CAPÍTULO 7: TE AMO

                                    

                                          
CAPÍTULO 7: TE AMO
                          

                          
Blaine se dirigía a un pasillo un poco alejado de la zona donde los Brown pasaban sus horas lectivas. Necesitaba ver a su novio. En ese momento lo vio, acompañado de sus inseparables Brittany, Elliot y Marley.
                          
– Hola amor. – Dijo él mientras besaba al castaño.
                          
– ¿Qué haces aquí? Es nuestro tiempo libre, por lo que tú deberías estar en clase... – Comentó su novio al separarse del beso.
                          
– Van a corregir el examen de física. Lo hice perfecto, sin ningún error, por lo que le pedí al profesor un rato libre y me lo concedió. Necesito hablar contigo. – Informó él.
                          
– Tu dirás. – Los demás los dejaron solos, aunque no se alejaron mucho para asegurarse de que nadie veía a la pareja juntos.
                          
– Santana no quiere encontrar a nuestro hermano, pero yo sí. ¿Me ayudarás?
                          
– Explicame mejor...
                          
– Ayer le dije que quería encontrar a Elliot y me dijo que no. Estuvimos discutiendo y vino Rachel, ella decidió que habláramos con nuestros padres. Mi madre se ha puesto a llorar y ha dicho que, si todos queremos, ella no se opondrá a nuestra felicidad y mi padre ha dicho que decidamos nosotros. Rach no quiere ponerse del lado de ninguno porque sé que en el fondo quiere encontrarlo pero le fastidia dañar a Santana después de todo lo que hace por nosotros...
                          
– ¿Por qué Santana no quiere encontrarlo?
                          
– ¿Quieres saber la verdad o lo que ella dice?
                          
– Las dos.
                          
– Ella dice que es porque no quiere que sufra por nosotros, pero en el fondo sé que tiene miedo de que no la acepte y que tiene celos de ella. Son hermanos mellizos, nacieron a la vez pero, en vez de compartir sus vidas, Elliot ha tenido una educación y unas oportunidades con las que Santana no ha podido ni soñar.
                          
– Tu hermana ha sacrificado mucho...
                          
– Por eso hemos intentado decirle que Rach y yo podemos buscar un trabajo por las tardes, algo con lo que podamos seguir estudiando, pero no quiere ni escuchar mencionarlo. Me gustaría que mi padre y ella dejaran la fábrica...
                          
– ¿Crees que aceptaría mi ayuda?
                          
– Directamente hacia ella, no. Pero puede que si la ocultas o la desvías hacia Rachel o hacia mí, puede que acepte algo.
                          
– Es orgullosa...
                          
– Creo que es lo único que tiene. Quinn intentó perdonar la deuda, pero no la dejó.
                          
– ¿Cómo van las cosas entre ellas?
                          
– Rompieron, tengo una sensación rara con lo que mi hermana está haciendo últimamente.
                          
– ¿Rara como qué?
                          
– No sé, es como si fuera más... extremista. Nunca la había escuchado hablar así...
                          
– ¿Qué te ha dicho sobre nosotros?
                          
– Cree que no serías capaz de vivir conmigo en una casa como la nuestra y trabajando para poder salir adelante.
                          
– ¿Por qué cree que seré yo la que cambie de clase social? ¿Crees que mis padres me abandonarían a mi suerte? Soy hijo único, no hay nadie más a quien vaya a parar todo su dinero... Además de que sabes que mis padres son contrarios a la mentalidad del gobierno... Tú eres el mejor ejemplo de que los mandatarios están equivocados. – Dijo el Blue. Blaine besó a Kurt intentando transmitirle su cariño, su amor sería difícil, pero él no creía en la palabra imposible.
                          
– Sabes que estoy contigo porque estoy enamorado y no porque quiera tu dinero ¿Verdad?
                          
– Claro que lo sé. – Ahora fue el más alto el que besó a su novio.
                          
– Te amo.
                          
– Yo te amo a ti...
                          
Los dos se abrazaron. Querían aprovechar cada segundo juntos.
                          
– Creo que tengo una idea para lo de Elliot. – Dijo Hummel al cabo de un rato mientras rompía el abrazo.
                          
– Dime.
                          
– ¿Y si busco yo a vuestro hermano? Yo manejo la información que me de Quinn y, cuando lo encuentre, hablo con él y le cuento la situación. Le planteo la posibilidad de conocerte a ti primero y luego poco a poco puedes intentar convencer a tu familia, empezando por Rachel. Una vez lo hayas encontrado, ella no se opondrá. Si los dos estáis en sus vidas, tus padres también lo aceptarán, dejando a Santana sola en su argumento.
                          
– Ese es un gran plan. – Dijo el más bajo mientras abrazaba con más fuerza a su pareja. – Eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida.
                          
– No he terminado. En cuanto al trabajo de tu hermana, hablaré con mis padres para ver si podemos buscarle trabajo en la finca. Puede que le den un puesto de aprendiz en las cuadras, en la granja o en las huertas. Quizá gane algo menos que en la fábrica, pero me encargaría de que recibiera trabajos extra para llegar a la cantidad que está ganando ahora. Siento no poder hacer lo mismo con tu padre, pero él es mayor...
                          
– Lo entiendo, es más de lo que te pediría nunca...
                          
– Hablaré también con mi padre sobre nosotros, me gustaría que te ayudara con tus estudios para quitarle a tus padres y hermana ese peso. Tu familia como mucho podrían conseguirte un curso de técnico o enfermero, pero podrías llegar a más. Me gustaría que consiguieses ser abogado, médico, arquitecto... ¿Qué te gustaría?
                          
– No lo he pensado nunca... Eso es algo que no está a mi alcance...
                          
– Ahora sí lo está. Deja de pensar en pequeño. Hay que actuar a lo grande...
                          
– No necesito que hagas todo esto por mi... Te quiero sin necesidad de que hagas nada.
                          
– Lo sé, pero lo hago porque quiero... ¿Sabes?, te pareces más a Santana de lo que te imaginas...
                          
Blaine terminó la conversación con un beso. Los dos jóvenes rebosaban amor, pasión y cariño. Verlos juntos era el reflejo del más puro amor. ¿Cómo podía nadie dudar de su amor? ¿Cómo podía alguien intentar condenar ese amor? ¿De verdad alguien podía intentar separarlos?
                          
Sin embargo, esa romántica escena se detuvo.
                          

                          
¡BOM!
                          

                          
Un sonido fuerte, desgarrador y lejano separó a los dos amantes. Ambos lo reconocieron enseguida y se miraron atemorizados. Deseaban de todo corazón equivocarse sobre su origen...