Capítulo 19: Lágrimas ~Nunca te haría sufrir~

                                    

                                          
Shigeo caminaba sin rumbo, con los ojos llenos de lágrimas. Llegó a un parque y se sentó en una banca, no quería ir a su casa en ese estado. Alguien se le acercó y el chico levantó la mirada, era Misaki.
                          
—¿Kageyama-kun? ¿Estás bien?
                          
Shigeo negó con la cabeza. Misaki se sentó juntó a él y le ofreció un pañuelo con el que él se limpió las lágrimas y la nariz. Luego se lo devolvió.
                          
—Descuida, quédate con el, lo necesitas. ¿Puedes contarme qué te sucedió?
                          
En ese momento, Shigeo necesitaba desahogarse, así que optó por confiar en ella.
                          
—Cuando te declaraste, te mentí. Si hay alguien que me gusta. Es... Es correspondido, pero no podemos estar juntos.
                          
Escuchar esto fue un golpe muy duro para Misaki. De todas formas, ella ya lo sospechaba y tenía que resignarse.
                          
—Ya veo—le dijo la chica—. ¿La conozco? 
                          
—N... No. No lo conoces.
                          
Misaki dio un largo suspiro.
                          
—¿Por qué será que el amor es tan complicado?
                          
—Perdóname por haberte rechazado.
                          
—¿Por qué pides perdón? Dices que te corresponde, es lógico que quieras estar con ella.
                          
—Pero si no sintiera esto por esa persona, tal vez habría salido contigo.
                          
—Suenas como si te arrepintieras de amarla. ¿O es que ella te rechazó?
                          
—Él... Esa persona me explicó la razones para no estar juntos—respiró profundo, comenzaba a calmarse—. Y tiene toda la razón. Podemos esperar a que las cosas mejoren para los dos, pero tendríamos que esperar años.
                          
—El amor es paciente y si lo que ustedes sienten es genuino, superarán cualquier obstáculo, incluyendo el tiempo.
                          
—Es sólo que... Hoy conocí la historia de una pareja que no pudieron estar juntos por la diferencia de edades. Decidieron esperar a que ella fuera mayor de edad... Ambos murieron antes de que eso ocurriera.
                          
—¡Eso es triste!—exclamó Misaki—. Pero, Kageyama-kun, no tienes que pensar que lo mismo te va a pasar a ti. Además, no creo que tengas la necesidad de esperar tanto tiempo para que las circunstancias sean las correctas.
                          
—¿A qué te refieres?
                          
—Si te estoy entendiendo, estás esperando a ser mayor de edad, ¿verdad?—Shigeo se sorprendió y asintió por inercia—. Sin embargo, pienso que tal vez puedas saltarte un poco las reglas antes de ese momento.
                          
—¿T... Tú crees eso?
                          
—Sí. Y mientras tanto, puedes estar junto a ella y compartir tiempo juntos para que el amor se mantenga vivo.
                          
El chico miró al cielo reflexionando sobre lo que Misaki acababa de decir.
                          
—No sé si él... Esa persona quiera tenerme a su lado, fue muy enfático en que nuestra relación es imposible.
                          
—Tal vez sólo tiene miedo de que ambos se metan en problemas. Y supongo que te ama tanto que prefiere perderte para protegerte.
                          
Shigeo abrió muy grande sus ojos.
                          
—Esa persona siempre ha cuidado de mí y me ha protegido...—sonrió para sí mismo—. Tal vez tengas razón.
                          
—¡Claro que tengo razón! Mi intuición femenina nunca falla. Sin embargo, no será fácil para ustedes estar juntos y no tener una relación.