No puedo más, siento mi semen inundarla y ella desacelera el ritmo, no me quita ojo, me sonríe y placa mi agitación con sus manos sobre mi pecho, me calma y cuando vuelvo en mí, no dudo en tomarla por los brazos para que se acurruque conmigo, trenzo con mis dedos dibujos sobre su espalda desnuda, busco mi refugio en su boca, su aroma impregnarme en cada poro de mi piel.
Ella es mi ángel del deseo y a la vez, el demonio que se esconde entre mis sábanas..
Nos quedamos un minuto acariciándonos, hasta que decide levantarse ¡Wow! ¡Menudas vistas Baekhyun! Se sale de mí con cuidado, y miro como mi esperma cae sobre uno de sus muslos, es un hilillo casi transparente y diluido, de lo que poco que me dio tiempo a generar en siete horas.
—¡Vaya Baekhyun! ¡Tenías razón! —se ríe, y yo me avergüenzo al ver tan exiguo resultado de mi orgasmo.
—Sí, ya te dije que estaba en horas bajas...
Me toma las mejillas con sus manos y me sonríe, en cambio yo no le quito a ese ojo a ese hilillo que sigue bajando, tiene tan poca consistencia que cae con facilidad.
—Amor —me dice resuelta —me voy a dar una ducha rápida, podrías preparar el desayuno con las sobras de ayer y luego nos vamos a dar una vuelta con las bicis ¿te parece?
—Vale, el microondas y yo somos grandes amigos —le bromeo dándole un beso en los labios.
La oigo tararear una canción mientras se dirige al baño, ella hace que mis días sean alegres, el motivo de mi existencia y la razón para esforzarme para que sea feliz.
Aprieto el botón del micro para calentar la comida, y aprovecho para ir poniendo la mesa, entonces oigo que me habla con su voz soterrada por el ruido de la ducha.
—¡Amor! ¿Por qué en vez de quedarnos aquí no nos vamos a Shinji-myun a pasar el día?
—¿Eh? ¿No tienes bastante con estarte allá cinco días a la semana que hoy también? Además está demasiado lejos para ir en bici, tardaríamos una barbaridad —le objeto, no tengo nada contra ese pueblo pero me fastidia no poder montar en bici.
—¡Oh vamos Baekhyun! ¡Las playas de Shinji-myun son mejores que las de Wando-eup! ¡Y lo sabes! —me lanza a modo de misil. Y era cierto, aquí las zonas costeras prácticamente estaba atestadas de una impresionante red de algas marinas para su producción, en cambio allá, el ser menos habitantes, decidieron dividir la isla en dos partes, la zona norte era el territorio de las algas y el sur habían hermosas playas que invitaban a caminar en ellas.
ESTÁS LEYENDO
A Perfect World
Fanfiction"El mundo puede ser perfecto siempre que quieras creer que es así" Bajo la apariencia de una vida sencilla y tranquila en una isla remota se esconde un oscuro secreto, LuHan es testigo mudo de lo que está sucediendo, un chico autista que intenta por...
4. El sufrimiento de Hye Sun.
Comenzar desde el principio