Capítulo 7

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Ron no estaba feliz.

Más bien estaba destrozado.

Un furioso Zabini le recriminaba un montón de cosas en la cara que por supuesto no eran ciertas pero igual dolían cuando las decía el.

Sentía una presión en el pecho, justo donde estaba su corazón, temblando mientras con miedo rodeaba su vientre, con lagrimas deslizándose por sus mejillas.

-Blaise... Por favor escúchame...-susurro con voz rota.

-Zabini para ti, Weasley -replicó el con la voz cargada de veneno- No te vuelvas a acercar a mi, asqueroso traidor de la sangre.

Dicho esto rodeo el cuerpo tembloroso del pelirrojo y se fue.

***

Harry estaba tan triste como Ron a pesar de que Tom se puso radiante con la noticia. Al parecer la tristeza de su mejor amigo se le había transmitido.

En ese momento estaban sentados con Hermione en el jardín. Tom acariciaba suavemente el cabello de Harry. Ron hacia tarea, como cosa rara, pero le ayudaba a distraerse del dolor que sentía. De repente un grupo de estudiantes de Hufflepuff se les acercó.

-Vaya, que tenemos aquí, no estás ofreciendo tus servicios a otro hombre, Weasley?

-Que quieres decir con eso? -preguntó un molesto Harry.

-Creo que es obvio, me sorprende que la puta no ande con otro entre las piernas.

Ron apretó la pluma entre sus dedos y sintió que las lágrimas iban a caer.

Alzó la mirada y la fijo en un indiferente Blaise Zabini que caminaba cerca.

-Algún problema, Higgins? -preguntó el Slytherin, y por un momento Ron se sintió mejor.

-Solo preguntaba a esta zorra un par de cosas, por qué te importa?

-No me importa, aunque debería advertirte de las cosas de las que es capaz solo por dinero -espetó.

Ron cerró su libro de golpe y guardo sus cosas para luego colgarse la mochila al hombro al tiempo que se levantaba con lágrimas en los ojos.

-Ron...-empezó a decir Hermione.

-Iré a ver a Hagrid-respondió el pelirrojo al borde del llanto, se paró frente al Slytherin apretando los libros contra su pecho- No sé cómo pude pensar que de verdad me aceptarías, ódiame si quieres pero de verdad has caído bajo al decir esas cosas sobre mí! -gritó antes de salir corriendo.

Harry se levanto junto con Hermione y Tom, iban alejándose cuando decidió darse la vuelta y apuntó con su varita al grupo de estudiantes.

-Déjalo Harry -interrumpió Tom tomando su mano con suavidad- No lo valen.

Se marcharon dejando atrás al Slytherin que por dentro aunque no lo demostrara, quería correr y abrazar al Gryffindor con toda su fuerza.

******

Harry miró a Ron, que estaba tirado en su cama abrazando una almohada con la mirada perdida en el vacío.

-Ron...

-Mi bebé se va a morir.

-No digas eso!

-Es la verdad, Harry. Necesita de sus dos padres y uno de ellos no lo quiere. No sabes cuánto miedo tengo. Mamá no ha respondido mi carta y quiero, realmente quiero a mi bebé conmigo pero no sobrevivirá sin Blaise y estoy asustado.

En ese momento la puerta del cuarto se abrió y entro Hermione seguida por Severus.

-Papá, puedes hacer algo por Ron? Por favor...

-No te preocupes, la señorita Granger me busco para eso. No debe preocuparse señor Weasley, tengo una poción que ayudará.

Ron se secó las lágrimas y miro suplicante al profesor.

-En serio...?

-Por supuesto que sí, señor Weasley.

***

Un par de meses después Ron y Harry se dirigían a la enfermería para su revisión. Neville les acompañaba, él a diferencia de ellos apenas tenía un mes pero le encantaba ir con ellos. Una suave curva ya algo notable adornaba el vientre de Ron, aunque de momento nadie sabía gracias a que pensaban que solo comía mucho.

-Todo en orden -dijo madame Pomfrey- Su bebé está de maravilla señor Weasley, un niño totalmente sano. Igual usted señor Potter. Les deseo suerte y unas felices vacaciones.

Y que pasa si yo decido mi destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora