Capítulo 6

                                    

                                          

                            

                                
                            
                              
                                  
                              
                              
                                
                                  
                                  
                                
                              
                             
                            
                            
                          
                          
Jaehyun
Taeyong
     Por la noche me vestí con uno de los mejores trajes que llevé en mi maleta y fui al bar. Esperé durante media hora con una cerveza y algunas galletas hasta que vi entrar a Jaehyun. Caminó alrededor un poco hasta que encontró a sus amigos en una de las mesas, lo saludaron animados y luego, como atraído por mi mirada insistente, volteó hacía mí y el resto del sitio pareció congelarse. Le ofrecí un breve saludo con mi mano y él sonrió. Hasta entonces había estado dudando por no haber tomado ese vuelo, pero una vez que lo vi ahí, con el brillo tenue de la iluminación del bar sobre sus ojos, entonces supe que había hecho lo correcto.
     Bebí toda la noche y, por supuesto, lo invité a venir a casa conmigo, aunque no recuerdo muy bien los detalles. Desperté con una resaca terrible y al bajar encontré a Jaehyun preparando café. Me avergoncé cuando vi mi ropa interior sobre la mesa. Él me explicó que llegué tan borracho que le bailé mientras me desnudaba y luego caí dormido. Dijo que se limitó a llevarme a la cama.
     —Llámame anticuado, pero no suelo tener sexo con personas inconscientes. 
     —Debí verme irresistible —bromeé—. ¿Por qué te quedaste?
     —Porque me lo pediste —dijo. Oh, dios mío, apenas me reconocía.
     —¿Lo hice? —Jaehyun asintió— ¿Y supliqué? —pregunté con las mejillas coloradas haciéndole imposible evitar la risa.
     —Desde que te conocí ha sido toda una aventura.
     —Estoy tan avergonzado, no puedo decir nada a mi favor, solo que estuve temporalmente desquiciado y —el timbre de su teléfono desvió mi atención porque el aparato estaba a mi lado en la mesa. Cuando lo tomé para pasárselo vi en la pantalla el nombre de Soohe. Jaehyun se disculpó y salió de la casa para atender, claramente no quería que su conversación fuera escuchada, pero yo no pude resistir la tentación de asomarme a la ventana.
     Jaehyun caminaba de un lado a otro mientras estaba al teléfono, la luz de la mañana sobre el frío jardín lo hacía parecer vintage como esas fotos bonitas de Pinterest, él sonreía con afecto y hablaba con un tono conciliador. Miró su reloj y respondió algo de llegar a alguna hora mientras yo recordaba que Ten ponía una sonrisa similar cuando hablaba por teléfono con su amante. Creí que Jaehyun era un hombre muy ocupado, saliendo con chicos y chicas por ahí para luego no volver a llamarles y, sin mentir, me sentí un poco decepcionado. No sé por qué, es obvio que entre los dos no surgiría nada más que una aventura navideña y luego no nos volveríamos a ver... es solo que... el sexo con él fue tan bueno y las pláticas siempre estaban cargadas de química, me hubiese gustado que por una vez fuera diferente y entre él y yo surgiera algo que me recordara que no estoy muerto por dentro incluso si soy incapaz de producir una lágrima en mis peores momentos. Me perdí un poco entre mis pensamientos y cuando me di cuenta Jaehyun me estaba viendo desde afuera, me sobresalté y me aparté de la ventana.