... Y a decir verdad tampoco fuera, tan solo le gustaba alguien.
                          
-Eso te ayudará también a ti. 
                          
Todos miraron confundidos a Harry. 
                          
-Ay por favor, no hay que ser ciegos para saber que a Draco le gusta su padre, ni para saber que Lucius es muy celoso con el. 
                          
Draco se sonrojó compitiendo con el cabello de Ron y Hermione y el pelirrojo casi escupieron lo que estaban bebiendo.
                          
-Harry tiene razón -sonrió Tom, divertido.
                          
-N-No soy tan evidente -murmuro Draco.
                          
-Dragón, te lo comes con la mirada -comentó Harry. 
                          
Draco escondió la cara entre las manos y en ese momento Remus se les acercó. 
                          
-No tienes qué avergonzarte, Draco -le dijo dulcemente. 
                          
Ron y Hermione le sonrieron dándole a entender que lo apoyaban y el rubio se sintió mucho mejor. Sirius abrazo la espalda de Remus algo adormilado provocando con su peso que Lupin casi cayera al suelo. 
                          
-Tom...
                          
-Si, Harry?
                          
-Dónde están el ciervo y la serpiente?
                          
Tom señaló hacia la puerta y volteando el ojiverde se encontró con sus padres. Harry sonrió ampliamente y se acercó dando saltitos.
                          
-Hola! -saludo abrazando efusivamente a Severus. 
                          
-Hola cachorro -saludo James de vuelta. 
                          
-Alguien me dijo que sería buena idea una poción de diagnóstico. 
                          
-Para que? -preguntó un confundido Severus. 
                          
-Para ti-explicó Harry sonriente.
                          
Nadie hizo más preguntas y después se limitaron a pasar el tiempo en familia.