Cuando desperté enredado entre el cuerpo de Chris, la nubla del sueño me impidió avergonzarme demasiado, pero el repentino deseo de poder hacerlo todos los días me lleno de calidez el corazón.
Cuando me besaba con ansias y al mismo tiempo con dulzura mi corazón se desbocaba y mi piel ardía bajo su tacto. Deseaba permanecer así toda mi vida.
Cuando su familia nos invitó a recorrer la ciudad, me diverti en sobremanera, deguste comida exquisita y contemple cosas asombrosas. Ellos hicieron todo lo posible para que me sintiera en casa, no dejaban de demostrarme que ya era parte de ellos, y me sentí tan dichoso... tan afortunado.
Entonces reconocí la risa de Lucy en la casa de Víctor y mi confortable burbuja estalló, y los pensamientos positivos que habían rondado mi mente anteriormente se esfumaron dejando atrás una nube de recuerdos amargos.
Me obligué a respirar profundo, y traté de tranquilizarme. La mirada preocupada de Chris enseguida se poso sobre mi.
Pero no quise levantar la vista, y que se percatara de los nervios y el miedo reflejado en mis ojos.
Cuando ella estuvo frente a nosotros, mis piernas temblaron ligeramente y un escalofrío me recorrió la columna.
Escuché como hablaba con Chris, y como este la saludaba con un no disimulado tono de fastidio.
Que no me reconozca... que no me reconozca...
Que se vaya... que se vaya...
—¿E-Edgar?
Joder... no.
Levanté lentamente la cara, hasta toparme con su mirada verde estupefacta.
—No... tenía idea de que estabas aquí... que sorpresa
Luche porque mi voz saliera, pero mi garganta parecía haberse cerrado, impidiéndome soltar cualquier sonido.
Busqué a Chris, pidiéndole ayuda con la mirada.
—Edgar llegó conmigo. Estamos viviendo en la misma ciudad —le contestó de inmediato.
—No sabía que se conocían
—Lo siento, no creí necesario avisarte que vendría —comentó Víctor de pronto.
—Supongo que no... me alegra verte Edgar, aunque es una verdadera sorpresa...
—Si —logré susurrar.
—¿Cómo se conocieron?
—En mi pastelería
—Oh... ¿Eres pastelero? No creí que seguirías por ese camino, aunque debí suponerlo, decías que era tu sueño
Asentí despacio.
—Y se hicieron amigos...
—Y ahora somos pareja —tragué saliva con fuerza al escuchar a Chris.
—Oh... eso no... me lo esperaba
Su ceño se frunció aún más... La curiosidad latente en su mirada, después de todo habíamos estado juntos. Y nunca demostré atracción hacia el género masculino frente a ella.
—Simplemente sucedió. Chris me invitó para que pudiera conocer a su familia —mi voz salió firme mientras trataba de no apartar la mirada de su rostro.
—¿Y cómo se conocen ustedes? —preguntó la madre de Chris, mirando nuestro intercambio confusa.
Iba a responder, pero Lucy se me adelantó: —Soy prima de su hermano Dylan, aunque nosotros no tenemos ninguna relación, además... fuimos novios hace mucho

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"Sweetness"
RomanceEdgar es un excelente pastelero que prefiere las comidas saladas con un toque de picante. Quien además tiene un pequeño trauma con las mujeres, debido al abandono de tres de ellas. Una navidad recibe el mejor regalo que un repostero podría desear, l...