Capitulo 18

                                    

                                          



Daniel
Lucas seguía tecleando algunos códigos en el laptop mientras que Kevin seguía buscando algo que nos ayudará a encontrar a esos sujetos que raptaron a Rosy, Diego hacia algunas llamadas afuera de la habitación supongo que dando un reporte de lo que acontecido en el lugar y claro evitando hablar de lo que estábamos por hacer.
—No me gusto lo que dijo. —baje la mirada hacia la cabeza de  Lucas que no despegaba la vista de la pantalla, había tomado la de Camil prestada. —Creí que estaba hablando en broma pero no lo vi sonreír o cambiar su mirada, tampoco a Camil.
—Están molestos. —volví la mirada a la pantalla del celular . —Créeme, cuando me entere que ese maldito se llevó a mi hermana también quise matarlo con mis propias manos y te juro que lo hubiera hecho si lo hubiera hallado.
Lucas hizo una mueca con la cabeza.
—No creo que estén hablado en broma Dan, me sonó muy convincente, además, he estado al igual que tú  en interrogatorios con asesinos y todos tiene ese brillo mortal en su mirada, esa sombra oscura y...creo que lo he visto en esos dos. —trate de ignorar su comentario pero me resulto extraño que él pensara en eso y más que lo dijera, sabía que el tanto como yo teníamos experiencia en estos casos sin embargo el hecho de relacionarla con Camil me era desencajante.
Gire mi mirada hacia Camil quien seguía hablando con Jordán en el comedor, de vez en cuando dirigían sus miradas hacia nosotros casi al mismo tiempo para luego regresar a  lo suyo.
Una parte de mi temía que estuvieran ideando una manera de como huir luego de haber restado a Rosy, pero una voz muy baja me  contradecía diciéndome que ella no sería capaz de eso, era realmente extraño tener esa sensación ya que no conocía tan bien a Camil para darle tanta confianza y esperanza, sin embargo parecía que así fuera.
Fruncí el ceño y algo dentro de mí ardió cuando vi a Jordán acariciar su mejilla y sonreírle, se sintió claramente como una patada en el estómago.
—Pensé que eran amigos. —escuche a Kevin quien ahora les prestaba atención.
—Lo son. —asegure sin quitar la mirada de ellos, mi voz había sonado más grave de lo que pensaba. 
Esta sensación fue  muy similar  a la que sentí cuando estaba fuera de su habitación tocando la puerta para poder hablar con ella de todo este tema y fue cuando escuche  un jadeo lo suficientemente fuerte para oírlo claramente, y por supuesto que sabía lo que eso podría significar, explote y derribe la puerta de inmediato listo para matar al tipo que estuviera con ella.
Y no, no eran celos solo quería protegerla, pues sabía que Camil era una niña ingenua y que confiaba en todos, la prueba de eso es que la drogaran en sus primeros días en la ciudad.
Pero todo fue diferente cuando la vi en el suelo indefensa y vulnerable, todo rastro de enojo desapareció sin embargo las ganas de destrozar al quien le hizo esto no se despega de mi mente. 
—Ya está listo, avise al cuartel de lo que está sucediendo. —Diego ingreso apagando el teléfono. Le prestamos atención. —Tu madre está en una comisión por lo que no pueden ubicarla, sin embargo ya tenemos la aprobación del equipo de raptos y secuestros, ellos se encargaran de todo esto.
Fruncí el ceño.
—Creí que lo haríamos nosotros.
—No es nuestro área Daniel ni nuestra jurisdicción, son ordenes de arriba, solo quieren que les entreguemos todo lo que hayamos de los secuestradores y quien fue la víctima, no quieren que hagamos nada más.
—Pues me parece bien. —Kevin se aproximó a nosotros. —Menos papeleo para nosotros, además, esto no es nuestro problema. —iba hablar pero alguien más me interrumpió.