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«Voy a poner de titulos números en los capitulos narrados. 
                          
( ... )
                          
—Jeon— Escuché de manera dificil el murmuro de mi primo quien se encontraba a unos pasos de mi. El trabaja aquí hace un mes desde que un amigo le habló sobre el trabajo disponible.
                          
Bartender.
                          
Así que mi primo Yoongi se la pasa altas horas de la noche preparando bebidas alcoholicas para personas que les gusta embriagarse hasta la medula. 
                          
¿Qué pintaba yo, sentando en una de las sillas mientras bebo una cerveza preparada por mi primo? Nada, pero me gusta estar aquí.
                          
Al principio por que queria cambiar aires pero luego todo se distorciono cuando el cabello morado metalico callendo por sus hombros se hicieron relucir ante mis ojos ,y mas con ese maquillaje tan exagerado pero que hacian relucir más sus labios pomposos rosas (aunque aveces traia uno naranja, todo dependia de sus tacones) 
                          
Y todo mi cerebro se desconectaba al pensar en sus tacones. A veces morados, otras veces verdes pero los rojos eran mis favoritos.
                          
Solo puedo decir que me hacian tirarme en el suelo al imaginarme verlo caminar con esos tacones rojos de aguja. —¡Jeon!—Exclamó mi primo antes de lanzarme un manotazo a mi pecho.
                          
—Ya van hacer las dos de la mañana— Habló mi primo antes de pasarme un anillo que cambiaba de color con el tiempo. —Ten cuidado, no me gusta que vayas por ese lado pero...
                          
—No te voy hacer caso— complete antes de levantarme de mi asiento para empezar a caminar con mi bebida en la mano.
                          
La zona se divida en tres lados, todo dependia de lo que querias y para que venias, para la zona que se podría decir "peligrosa" se encontraba las sensaciones fuertes, si se podría decir. Aunque para mi eso daba igual, todo esto era un club, las sensaciones fuertes se encontraban por todo el lugar.
                          
Llegue a la zona roja, donde ya veía un pequeño cambio, nada de otro mundo. Sexo homosexual, ya sea orgias o de pareja. Pero no era sexo, era sexo duro. Aquí reinaba el BDSM, solo podia escuchar ruegos y ordenes.
                          
»Chupa esto, dame esto, fuerte, uh, ah.
                          
Tal vez no era eso, pero para mi mente un poco más limpia lo procesaba algo así.
                          
Busque con la mirada si encontraba una silla disponible, pero la orgia enfrente de mi me atrapo.
                          
Un chico castaño golpeaba con fuerza con su pene la entrada de otro chico rubio mientras que el que recibia le daba unos trabajitos con su boca a dos chicos más. 
                          
Vaya que boca.
                          
Mis ojos se movieron cuando el chico rubio hizo conexión con mis ojos antes de que su mano recorriera su cuerpo hasta llegar a su trasero donde era penetrado con dureza. Su propia mano azoto a su trasero.
                          
Era una invitación directa, el chico quiere doble penetración que lamentablemente no le daria. Hoy estoy aquí ( todos los días más bien) para mi chico drag queen.
                          
Termine de beber mi cerveza de un sorbo antes de seguir caminando donde era detenido casi a los 5 segundos para que me uniera a un trio, o una orgia. Lo cual no se me hacia extraño ;era lo normal de esta zona, pero hoy lo senti tan agobiante así que cuando vi la unica silla disponible senti una cancion de "aleluya" reproducirse en mi cabeza.
                          
Lo malo, por que la vida en una hijo de puta, me toco un asiento hasta el mini escenario del lugar. No sabia el porque estaba ahí, pero el chico drag queen siempre se ponia ahí a beber o solo a posarse ahí, viendose todo hermoso.
                          
—¿Sigues viniendo aquí?—Alguien habló a mis espaldas y conocia su maldita voz tan irritante y estridente. —Chico, ya te he dicho que es peligroso, tu hermoso culo corre peligro.
                          
Lo odiaba, era tan ...cansado.
                          
—Y más conmigo cerca ¿por que no acercas tu culo para poder comermelo bien?
                          
Y entonces se escucho un golpe ensordocedor que venia del escenario, voltee tratando de ignorar la mirada muy intensa que me lanzaba. Para mi sorpresa se trataba del chico drag queen quien agarro un vaso de cristal de un mesero que pasaba cerca de el antes de lanzarlo hacia el chico a mi lado.
                          
¿Qué mierda?