6 Lara Jean

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Hace un poco de frío afuera, pero el momento es tan cálido que ni siquiera  lo percibo. Peter se recuesta boca arriba en el césped y mira al cielo, yo hago lo mismo y entrelazo mis dedos con los suyos.

-Me encantan los sonidos nocturnos-. Dice Peter en un susurro, como evitando perturbar aquello que tanto le agrada.- Desde que era pequeño, salía con mis padres al jardín y me recostaba en el césped hasta que caia lo noche-.

"Los sonidos de los grillos me encantan, o también ese seseo que se produce en el oido en señal de que porfín estas descansando el timpano; también adoro el cantar de las chicharras y ver las luciérnagas, aunque ultimamente no hay muchas. Durante la noche se escucha tranquilidad, calma y paz... es el momento perfecto para el amor" concluye Peter, y yo me quedo embelesada, con los ojos entreabiertos y escuchando su dulce y varonil voz.

-Nunca había puesto a eso tanta atención-. Confieso, a veces he llegado a acampar en el jardín, o cosas por el estilo, pero nunca había reparado en la cantidad y variedad de sonidos, además de esa brisa fresca que tanto agrada cuando estás bien cubierto.

-Lara Jean-. Añade Peter, quedándose después en silencio.

-Dime, Peter-. Respondo.

-Realmente quiero ser tu esposo-. Confiesa y se gira a mirarme, yo hago lo mismo. Mis ojos se han acostumbrado más a la oscuridad, así que percibo los rasgos de su rostro, angulosos y marcados, pero hermosos... ha cambiado bastante desde la preparatoria, es más fuerte, un poco más ancho, la barba se le ha cerrado un poco más y las mejillas se le han ensanchado. Su voz es un poco mas ronca, pero sigue siendo el mismo Kavinsky del que me enamoré.

-Yo también quiero ser tu esposa-. Respondo y me besa. Me atrae hacia sí y me besa en los labios, uno de esos besos que pocas veces se repiten. Siento todo su calor y su amor, tenemos tan bien aprendidos nuestros labios, que todo marcha como un movimiento bien coordinado, pero no por usual deja de ser especial... cada contacto con Peter es único, y quiero seguir siendo parte de él.

-Después de la ceremonia de graduación y nuestro viaje grupal, iré a hablar con tu padre, pero esta vez será para pedir tu mano-. Explica y siento una corriente eléctrica subirme por la columna, estoy emocionada, nerviosa y muy enamorada... eso es increible.

-Me parece perfecto-. Añado y lo beso de nuevo.

Estamos unos minutos más contemplando las estrellas y escuchando los sonidos de la noche, juntos y tomados de la mano.

-Te amo, Kavinsky-. Le digo al oido, él se revuelve un poco porque le he causado cosquillas. Rie un poco y ae vuelve hacia mí.

-También te amo, Lara Jean-. Responde, me rodea con los brazos y me atrae hacia sí. Me levanta por los aires y estoy a punto de gritar, pero recuerdo que todos están dormidos, que no estoy en mi casa, y que es muy tarde...

Me lleva cargando en brazos hasta la escalera y una vez ahí me deja bajar, subimos en silencio y, con un beso rapido y tierno, y una mirada de complicidad, nos damos las buenas noches.

-Descansa-. Me dice en un susurro.

-Tu también-. Entro en el cuarto y cierro la puerta tras de mí. Llego a la cama y me tumbo en silencio, procurando no despertar a Kara.

Me tapo hasta el cuello y doy un largo suspiro.

-¿Y bien?-. Me sobresalto al escuchar la voz de Kara. Entonces me giro y la descubro sentada, mirándome.

-Mañana te lo contaré todo-. Respondo. Ella asiente y se recuesta, luce aliviada de que no me pusiera a contarle la historia ahora mismo, porque, a pesar de ser muy curiosa (chismosa y metiche) es más peresosa y, cuando ya agarró un ritmo de sueño, no lo suelta.

Cierro los ojos y suspiro de nuevo al pensar en Peter...

Esa noche sueño que una pequeña niña me pide que le trenze el pelo. La cepillo y le doy mimos y besos mientras le trenzo el pelo como mamá solia hacerlo conmigo.


Lara Jean de Kavinsky (Fanfic 3 "Soy Lara Jean en casa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora