Lovers ll

                                    

                                          

•P.O.V Emily•
                          
Al entrar a su despacho nuevamente, con mi cara seria por completo y sin rastro alguno de las lágrimas que antes había soltado, pues no permitiría que el tenga la satisfacción de verme así, aunque con un vació maldito oprimiendo mi pecho, lo encontré sentado en su gran silla, escribiendo. Levanto sus mirada y sus ojos avellanados chocaron con los míos. Creí observar una pizca de arrepentimiento, pero no duro ni dos segundos pues nuevamente se tornaron fríos y despiadados.
                          
Me trague el nudo de mi garganta y deje su café sobre la mesa aparentando que su penetrante mirada no generaba nada en mi ya mal herido corazón. 
                          
—Su café—musito—ya ve que mi coeficiente es lo suficientemente alto como para poder prepararlo—objeto sin poder contenerme 
                          
Quizás mis palabras hayan sacado a relucir lo dolida que estaba, lo que sus palabras habían causado en mi, pero mi impulsividad había sido siempre el rasgo mas fuerte de mi personalidad. 
                          
El estaba por contestar pero antes de que lo haga hablo nuevamente. 
                          
—Si me permite señor, iré a continuar con mi trabajo antes de que por algún motivo quiera "prescindir de mis servicios"—inquiero dándole mi mejor sonrisa falsa 
                          
Me encamino hacía la puerta mientras el unánime sonido de mis tacones sobre el piso de mármol es lo que se oye, sin embargo para mi sorpresa su voz resuena por primera vez desde que volví a entra a esta oficina. 
                          
—De hecho, no le permito—dice haciendo que quede estática en mi lugar—vuelva aquí—demanda su sexy voz 
                          
—Estoy sumamente ocupada y mi jefe no es muy comprensivo ni paciente que digamos, debo irme—escupo sin voltearme 
                          
Cuando mi mano esta por tomar el picaporte siento como una mano toma mi cintura, dándomela vuelva y jala con tanta fuerza que hasta creo que por segundo mis pies se despegan del suelo. Quedo así pegada a su pecho. 
                          
Su perfume inconfundible hace que mi corazón comience a latir con mucha fuerza. Sus brazos se enredan en mi cintura, nuestros pechos están pegados y sus ojos están puestos sobre los míos. Puedo ver como su mandíbula esta sumamente apretada, lo que indica que el estaba molesto. 
                          
—He dicho—me pega aun mas a su cuerpo musculoso—que vuelvas aquí Emily
                          
—Señorita Willson para usted—digo sobre sus labios—suélteme 
                          
—Puedo llamarte como se me de la gana—ríe irónicamente 
                          
—Suéltame Justin—repito enojada 
                          
Al oír como lo llame vuelve a soltar una pequeña risa. Yo solo muerdo mi labio inferior al oírlo, su ronca risa me fascinaba. 
                          
—No hagas eso—suelta sacándome de mis ensoñaciones 
                          
—¿Que cosa?—reprimo mi sonrisa porque ya se de que habla 
                          
—Ya lo sabes, no te hagas la tonta
                          
—No tengo idea de que hablas—paso una de mis manos sobre su pecho dejando una caricia 
                          
Continuó mordiendo mi labio inferior.
                          
Estaba mal, lo sabía. Hacía algunos minutos el me había tratado increíblemente mal, pero era mi debilidad y ademas saber que soy la única que puede provocarlo de esta manera, me encantaba. Era nuestro común denominador, tentarnos así, hasta que alguno siempre cae, o bueno por lo menos lo era hasta ayer cuando todavía no era un cretino conmigo. 
                          
—Deja de morder tu labio—gruñe pegando su frente a la mía 
                          
—O si no que?—alzo una ceja desafiante—me despedirá acaso?