Llego al aeropuerto lo más rápido que pude pero para mi desgracia ella ya había abordado el vuelo unas horas antes del que ella me había dicho, regreso a casa con miles de pensamientos contradictorios. Estando allí decido ponerle una sincronización a mi vida, tomando una libreta donde voy ha estipular mis apuntes del diario vivir, empezando desde el principio cuando salí de la cárcel. Me impongo un nuevo proyecto y reto donde cada sábado tenga que tener sexo con la que sea mas atractiva y sexi del lugar, en esa libreta de apuntes escribiría todo paso a paso de lo que haría en el momento del sexo y como las llevaría ha acostarse conmigo. Entro al baño y me ducho para salir en busca de la primera sumisa, salgo de la casa miro el reloj y ya son las 8:00 PM inmediatamente supe que es la hora perfecta para ir de cacería, entrando al primer bar tomo un par de copas empezando a buscar mi víctima. Observo a mi alrededor muchas chicas con buenos glúteos y pechos perfecto, espero y espero hasta que aparece la indicada para esta noche, es una adolescente que tiene ganas de pasarla bien rico sin compromiso, ella es de pelo corto, color negro, pechos perfecto al acorde de su cuerpo y curvas perfectas, trasero lindo, no tan grande pero tampoco pequeño, es algo mediano. Me acerco un poco más y veo sus ojos color café oscuro, tomo acción y pongo mis mañas para conquistar a funcionar, paso por el lado y para romper el hielo y empezar una conversación, volteo hacia dónde está ella.
-Disculpa ¿Cómo dijiste?
-¿Cómo dije de qué?
-Dijiste que soy gay.
-No para nada yo no he dicho eso.
-Entonces escuche mal, discúlpame.
-No pasa nada.
-Déjame invitarte un trago.
-No tomo con extraños.
-Bueno entonces déjame y me presento, mucho gusto soy José.
-Mucho gusto me llamo Adriana.
-¿Ahora si me aceptaras un trago? - No deje que respondiera y salí a buscarlo, al traerlo se lo entregue y seguí la conversación.
-Dime ¿Con qué propósito llegaste aquí?
-Solo me quiero divertir un rato.
-¿Puedo ser parte de esa diversión?
-Jajaja, No sé tal vez, todo depende.
-¿De qué? Le digo esperando una respuesta que me ayudase a seguir adelante con el plan.
-¿De sí eres divertido?
-Eso y hasta más. - sujeto su mano con la mirada pervertida y una sonrisa macabra.
-Huy que escalofriante he interesante. - tomamos pero no al punto de perder la cordura.
-¿Bailamos?
-No sé bailar. -contesto con una cara de decepción. Todo hace parte del plan para que ella insistiese y así ver si estaba lista para el siguiente paso.
-Vamos no importa, yo te enseño.
-Está bien pero no te burles de mi, tengo dos pies izquierdo.
-Tranquilo, tendré paciencia. - empezamos a bailar y actuó enseguida para hablarle al oído, mientras le hablo puedo notar que ella se eriza y para de bailar, sigo hablándole hasta decirle.
-Vamos a otro lugar más privado.
-Me parece excelente, dejame tomar mi bolsa.
-Dale te acompaño. - salimos del bar directo a mi casa, llegamos y sin perder ni un segundo entramos en calor y allí empieza la lujuria antes de abrir la puerta, entre besos y besos sujeto sus nalgas fuerte y la arribo sobre mi haciendo que casi nuestras respiraciones se corten, ella toma mi nuca para empinarse y restregar su cuerpo con el mio, abro la puerta y entramos, ella destruye mi camisa para acelerar el proceso de despejar la ropa de nuestro cuerpo, la cargo y la llevo al cuarto del "placer". Entramos y se siente en el ambiente el olor ha sexo y pasión puro, tomo su vestido y lo desprendo de su piel dejándola desnuda, esa ropa interior roja llama mucho la atención y me exita más. Empiezo a quitar todo con mi boca, ella se encuentra al borde de la locura jugando con sus puntos más débiles, la tengo toda desnuda y recorro su cuerpo de pies a cabeza mientras ella gime y gime como una loca del sexo desenfrenada, marco todo su piel con esos tattoo de pasión más conocido como "chupones" tomo sus pechos como un bebé y empiezo a jugar con ellos, mi lengua se mueve rápido en las puntas de ellos, mi mano derecha acaricia sus muslos y llego al entrepiernas, introduzco mis dedos en su vagina y comienzo a moverlos hasta llevarla a su primera corrida, después de un par de minutos veo que ella no puede más y me pide que la penetre por que muere de ganas que destruya su vagina.
-No tengas piedad y dame duro, desbarátame toda en cada penetración.
-Tus deseos son órdenes. - saco mis dedos y la penetro fuerte y duro, ella se aloca más, tomo sus piernas y las abro más despejando la entrada para que pueda adentrarme todo sin dejar nada fuera. Al hacer esto ella grita como una maniática, toma mi espalda en el momento de la desesperación y la araña fuerte que esto me provoca una sensación de embestirla más fuerte, ella se retuerce como si tuviese cólicos pero eso no me detiene y sigo moviendo mi cintura como un remolino que va destruyendo todo a su paso. Cada golpe que le doy con mi miembro en su vagina es como si un tren a todo vapor estrella a un pequeño auto por la parte trasera.
-No pares sigue, sigue, sigue. - vocifera con un gemido de placer, doy con más fuerza y jugando con él dentro de ella veo que se correrá otra vez y lo saco, al hacerlo se corre en sima de mi, vaciándose casi toda, sus piernas temblorosa, todo su cuerpo dando una convulsión de placer.
-¿No entiendo cómo no sabes bailar si mueves tu cintura como un dios? terminamos exhausto que hasta nos quedamos completamente dormidos.
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El PSICÓPATA.
RandomEl mismo error no lo volveré ha cometer, todas son una distracción algo de una noche sin control. El amor no nació para mí, eso solamente existe en los cuentos de adas donde el príncipe y la "Bella princesa" son felices para siempre. ¿¡Siempre!? No...