❝¿Por qué un demonio usaría un teléfono?❞
❥ fantasía au
❥ esto es algo, pero no sé muy bien qué
❥ no acepto adaptaciones de esta historia :( disculpen
AVISO, GENTE
este fic sucede en un mundo fantasioso completamente creado por mí...
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— ¿Hola?
— ¿Tú eres Minho?
— Eh, sí, ¿y usted es...?
— Han Jiseo, madre de Jisung.
— ¡Ah! Señorita Han, un placer oírla.
— No es necesario ser tan formal, por favor. Mi Jisung me ha contado un poco sobre ti.
— Cosas buenas, espero.
— Por supuesto. Me halaga que hayas elegido nuestra casa como opción para quedarte, tu carta fue muy linda.
— Sólo fui sincero, señorita Han.
— Aw, encanto. ¿Y en qué fechas planeas comenzar tu viaje?
— Mi vuelo está programado para... mañana.
— ¡Oh, eso significa que pasarás Año Nuevo con nosotros!
— Espere, quiere decir que...
— Por supuesto que eres bienvenido en casa, Minho. Los amigos de mi Jisung también son amigos míos.
— Ah, fantástico. ¡Muchísimas gracias!
— No hay de qué. Te pasaré ya con Jisung, se está poniendo histérico. ¡Mamá! Adiós Minho, hasta mañana.
— Adiós, señorita Han.
— Adiís siñiriti Hin. Oh por Dios, qué amable.
— Estás celoso porque a tu mamá le agrado.
— Ni te creas.
— Me llamó encanto.
— Cállate. Ella le dice encanto a todo el mundo.
— ¿Cómo lograste que dijera que sí?
— Me arrastré sin dignidad por todo un día, vas a tener que recompensármelo.
— Hecho.
— Aunque tu carta ayudó bastante, quedó impresionada. Dice que tienes linda letra, y el detalle del ramo de tulipanes fue como guardarla en tu bolsillo.
— Hice lo mejor que se me ocurrió, es difícil ser así de... bueno.
— Eres todo un diablito.
— No me digas diablito, son feos y malvados. Como ratas.
— ¡Minho!
— Pero es verdad.
— Eres todo un caso.
— Lo sé.
— ¿Realmente vas a venir?
— Sí, ¿aún no lo crees?
— ¡Voy a verte! Al fin sabré si eres tan guapo como dices.
— O más. No puedo esperar a ver a mi chico del buen-
— Corazón, del buen corazón, ¿sí? A mamá no le gustará nada oírte decir eso.
— Tendré cuidado de que no me oiga.
— Zopenco.
— No te insultes a ti mismo.
— Voy a colgarte.
— ¿Ya? Fue una charla muy corta.
— No, espera, no me expliqué; voy a colgarte del techo.
— Ja, qué gracioso. Ahora yo voy a colgarte.
— ¿Entonces nos vemos mañana?
— Al parecer.
— Bien, ¡no olvides mi almohada!
— Hasta mañana, Sung.
— Hasta mañana, Minho.
— Bienvenido a...
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el próximo cap es narrado y amo los capítulos narrados unu
