Un pitido intermitente hizo que abriera los ojos. Me encontraba en una habitación de hospital. ¿Qué había pasado? Paso mi mirada por toda la habitación y veo a Jack J sentado en una silla que hay en una esquina con su móvil en la mano.
Cher: Jack -él levanta la cabeza sorprendido y sonríe. Se levanta y me abraza en seguida-.
Jack J: Por fin despiertas -besa repetidamente mis mejillas. Yo suelto una risa-.
Cher: ¿Qué ha pasado?
Jack J: Te desmayaste cuando estaban a punto de coserte. De verdad le tienes pánico a las agujas -suelta una risita-.
Cher: ¿Y Matt?
Jack J: En la sala de espera con los demás. Se sentía muy culpable.
Cher: ¿Han venido todos? -digo enternecida. Él asiente-. Aw.
Jack J: Bueno, voy a avisarles de que ya has despertado -asiento y sale de la habitación. Al rato entran todos y empiezan a saludarme y a abrazarme. El único que faltaba era Matt, quien justo entraba por la puerta con el doctor-.
Matt: Cher, estás bien -sonríe y me abraza. Mientras me abraza se empieza a escuchar el pitido del aparato que va con mis pulsaciones como empieza a ir en aumento. Matt se separa en seguida de mi-. ¿Estás bien? -dice preocupado. Yo me sonrojo y los demás se miran entre ellos pícaramente. Incluso puedo jurar que he escuchado la risa del doctor. Bajo la mirada avergonzada y la sonrisa desaparece de mi rostro al ver que tengo una aguja clavada en mi brazo-.
Cher: Quitádmela. Por favor -digo entrando en pánico de nuevo moviendo mi brazo-.
Doctor: Espera -se acerca a mi-.
Cher: Quítala, quítala -digo con los ojos cerrados-.
Doctor: Ya. Listo -ríe y yo noto como el alma vuelve a mi cuerpo-. Bueno Cher -mira la hoja que tiene delante-. He tenido que ponerte nueve puntos. Reposo absoluto. No fuerces la pierna para nada. Mantenla siempre en alto. Y debes tomar estos antibióticos tres veces al día, y éstos anti-inflamatorios cada ocho horas -entregándome un papel con el nombre de unas pastillas-. Aquí tienes el alta y tienes que venir a verme el lunes que viene -yo asiento comprendiendo todo-. Bien, nos vemos. Adiós -todos nos despedimos y sale de la habitación-.
Cher: ¿Mi ropa?
Mahogany: En el baño, yo te ayudo a vestirte -los demás salen de la habitación y, cogeando, voy hacia el baño y me visto con la ropa que llevaba. Me doy cuenta de que tenía la pierna vendada hasta la rodilla. Antes no me había dando cuenta porque estaba tapada con la sábana-. Oye tía, que mona con Matt.
Cher: ¿Eh? -confundida-.
Mahogany: Lo de la máquina. Te gusta de verdad, ¿eh?
Cher: Buah, no me lo recuerdes. Que vergüenza -tapo mi rostro con las manos-. Hasta el doctor se ha reído de mi.
Mahogany: Porque sois muy monos -me ayuda a sentarme de nuevo en la cama y yo pongo mi pierna en alto mientras ella abre la puerta-.
Cher: Pues eso es lo que me pasa cada vez que me toca o me sonríe. Al menos él no se ha dado cuenta -ella se encoge de hombros y los chicos entran en la habitación. Cameron llevaba una silla de ruedas. ¿Esto es necesario?-.
Nash: Ha dicho el doctor que si quieres moverte debes usar la silla, así al menos puedes tener la pierna en alto -yo hago una mueca y resoplo. Me levanto con la ayuda de Taylor y de Aaron y me sientan en la silla de ruedas. Cameron me empuja hasta el párquing-.
Entramos en los coches y Matt iba a mi izquierda y Nash a mi derecha. Me siento mal por él porque tengo mi pierna encima de las suyas. Estaba realmente cansada.
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Magcon - (Matthew Espinosa)
FanfictionMe llamo Cher, tengo 15 años y mi mayor sueño, por muy ridículo que suene, ha sido abrir mi propia cafetería en California. Una cafetería decorada por mi misma, donde se vendiese café (obviamente), té, muffins, cupcackes, magdalenas y todas esas cos...