35

                                    

                                          
Este porque pasa algo interesante con Peter
                          
Un día de viaje les tomó llegar a su destino. Tuvo que aguantar a sus hijos preguntarles una y otra vez, si ya faltaba poco para llegar.
                          
El viaje no fue de emergencia realmente, pero si alguien te llamaba y te decía que necesitaba que fueras de lo más antes posible se podría traducir ¡A que era una emergencia!
                          
 - Papi... ¿Falta mucho? – preguntó Damián haciendo un puchero e inflando sus mejillas.
                          
- ¿Por qué no sigues el ejemplo de tu hermana? – pregunta mirando a Grecia, quien estaba sentada en su asiento mirando el teléfono de Steve.
                          
- Porque ya lo he hecho- bufó cruzándose de brazos - ¿No bastó con las horas en el avión?
                          
- Oye, ¿Me creerías si te digo que vamos a un mundo mágico?
                          
- No – respondió simplemente volviendo su mirada a la ventana del auto.
                          
- ¿Por qué hay tanta dulzura en él? – le preguntó a su esposo quien se encogió de hombros – digo, tiene cinco años recién cumplidos. Debería de estar siendo el niño más amoroso del mundo – resaltó las últimas palabras ganándose la mirada del rubio menor.
                          
- Sí, sí, lo que digas. Yo también te quiero – sonrió falsamente para luego volver a lo suyo.
                          
- Yo si te quiero, papi – murmuró Grecia mirando el celular.
                          
- Bueno, al menos uno – habló Steve mirando a la pequeña y luego a Tony – eso es bueno.
                          
- Yo sólo digo ¿Por qué se tiene que parecer a mí?
                          
- ¿Recuerdas cuando todos te decían que si era niño iba a ser karma? – el omega asintió – allí está la prueba.
                          
- Gracias, Rogers – el rubio sonrió. Miró a Dassaev – Dassa... ¿Te gustaría que te peinase? 
                          
El niño lo miró y sonrió ampliamente.
                          
[...]
                          
- Sabía que era buena idea – dijo mientras miraba parte del cabello de su primogénito hecho trencita. Si los veías desde lejos parecían la típica familia con mucho dinero; todos iban vestidos de negro y llevaban lentes de sol.
                          
Pero cuando Grecia dio el primer paso, arruinó toda la imagen porque se cayó. Aun así, se levantó e hizo como si no hubiese pasado nada. Tony decidió cargarla ya que era injusto que a Damián lo estuviese cargando Steve y ella estuviese caminando.
                          
Un grupo de personas se comenzó a organizar en fila, para luego de forma paralela abrirse dándole paso al príncipe de Wakanda; T'challa.
                          
Después de que Damián había cumplido el año, unos meses después, lo llevó consigo allí por primera vez junto a su esposo, quien curiosamente se había llevado muy bien con el príncipe; era curioso porque, T'challa, era omega, y realmente no había visto a Steve ser amable con otro omega a parte de él, y quizá eso le causaba un poco de celos.
                          
Tenía mucho sin verlo, y era que no iba al menos de que él se lo pidiera, no iba a gastar un día y dos horas de viaje para que le dijeran que no podía entrar porque no tenía autorización real.
                          
Así que cuando se vieron fue muy emotivo, por fin conoció a Grecia quien sacó su lado más educado a la hora de saludar; le sorprendía lo buena actriz que era.
                          
- Recuérdame de recordarle esto cuando sea grande – le susurró Steve al ver a su hija hablando tranquilamente con los demás.
                          
- Oh tranquilo, lo estoy grabando.