— ¿Por qué no pasas?
                          
  
                          
Levanta la mirada con un leve brillo en los ojos, se hace a un lado para dejarla pasar, nota el nerviosismo emanando de ella, le ofrece sentarse en la mesa allá cerca del balcón tapado, por las expresiones de sus manos y los leves movimientos de su cola, se daba cuenta que alguien estaba demasiado nerviosa para estar allí... primero se acerca al teléfono para pedir dos sándwiches del hotel, luego va a la mini nevera para sacar un par de latas de Coca Cola, observa de nuevo a la joven, quien frotaba sus manos nerviosa, lo que más remarca eso era el hecho de estar enrollando su cola como un yoyo varias veces, se acerca con la lata colocándola frente a ella, al rato llega el pedido, sentándose a su lado...
                          
  
                          
—Para ser alguien extrovertida, eres muy tímida —dice él dando un mordisco al sándwich —, contrastando a cuando te vi la primera vez en casa de Helena... —la joven le mira sorprendida —sí... yo era esa persona que olfateaste aquella vez que le contaste de tu matrimonio...
                          
  
                          
—Oh... —se pone más roja con aquello, mirando a su comida sin muchos ánimos —y... ¿también estuviste allí después de que me fui...? ¿Cuál fue la reacción de mi mamá luego de...? Digo... yo creo que...
                          
  
                          
—Siendo franco luego de que te fuiste comenzó a llorar con todo lo que tenía... le canté los versos finales de  Fix You y se calmó...
                          
  
                          
La joven coloca sus codos sobre la mesa, poniendo su cara entre las manos con algo de mucha vergüenza, él le comprende, aún no digiere las cosas del todo por lo que aún necesitaría un poco más de tiempo, pone su mano sobre su hombro en forma de apoyo, cuando levanta la mirada se da cuenta que estaba llorando un poco...
                          
  
                          
—No te imaginas cómo me alegra saber que el novio del que tanto hablaba resultaras tú... —dice ella con una sonrisa —siempre me cuenta maravillas de ti, por más que por un buen tiempo no nos llevábamos tan bien por el hecho de que quería alejarme de ella por un tiempo...
                          
  
                          
—Eso es algo que no entiendo... ¿por qué alejarla?
                          
  
                          
—No creas que no sabía que por dentro le dolía que me casara... además... la mantuve alejada seis años de mi vida por lo que se me hace extraño tenerla cerca... admito que fue una estupidez mía aquello... cometí demasiadas estupideces en el pasado... así que... ya ves... 
                          
  
                          
—Entiendo...
                          
  
                          
—Si soy algo tímida ahora es natural... —dice ella —más por el hecho que eres mi cantante favorito... el novio de mi mamá... y también... ya sabes... que me llames Aleiza ya que nadie exceptuando a Flint de vez en cuando... además... tuve demasiado estrés para toda una vida... y en más de una ocasión pasé por muchas cosas que dejaron mella...
                          
  
                          
Observa cómo ella mira sus manos, todo sentimiento y emoción pasa por sus ojos... culpa, miedo, alegría, fiereza, desesperación, tristeza, calma, felicidad... sus ojos se cristalizan más un poco, indicando que trata de guardarse las lágrimas para otro momento, se dio cuenta de una fuerza frágil en su ser, algunas cosas eran simples de leer con gestos... esconder algunas facetas con otras para evitar salir herida... entre ellas, un autoestima cambiante... suspira un poco, colocando una mano sobre las suyas mostrando que comprendía...