❝¿Por qué un demonio usaría un teléfono?❞
❥ fantasía au
❥ esto es algo, pero no sé muy bien qué
❥ no acepto adaptaciones de esta historia :( disculpen
AVISO, GENTE
este fic sucede en un mundo fantasioso completamente creado por mí...
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Cuando tu amigo elfo te pide que aguantes la respiración mientras viajas al infierno, tú no tardas en obedecer.
Jisung guardó todo el aire que pudo en sus mejillas y esperó por la "ligera turbulencia" que Hyunjin previó para el traslado, pero su rostro se puso morado antes de que cualquier cosa pudiera pasar. Felix exhaló todo el aire que tenía en la boca y miró a Hyunjin con una mueca aburrida.
— Lo sabía, vamos a tener que tomar el metro.
— ¡No!— exclamó Hyunjin. Sus manos se movían nerviosas en torno al "aparatito" que funcionaba de intercomunicador, un control similar al del aire acondicionado pero de un color plata brilloso y del tamaño de un billete—. Es mas difícil de lo que creí, ¿bien? Sólo eso. Si alguien nos va a llevar allá, ese voy a a ser yo.
Su voz no se oía segura en lo más mínimo. Matthew (o BM, como fuera), parado en el andén junto a Hyunjin, exhaló vaho caliente que subió por el cielo nocturno.
— Sí, lo que sea. El elfito no nos puede llevar.
El rostro de Hyunjin se puso de un rojo intenso.
— ¡No me digas elfito!
— Bueno, un duende alto.
— ¡Espíritu del bosque! Agh, ángeles. Yo dije que debíamos dejarlo en casa.
Jisung sabía que eso no era cierto. Primero porque Hyunjin y BM se habían hecho muy cercanos durante esa semana, y segundo: no había forma de sacárselo de encima. BM seguiría a Jisung a dónde fuera; es lo que los ángeles hacían. Por eso Alexa estaba allí también.
— ¿Podrían, por favor, no hablar con los ángeles en frente mío?— pidió Felix, algo agobiado por no poder verlos. Jisung golpeó la nuca de su ángel para que se mantuviera tranquilo, y Alexa, parada como una estatua junto a Felix, hizo algo similar a una sonrisa.
Alexa era el ángel familiar de Felix. Cuando esto de la misión comenzó, una semana atrás, Jisung y Hyunjin fueron a casa de Felix para sugerirle la idea de acompañarlos. Jisung podía ver a todos los seres alados seguirlo con la mirada, vigilándolo desde lejos. Él creía jamás acostumbrarse a eso. Y lo confirmó nada más ver a Alexa.
— ¡Jesús misericordioso, hay un ángel detrás tuyo!— había gritado. Hyunjin y Felix no podían verla, pero si Jisung lo había dicho significaba que era verdad.
Alexa era un ángel particular. Tenía alas y le brillaba la piel como a todos, pero no se veía celestial ni nada de eso. Su cuerpo parecía el de una boxeadora profesional, con un rostro hermoso de ojos gélidos que miraron a Jisung como si pudiera pulverizarlo de un vistazo. Vestía lo mismo que una adolescente normal usaría, tal como los demás ángeles -pareciera que eso de la ropa blanca era mentira-, y arrugaba la nariz con disgusto cada vez que Hyunjin y Jisung estaban por rozar el cuerpo de Felix. Hwang no la veía, por supuesto (los espíritus del bosque tenían esa restricción), pero Jisung sí; y se sentía muy intimidado. Cuando le preguntó su nombre, ella murmuró un "Alexa" con un acento extranjero muy notorio.
