Capítulo 35

                                    

                                          
Mentir era realmente difícil para Jimin y mucho más cuando esa debía ser mantenía frente a su hermano menor, quien justamente ahora se encontraba mirándolo al otro lado de la mesa de madera en el jardín de la enorme casa alfa, que si bien, ya llevaban ambos algo de tiempo en aquel lugar, era la primera vez que Jimin podía disfrutar de la brisa que meneaba los rosales del lugar, esos que observo a la distancia, y que ahora le rodeaban.
                          
—¿De verdad vas a tener un hijo con Yoongi hyung? —. Jimin trató de ignorar la mirada de Jungkook, pero este parecía empeñado en encontrar sus ojos, por lo que el extraño perseguir de pupilas fue un tanto incómodo para ambos. —¿No funcionaron los condones? —. Pregunta en un susurro, pues algunos betas les observan, cosa que les molesta ambos, pero no pueden evitarlo.
                          
—De verdad —. Responde Jimin mientras toma un par de uvas del plato de fruta picada que estaba comiendo en ese momento. —Tendremos un hijo—. Dice mientras llena su boca con estas y centra toda su atención en la textura de la mesa, sin saber cómo huir a la conversación. —¿No es un bonito día? —. Pregunta nervioso de que no sea creíble y es que no lo es.
                          
—¿Lo quieres? —. Jimin levanta sus ojos confundido con la pregunta. —¿Quieres tener ese niño a pesar de que en ocasiones Yoongi hyung es muy grosero contigo? —.
                          
—Hyung no es grosero conmigo—.
                          
—¿Estás seguro? —. Pregunta y Jimin sabe porque lo ha hecho, pues no hace más de unos cuantos minutos Yoongi lanzó el plato que Jimin le había dado con su desayuno, sólo porque olvido llamarlo alfa, sabía que fingía, pero eso no era conocido por Jungkook.
                          
—Se enoja fácil, pero no es malo—. Trata de excusarle.
                          
—¿No es malo? —. Pregunta Jungkook enojado. —¿Y esos golpes? —. Dice mientras señala su brazo ahora de un verde con tintes amarillos. —¿Está golpeándote? —. No, es lo que quiere decir Jimin, pero con todos esos centinelas cerca no puede, por lo que calla otorgando así la afirmación. —No puedo creerlo —. Dice Jungkook. —Debemos irnos de aquí, no puedes permitir que siga lastimándote, y menos ahora que tendrá un bebé —. 
                          
—Por lo mismo no me iré, mi lugar, nuestro lugar es aquí —.
                          
—No, nuestro lugar no es uno en donde sufres, así que nos iremos—. Le asegura Jungkook.
                          
—No, no nos iremos, nos quedaremos, debes obedecerme, se lo que hago—. Parece que la conversación va a seguir tan acalorada como venía, hasta que Yugyeom y Yoongi vuelven al jardín, el cual habían abandonado por ordene de Daeho, que le llamo ambos.
                          
—Camina, mi padre nos ha mandado llamar—. Le dice Yoongi a Jimin.
                          
—Pedirle el favor de que te acompañe no te va se quebrar algún diente —. Yoongi escucha la voz de su pequeño cuñado.
                          
—¿Perdón? —. Yoongi suelta a Yugyeom para estirar su mano en la dirección que cree que es la de Jimin. —Apúrate Jimin, no tengo todo el día —. 
                          
—Pídele amablemente que te acompañe—. Aunque Jimin pensó en tomar la mano sin demora, fue Jungkook quien le tomo de la muñeca, evitando que pudiese levantarse e ir a Yoongi.
                          
El alfa mayor observa en la dirección del más joven, no le ve, pero reconoce la fragancia a viña, y ese agrio aroma enojado, pues este puede prever su acción antes que este siquiera las realice.
                          
—No te metas en esto Jungkook—. Sentencia Yoongi. —Controla a ese chico rápido —. Le dice ahora a Yugyeom. —Y tú Jimin, te di una puta orden ¿No puedes simplemente seguirla? —. Jimin puede ver a Jungkook negar con la cabeza, aun así, mordiendo su labio, tímido, se suelta de su hermano y va así tomar la mano de Yoongi, para simplemente entrar en la casa, dejando a Jungkook enojado.