V.

                                    

                                          
Cuando entraron en la sala de espera, Bam corrió inmediatamente hacia las ventanas del piso hasta el techo, mirando el cielo nocturno con asombro. El cocodrilo se acostó en el suelo y Khun se sentó encima de él, mirando hacia atrás a Bam, sonriendo por lo impresionado que estaba por cada pequeña cosa que todos los demás daban por sentado.
                          
── ¡Oye, Tortuga Azul! ¡Yo también quiero beber jugo! ¡Ve a buscarme uno! 
                          
── ¿Qué? Búscalo tú mismo.
                          
Bam se acercó a ellos ante la mención del jugo. Juntó las manos, como si estuviera sosteniendo algo y se lo llevó a la boca, inclinando la cabeza hacia atrás, como si estuviera bebiendo lo que tuviera en la mano.
                          
── Bien. ── dijo Khun mientras saltaba al suelo.── Te traeré el jugo.
                          
Los dos comenzaron a ir en dirección a la máquina expendedora, Khun le explicó a Bam cómo funcionaba. Una vez que llegaron, Khun consiguió una lata para el cocodrilo y esperó a Bam, quien insistió en que lo haría él mismo. Se dio cuenta de que no podía hablar, por lo que no sabía cómo llevar el bolsillo al modo dinero. Khun le había dicho que podía hacerlo manualmente, pero ver sus labios fruncidos en un puchero con las cejas juntas era divertido, así que Khun lo dejó en paz. Él insitió en que lo haría él mismo, después de todo. Él lo ayudará si lo pide.
                          
No tomó mucho tiempo.
                          
Bam se volvió hacia Khun, con un puchero y todo, los ojos llenos de tristeza. Khun se rió y le dijo que podía intentar hacerlo manualmente. Bam se animó, pero antes de que Khun pudiera enseñarle cómo hacerlo, escuchó el sonido de una lata cayendo.
                          
── Aquí, Chico Suertudo.
                          
Los dos miraron a un tipo pecoso con un traje deportivo, sosteniendo la lata hacia Bam. Bam la tomó con gratitud y articuló su agradecimiento, asintiendo con la cabeza para una medida adicional.
                          
── Oh, ¿no puedes hablar? Pensé en verdad que podrías... bueno, soy Shibisu. ¿Y tú eres?
                          
Regresaron al cocodrilo y le dieron su lata de jugo.── ¡Puedes llamarme "Líder"!
                          
── Este es Bam. Soy Khun. Puedes llamar a este tipo "Cocodrilo".
                          
── ¡¿Qué?!
                          
Shibisu se rió.── Tienes unos compañeros de equipo interesantes, Bam.
                          
Bam asintió varias veces, mostrando su total acuerdo.
                          
── Espero que pases, Bam.── Ante su mirada confusa, continuó.── Tú y yo nos vemos normales, ¿verdad? Entonces, ¿cómo puedo decir esto? Me inspiras, ya sabes.
                          
La boca de Bam se abrió en una sonrisa y asintió. Extendió su mano para un apretón de manos. Una vez que Shibisu la estrechó, Bam acercó sus dos dedos índices, dándoles la forma de una C y juntándolos, como si sus dedos se abrazaran. Los cambió al revés antes de señalar a Shibisu y luego a sí mismo para que volviera a abrazar los dedos.
                          
── ¿Cómo?
                          
── Es la seña para la palabra "amigo".── Khun explicó.── No conozco bien el lenguaje de señas, así que solo pude decirle las pocas palabras que sabía. "Amigo" es una de ellas. Preguntó si serías su amigo. ¿Estás seguro de esto, Bam? Te dije que la Torre tiene que ver con la competencia.