Lauren Pov.
Después de haberme despedido de Camila, me dirigí a mi casa, tenía que darme una ducha alistarme y arreglar un asunto que tenía pendiente con un imbécil.
Después de andar por más o menos quince minutos en mi motocicleta llegué a mi casa, estacioné mi moto, me bajé y busqué mis llaves dentro del bolsillo de mi pantalón, cuando las encontré las saqué y abrí la puerta de mi casa, encontrándome con mi padre ebrio como siempre, sentado en el sofá viendo televisión, pase a su lado sin saludarlo, a él tampoco pareció importarle, llegué a la cocina, y ahí estaba mi hermanita menor, Taylor, solo tiene siete años, es la más pequeña de nosotros, y ahí está preparando comida para el imbécil de mi padre, me da tristeza ver que tiene una infancia mala, no tan mala como la que viví yo, pero casi igual, ella debería estar afuera jugando con sus amigos, o en su habitación jugando con sus muñecas, o cualquier otra cosa que la hiciera feliz, pero no, está ahí, intentando cocinar algo, y teniendo una vida infeliz.
Me acerqué a ella, que estaba dandome la espalda, y la abracé por la cintura levantándola con mi fuerza, pero teniendo cuidado de no lástimarla.
- Hola mi hermosa princesa- le di la vuelta para estar frente a frente, y volví a abrazarla, con ella sujetada a mí como si fuera un lindo y tierno koala, le dí muchos besitos en sus mejillas, frente y nariz, haciéndola reír.
Taylor: Ya b-basta La-Lauren!, Me ha-ces cos-cosquill-as jajajajaj- me dió ternura ver cómo se retorcía entre mis brazos, y como me tomaba de las mejillas, sin lastimarme, claro, para intentar alejarme, lo cual era inútil, ya que lograba safarme de su agarre en mis mejillas y seguir dándole besitos, causando más risas de parte de ella.
Michael: YA CIERREN LA MALDITA BOCA!! NO ME DEJAN OIR LA TELEVISIÓN, PARECEN UN PAR DE IDIOTAS POR DIOS!- encerio es un imbécil.
Mire a mi pequeño angelito, tenía sus ojitos cristalinos, y una lágrima rodó por su mejilla, sabía muy bien que a mí pequeña le dolía y daba miedo cuando Michael girtaba, y eso solo me daba más rabia a mí.
Limpié su mejilla con mi pulgar, y volví a besar su frente, le regale una sonrisa y la abracé más, atrayendo la aún más a mi cuerpo, si es que eso era posible.
La senté en la mesa y me puse frente a ella para volver a abrazarla, ella escondió su cabeza entre mi cuello y hombro.
-Haber peque, no llores si?, No me gusta verte así, me parte el corazón preciosa- ella sacó su rostro de su escondite y me dió una mirada tierna, que hizo que mi enojo desapareciera casi de inmediato.
Taylor: Me dijiste preciosa- dijo en un susurro, completamente sonrojada y agachando su cabeza, mientras jugaba con sus deditos en una manera nerviosa y tierna a la vez.
-Eso es porque lo eres peque, eres una niña muy, muy, nuuuuuuyy preciosa!- susurré también, ella levantó su rostro y me regaló una sonrisa- hay por Dios! Acabo de ver la cosa más hermosa en todo el mundo- dije y ella me vio asombrada.
Taylor: Que viste Laur? Me preguntó con duda.
-Te ví a tí- la apunté- sonreír, y eso es lo más bello que hay en este mundo peque, tu linda sonrisita.- volvió a sonrojarse.
Taylor: Te quiero Lauren-me tomó de mi brazo y me atrajo a su pequeño cuerpo con todas sus fuerzas para poder abrazarme, me dió un tierno besito en la mejilla.
-Y yo a ti peque- nos separamos del abrazo y toqué su nariz con la punto de mi dedo índice en manera de juego, ella tocó mi mejilla.
Michael: TAYLOR HAZME EL DESAYUNO DE UNA PUTA VEZ! TENGO HAMBRE- Maldito imbécil!
-No le hables así hermanita Michael!- Levanté un poco la voz.
Michael: Entonces que se apresure con mi puto desayuno!.
-Ella solo es una niña maldito idiota!- exclamé llena de rabia otra vez .
De un momento a otro yo estaba en suelo protegiendo mi cara, y con Michael encima de mi golpeando me donde fuera.
Michael: NO ME VUELVAS A FALTAR AL RESPETO ASÍ IMBÉCIL! O TE DARÉ UNA PALIZA COMO TE LA MERECES PUTA!- se levantó no sin antes escupir mi rostro y dejarme algo golpeada, como acostumbraba hacerlo.
Michael: Y TÚ- tomó a mi princesa del brazo derecho en una manera brusca, bajando la rápido y sin compasión de la mesa- HAZME LA PUTA COMIDA SI NO QUIERES QUE TE DE UNA PALIZA TAMBIÉN NIÑA TONTA! - a no! Eso si que no, a ella no puede hablarle así, jamás.
Taylor: Papi! Papi me lastimas, porfi suéltame, me duele mucho auch!- le pedía que soltará su brazo pero el no lo hacía, hizo algo que solo logró alimentar mis deseos por matarlo. La palma de su mano impactó en la mejilla de mi princesa, ella tomó su mejilla con su otra mano libre y comenzó llorar.
No sé cómo, talvez la rabia de ver lo que hizo, pero me levanté del suelo, camine hacia el, y safé su agarre del brazo de mi pequeña tomándolo a él de la muñeca con toda mi fuerza, llevé mi otra mano a su cuello y lo encaminé a la pared, estampando lo a esta en una forma brusca.
-VUELVES A TOCAR A MI PRINCESA Y PROMETO QUE VOY A MATARTE PENDEJO, POCO HOMBRE!- solté mi agarre de su muñeca solo para darle un golpe en su asqueroso rostro, un golpe tan fuerte que lo dejó inconsciente.
Taylor: Lauren...- me llamo susurrando mientras sollozaba tratando regular su respiración y calmar su llanto.
Me voltee a verla y limpiaba sus lágrimas con sus manitas, me acerqué un poco y me puse de rodillas para estar a su altura.
-Ven peque- vino a mi arrastrando sus piecitos descalzos por el suelo, cuando estuvo frente a mí se lanzó a mis brazos llorando de nuevo, yo acariciaba su espalda pasando la palma de mi mano por ella, para intentar calmar su llanto, pasó un momento y volví a hablar- déjame verte princesa- salío de mi cuello y se enderezó frente a mí sorbiendo su nariz.
Taylor: M-me dió mi-edo c-cuadno él co-comenzó a gol-pearte L-Lau-ren- mi pequeño ángel sollozaba mientras hablaba.
-Tranquila peque, no me pasó nada, ves?, Estoy muy bien, pero tú cómo estás?, Te duele tu brazito?, Déjame ver bien tu mejilla - ella volteó un poco su rostro para que pudiera ver su mejilla lastimada.
El hijo de perra de mi padre le había dejado marcada su mano en la mejilla de mi pequeño ángel que aún sollozaba, la de un besito en su mejilla y voltee su rostro para que me viera de nuevo.
- Ya paso princesa, tranquila, mientras estás conmigo el no te lastimará otra vez okey?- la miraba fijamente a los ojos mientras acaricibia sus mejillas con mis pulgares.
Taylor: Okey Lauren- sorbío su nariz una vez más y yo le dejé un último beso en su frente, y después me levanté para tomarla en mis brazos y llevarla a su habitación, para que se alistara y llevarla a comer un helado o algo para que olvidará este mal rato.
Mis asuntos podían esperar, primero estaba mi pequeña princesa a quien debía proteger.
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Amor De Psicópatas!
Fanfictionimagina, ambas son unas completas locas y psicópatas asesinas, aunque Lauren intenta controlarse porque no le gusta mucho, pero cuando se trata de Camila no duda en matar a quien se le ponga enfrente. Por otro lado, Camila, lo disfruta, disfruta el...