Prologo

                                    

                                          







— Es un bonito día ¿no crees? — comentó aquel hombre de avanzada edad mientras tomaba asiento sosteniendo entre sus manos una libreta y bolígrafo. 
                          
— eso creo...
                          
— ¿Cómo has estado? ¿Va bien la escuela? 
                          
— bueno... he estado bien, dentro de las cosas básicas, he estado bien...— el joven se detuvo un par de segundos sin elevar su mirada — Bueno... he comido las tres veces al día, mis tareas están al corriente, tomo mi tratamiento con diligencia y no tengo ganas de morir... no han vuelto esos impulsos...
                          
— Eso es muy bueno...— asiente el hombre escribiendo un par de palabras en su libreta — ¿y las noches? ¿Cómo está tu sueño? 
                          
El joven guardó silencio y pareció pensar muy bien en su respuesta pero el movimiento de sus pulgares entre sí llamaron la atención del mayor. 
                          
— ¿pasa algo? — preguntó— ¿no estás durmiendo bien? 
                          
— No es eso...— murmuró— Duermo, pero es... es que hace varios días he soñado cosas muy extrañas doctor... he tenido un sueño muchas veces, cinco para ser exactos... el mismo sueño, exactamente el mismo.
                          
— ¿cinco veces? ¿De qué se trata? 
                          
— En mi sueño... en mi sueño estoy en medio de un sembradío de flores... narcisos...— relamió sus labios intentando poder decir con precisión cada detalle de aquel sueño — Y yo... yo estoy a punto de suicidarme... con un revolver me apunto a la cabeza...
                          
— ¿Suicidarte? 
                          
— No se por qué...— se apresuró a decir ante la preocupante mirada inquisitiva del doctor — Pero... en mi sueño estoy apunto de hacerlo y cuando voy a jalar del gatillo alguien me detiene... Esa, esa persona me pide que no lo haga... que, qué no es lo correcto...

— ¿conoces a esa persona? 
                          
— No...— Susurró— ni siquiera he sido capaz de ver su rostro, es como si el sol encandilara mi vista y cuando le preguntó quién es... simplemente despierto de un sobresalto.
                          
Respiro profundamente y miró al doctor a los ojos.
                          
— ese siempre es el final...— continua — a la noche siguiente, se vuelve a repetir y termina en el mismo momento, nunca cambia.
                          
El doctor asintió y volvió a escribir en su libreta. 
                          
— ¿Cuándo despiertas? ¿Qué es lo que piensas o sientes?
                          
— cuando despierto... me siento muy triste...— contestó frunciendo su ceño — mi pecho duele y terminó llorando... no lo sé, es algo extraño porque no solía nunca llorar luego de un sueño, al contrario, siempre los olvido tan pronto me levanto de la cama pero... desde hace unos días se ha repetido una y otra vez y mi angustia se repite con él, me duele la cabeza constantemente y me queda una desagradable sensación de desasosiego...
                          
— Bueno... hay muchos estudios relacionados con la alquimia y los enigmas infinitos de los sueños... Se suele decir que aquellos tienen significados influyentes en lo que respecta al futuro y las decisiones que los que los tienen deben tomar, también que su origen pueden conectarse al pasado, incluso a una realidad antes de nuestra propia existencia...— Divago el hombre de bata blanca para luego volver su mirada al joven — Como psiquiatra, no suelo ser partícipe de las creencias espirituales al encontrarme en mi consultorio, sin embargo, fuera de aquí soy un humano... supongo que algo debe existir detrás de un sueño repetitivo... 
                          
— quizás sea así...— suspiró.
                          
— Muchas personas asocian estos tipos de sueños con la reencarnación. Pero, alejándonos de este debate que nadie hasta el momento ha podido comprobar, más allá de literatura o las artes, lo más importante que debemos hacer si nos pasan estos sueños es centrarnos en lo que significan para nosotros... 

                          
— ¿La reencarnación? Eso es absurdo...— Negó rápidamente. 
                          
— Hay estudios que notan puntos básicos con los sueños de vidas pasadas: que suelen estar acompañados por sensaciones completamente distintas de otros sueños, o sea, que podemos tener conciencia o reconocer plenamente que esto que estamos soñando difiere de nuestra "normalidad"— Hizo señas con sus dedos antes de continuar — Sin embargo, a diferencia del resto de nuestros sueños "normales", que solemos olvidar casi casi al momento en que nos despertamos o se disipan después de unas cuantas horas, este tipo de sueños se nos quedan muy marcados en nuestra mente. Es decir, son tan "nítidos" que los detalles se nos quedan en la cabeza durante mucho tiempo, y solemos recordar hasta detallitos mínimos de lo ocurrido. ¿Por qué será?
                          
— Es lo que quiero saber... 
                          
— Una manera de saberlo podría ser escribirlos...— se puso de pie acercándose a una pequeña biblioteca de madera repleta de libros y de allí extrajo una agenda vieja pero aparentemente en buen estado, la extendió hacia su paciente quien admiró en la pasta los números 1989, lo que significaba que llevaba cuatro años guardada en aquel librero — Esta nunca la usé. Puedes escribir allí a partir de hoy, describe el sueño, meticulosamente y con detalles, todos los que recuerdes... al día siguiente lo harás de nuevo, así se repita debes escribir hasta lo más mínimo... a medida que irán pasando los días, habrás descrito una escena completa de lo que ocurre, de esa manera podremos codificarlos y descubrir la importancia que este sueño tiene sobre tu vida. 
                          
El joven asintió poniéndose de pue para estrechar la mano del psicólogo seguido de una reverencia. 
                          
— Gracias Doctor...

                          
— Hasta la otra semana Taehyung...