CAPÍTULO 33: EL RESCATE
Jesse, Kurt y Santana entraban a la residencia del vicepresidente, habían conseguido burlar a los guardias que impedían el acceso al interior. La morena estaba muy nerviosa y su amigo le agarró el brazo para consolarla. Caminaron por los pasillos del lugar. Allí había muchas personas muertas en el suelo. Todos miraban atentos buscando caras conocidas. Después de un rato, la latina ahogó un grito, tapándose la boca y apoyándose en la pared. Los dos Blues corrieron hacia ella y vieron a Puck, sin vida, en el suelo.
– ¿Lo conocías? – Quiso saber el rubio.
– Era mi amigo. Si no hubiera pasado a ser un Rose me habría alojado en su casa cuando me quedé sin trabajo. Finn, él y yo éramos inseparables. Los dos han muerto...
– Santana, tranquila. Lo importante ahora es encontrar a Brittany y a Quinn. – Kurt intentó animarla, aunque él no confiaba en sus posibilidades.
Siguieron caminando hasta que escucharon una voz pidiendo ayuda. Se dirigieron al lugar de donde venía la voz y vieron a Quinn, herida, en el suelo. Todavía vivía.
– ¡Q! – Lopez se acercó a ella.
– Salva a Brittany. Nos han cogido a todos. Búscala. – Dijo la ojiverde.
– Vamos a ayudarte. Saldrás de aquí. Buscaré a Brittany y los cinco nos iremos. – Susurró la menor.
– Para mí es tarde, pero puede que para Brittany no... Vete. – Pidió la Green. Santana le dio un beso en la mejilla antes de salir. Era consciente de que cuando volvieran, si lo hacían, podía no seguir viva. Le partía el corazón pensar que su novia podría correr la misma suerte.Siguieron por un pasillo hasta que Santana se desvió por otro que quedaba hacia su derecha.
– Es por aquí. – Les dijo mientras se agachaba.
– ¿Cómo lo sabes? – Preguntó Kurt.
– Por ésto. – La morena le mostró la pulsera que ella misma le había regalado a su novia. El chico la reconoció enseguida. Pierce había presumido de ella con todos los amigos que conocían el secreto de la latina.Siguieron caminando hasta que escucharon unos gritos suplicando. Corrieron hacia el lugar del que provenía esa voz, la cual reconocían los tres. Se sentían asustados y esperanzados a partes iguales. Por un lado, sabían que la rubia estaba viva. Por otro, temían no ser capaces de ayudarlo.
La morena abrió la puerta desde donde provenía la voz suplicante de su novia. Lo que vio la dejó helado. Su novia forcejeaba mientras el vicepresidente la toqueteaba y desvestía. Sin pensarlo dos veces, se abalanzó hacia el adulto y lo apartó de un empujón. Después agarró a Brittany y la puso tras ella, mientras caminaba hacia atrás para llegar a la salida sin apartar la vista del hombre y sus guardaespaldas. La ojiazul se agarró a ella y su amigo se acercó para ayudarla a vestirse sin que soltara a su novia. Entendía como se debía sentir, aunque por suerte habían llegado a tiempo.
El vicepresidente sacó una pistola y los apuntó con ella. Jesse entró con otra y apuntó al hombre.
– ¿Tú? ¿Vas a traicionar a tu padre? – Quiso saber el señor.
– Sí. No me gusta el mundo que habéis creado. No es justo. Quiero ser feliz con quien elija. – Informó St James mientras se movía hacia sus amigos.Los cuatro estaban juntos, con Santana y Jesse delante de los otros, protegiéndolos con pistolas en la mano. El vicepresidente y sus dos guardaespaldas estaban frente a ellos. Sonaron cinco disparos y los tres rivales de La Revolución del Árbol cayeron al suelo. La moreno giró hacia su novia y miró su cuerpo asegurándose de que estaba ilesa. Sabía que él no había recibido ningún disparo, luego volvió su vista hacia el rubio y Kurt. Hummel estaba bien pero St James tenía una herida en el costado.
– Estoy bien. De ésta no me muero. – Dijo él restándole importancia.
– Volvamos al congreso. Artie tiene allí un centro médico para estos casos. – Propuso el castaño.
Todos asintieron y comenzaron a moverse. Avanzaron por los pasillos con cuidado, intentando que no les descubrieran los guardias. Por suerte, había mucha sangre en el suelo y la que caía de la herida del Blue no indicaba el camino que seguían. Cada poco tenían que parar porque lo necesitaba el mayor o porque debían esperar a que una zona estuviera despejada. La Brown notó que su pareja miraba al suelo cada poco tiempo.
– ¿Buscas algo? – Quiso saber la latina.
– Mi pulsera, la he perdido. Sé que no debería pensar en eso ahora pero... Es muy importante para mí. – Susurró la rubia. Lopez sonrió mientras sacaba la joya de su bolsillo. Al verla, Pierce dibujó una sonrisa en su cara como la de un niño al recibir el regalo que quería en navidad.
– Me indicó el camino hacia ti. – Dijo la morena antes de robarle un beso a su novia.
– Cuando salgamos de aquí no van a poder despegarme de ti. – Susurró la ojiazul.
– Pero eso cuando salgamos, ahora estamos en peligro. Soy el tercero al que más le apetece que os beséis y acariciéis y que os pongáis a fabricar bebés aunque sepáis que no los podéis hacer pero... Lo primero son nuestras vidas.
– ¿El tercero? – Quiso saber Hummel.
– Después de ellos dos. Ahora sigamos, por favor.Cuando estaban saliendo del edificio, un guardia los descubrió. A pesar de que corrieron para intentar ponerse lejos de su alcance, una bala salió de su arma e impactó en la espalda de Brittany. Santana la cogió en brazos y la sacó de allí. Los cuatro se montaron en el coche que conducía Kurt y se alejaron en dirección al congreso.
– Brittany... – Susurró la morena, con lágrimas en los ojos.
– Te amo... Santana, si me muero quiero que sigas con tu vida. Quiero que seas feliz, conmigo o con otra persona.
– Te amo y no te vas a morir. Tienes que quedarte conmigo. – Lopez rompió a llorar con su novia entre sus brazos. No estaba preparada para despedirse de alguien más.
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Con Otros Ojos (Brittana girlxgirl)
FanfictionUn mundo en el que el estatus social de las personas se define por el color de ojos. Brittany y Santana tendrán que luchar por su amor para poder estar juntas... ¿Conseguirán su "felices para siempre"?