Dahlia:
Solo hago un corto contacto visual con mamá una vez que la veo esperándome en el aeropuerto.
—Dahlia. —Y la sonrisa se le borra, al notar mi rostro serio, aunque a estas alturas, papá ya le habrá dicho todo lo ocurrido.
Mamá no agrega nada más, paso de largo tirando de mi maleta corrediza y durante el traslado del aeropuerto a la casa tampoco mantenemos una conversación.
Llegamos a casa.
—Prepare tu comida favorita... ensalada.
—No tengo hambre, gracias. —Respondo y salgo del coche.
Cierro la puerta de mi lado e ingreso a la casa, levanto mi maleta y mamá se apresura en llegar hasta mi, cerrando la puerta de la casa.
—Cariño...
Mi pies se detienen casi a la mitad de la escalera.
—Dahlia, tenemos que hablar.
—No tengo ganas de hablar. —Respondo dándole la espalda. —Acabo de llegar, solo quiero... quiero descansar, mamá.
No me da una respuesta enseguida.
—Entiendo... si te da hambre...
No la dejo terminar y subo a mi habitación.
(***)
Tengo varios mensajes de papá, insistiéndole en que le contesté el móvil.
Me olvidó de ellos en cuanto veo alguno de las chicas y las que me sacan risas en medio de tantas lágrimas.
Luego un mensaje de Harry llega:
"Te vi llegar... ¿Cómo estuvo el viaje?"
"Bie...
Decido borrarlo y no contestar, pero tengo ganas de ver al perdedor.
Ademas, ahora mismo quiero estar en cualquier lugar que no sea mi casa.
Harry:
"Abre la puerta"
Leo y releo el mensaje de Dahlia, me levanto de mi mesa de estudio, dejando los libros de lado y me acerco a la ventana de mi habitación, donde hay una imagen amplia de la calle.
Arqueo una ceja al no encontrarla, un nuevo mensaje llega:
"¿Cuánto más me harás esperar, perdedor?"
Abro los ojos y sonrio, salgo de mi habitación y bajo las escaleras.
Me decido a abrirla y si, ella está ahí, justo escribiendo un mensaje.
—Oh.. —Pronuncia al darse cuenta que ya he abierto la puerta.
Dahlia carraspea, ampliando mi sonrisa.
—Beverly Hills.
—¿No fue claro mi primer mensaje?. —Pregunta con una ceja alzada y casi sonriendo, aunque sus ojos están hinchados.
Mi sonrisa se borra al darme cuenta de el rastro de lágrimas, pero antes de que pueda preguntar, ella:
—Hagámoslo. —Pronuncia confundiendome.
—¿Qué?
—Tengamos nuestra cita ahora, Harry.
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No te enamores de la apuesta (#1 Amores Y Apuestas)
Teen FictionPara Dahlia Baker: El reconocimiento. La popularidad. Y ser el centro de atención no es algo que se obtiene o se gana, sino algo con lo que se nace. Dahlia no necesitó esforzarse en conseguir la posición que la identifica, ella es hermosa e intelige...