Luzu.
Las primeras veces que había visto y hablado con Auronplay le había parecido un tipo majo, muy a simple vista se notaba que era un buen chaval.
Aquel día del atentado se le había quedado mirando con demasiada detención, estaba guapo y muy varoníl, llamó su atención al momento.
Decidió por el momento creer la palabra del moreno, sobre todo porque él había sido uno de los principales culpables del robo que habían cometido contra Auron.
— ¿Qué tal te ha recibido Karmaland?
— Bueno... No me quejo, eres un buen vecino y este pueblo es muy comodo la verdad.
— Para mí es un placer ayudarte, aquí tienes un amiguito para lo que desees, debes saberlo— Auron enrojeció levemente y sonrió de lado, Luzu no había entendido muy bien el porque de ello hasta que una risita cómplice nació del nuevo integrante de Karmaland.— Osea, sabes a que me refiero tío— Luzu rascó su nuca y rió medio nervioso.
— Si si, que entendí desde un principio, guarro.
Evitando un poco el tema, Luzu le guió hacia su casa a explicarle el montón de cosas interesantes que habían en Karmaland, era divertido/tierno y adorable ver como ponía cara de niño pequeño emocionado mientras le enseñaba cosas tan simples como encantamientos de minecraft y crafteos básicos.
—Madre mía, si eres un proplayer ya— soltó unas risas— Me tienes que enseñar, que estoy muy atrasado.
— No pasa nada Auroncete, yo te enseño.
— Bien, debo irme vecino, gracias por todo el conocimiento de hoy— levantó su mano mientras se dirigía a la puerta— Me encantan con experiencia chavales.
Luzu retrocedió levemente y sonrió avergonzado, era un capullo. Nunca le había pasado algo parecido, Mami Luzu siempre era quien tomaba la iniciativa o shippeaba a todos con todos, este chico había llegado a romper todo el patrón de siempre.
Le pareció atractivo, no solo físicamente, sino la forma en que se complementaban, había escuchado por el pueblo que era alguien un poco problemático, que le daba igual todo y todos y que por lo general siempre iba a su vola. Con él había sido distinto, había escuchado en silencio y atento, había sido respetuoso y muy sumiso.
Luzu lo había conseguido, Luzu había domado a la bestia y eso le provocó un revoltijo en el estómago y que poco a poco su pecho se inflara más de orgullo.
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Por el roleo y algo más [LuzuPlay]
FanfictionUn amor de esos que contrastan, de los que tienen un poco de todo y aviva el roleo