Sonrisas.

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Desde el incidente con Ibara a ambos les costo un poco volver a estar tranquilos cada que salían del trabajo de la amazona cuando el sol ya había caído, definitivamente ninguno de los dos (en especial él) querían volver a enfrentar una situación así que los tomara desprevenidos a ambos y más si ninguno de ellos tenía aunque sea una pequeña navaja de bolsillo consigo.

-Kohaku-chan- Amaryllis se acerco a la amazona que estaba poniendo las tazas de té y café en una bandeja-

-¿Que pasa?- dijo ella-

-¿Como siguen tú y Senku luego del ataque de ese tipo?- la miro con preocupación- nos dieron un gran susto-

-Descuida- intento sonreir para tranquilizarla- todo esta bien, sólo fue una mala pasa- miro de nuevo la bandeja-

-Yo-kun me dijo que Senku no quiso hablar con los oficiales y que se fue al parecer molesto, pobre, el ataque debió afectarlo- miro con preocupación al peliverde que estaba sentado en una de las mesas sólo-

- Nos afecto a ambos....- dijo a sus adentros- llevare esto a los clientes- dijo tomando la bandeja-

-De acuerdo- le sonrió-

Senku miraba sus libros de la Universidad mientras estaba sentado en la mesa esperando a que la amazona terminase su turno para irse a casa, era viernes y nuevamente se había saltado el club de Ciencias con la excusa de que le dolía la cabeza, se había saltado el club de ciencias toda la semana con diferentes excusas, el lunes había dicho que tenía que llevar a su gato al veterinario, el martes había dicho que tenía que estudiar para un examen, el miércoles había dicho que tenía visitas de unos familiares, y ayer había dicho que había prometido ayudar a un amigo en algo importante. Todas excusas baratas pero creíbles e incluso Kohaku había mentido por el cada que sus demás amigos preguntaban que le pasaba pues al enterarse ellos por boca de Amaryllis cuando el martes fueron todos al café a tomar algo a la pelinegra se le había dado por abrir la boca al igual que el pelinaranja de lo que había pasado todos empezaron a preguntarles si estaban bien, si no les había hecho daño y también emperazon a reprocharlos por no haberles dicho nada antes en especial Yuzuriha y Kirisame.

De vez en cuando miraba de reojo o giraba su cabeza hacia atrás para ver si no había señales de que el maldito de Ibara estuviese por ahí queriendo volver a lanzarse sobre él y Kohaku de nuevo. Cuando miro una vez más de reojo si no había algún secuas de Ibara por allí cerca o el mismo Ibara, volvió a su lectura pero cinco minutos después salió de ella cuando escucho que la puerta había hecho sonar la campanita que había arriba de esta avisando que había algún nuevo cliente y al mirar suspiro con alivio pues solamente se trataba de Byakuya.

-¡Senku!- dijo cuando apenas lo vio obviamente sorprendido- ¡Que sorpresa encontrarte aquí!- le sonrió-

-Byakuya- fue lo único que salió de su boca-

-¿Puedo sentarme aquí?- el peliverde asintió con la cabeza y el mayor tomo asiento-

-¿Se les ofrece algo?- esta vez fue Yo-kun quien los atendió-

-Lo de siempre por favor Yo-kun- dijo con una sonrisa-

-Claro Byakuya-san- dijo el pelinaranja- ¿Senku tú estas seguro de que no quieres algo?-

-No-

-Veo que no eres muy fan de lo dulce- rió Byakuya apenas Yo-kun se fue-

-Aparte de que casi en toda mi vida no probé cosas dulces, tampoco me llaman la atención por más de que se vean apetitosas-

-¿Nunca comiste dulces en tú vida?- dijo asombrado- ¿Por que?-

Senku se callo unos instantes. Él en su niñez y en su corto tiempo en el orfanato había comido uno que otro dulce unas cuantas veces pero desde que Ibara lo "adopto" lo único que este le daba eran simplemente manzanas y nada más y eso fue lo único dulce que él había estado comiendo desde que callo en las manos de Ibara.

°•Experimento•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora