La mujer estaba sola en el coche. Llevaba gafas de sol, con lo que no podía ver sus ojos. Calculo que tendría unos 30 años.
Tenía muchas cosas tiradas: Papeles, un bolso abierto, chicles, un cuaderno...
-Perdona, ¿sabes dónde está la parroquia San Jo... San Jua...Bueno, la parroquia?
-No, lo siento.- Dije con timidez.
-¿Y sabes dónde está la calle...- Se calló.
En ese momento miré a los lados, desconfiando ya un poco de aquella mujer. ¿Qué debía hacer?
-¿Qué calle?- Dije mirándola, con algo de miedo.
-Mira, estoy a punto de llegar. Se me ha apagado el móvil- Señaló hacia su móvil- Si vas en la misma dirección...No sé. Sube y te llevo a casa. Vamos.
-N-no perdona, es que...Tengo algo de prisa...Tengo que irm...irme.- Dije temblando. No sabía qué hacer. Tenía miedo. Mucho. ¡Ayuda! Grité en mi cabeza. No tenía voz, no me salía.
La mujer pintó en su cara una sonrisa maliciosa y mientras abría la puerta despacio, pronunció: ''Entra'', con un tono serio que me perforó los oidos y que consiguió que mi mente se quedara bloqueada por el miedo.
-N-no. No quie...No puedo subir. Tengo que...
¡PAM!
Algo me cogió del brazo. Creo que su mano. No lo recuerdo, todo surgió muy rápido.
Me sentí acorralada, como un pájaro recién nacido al que los acarras le pegan y le torturan hasta matarle..
Estaba dentro del coche y la mujer sacó un trapo que estaba perfectamente doblado y mientras me cogía las manos con su mano derecha, con la izquierda me colocó el trapo sobre la nariz y...No recuerdo nada más.
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Sin ti.
Teen FictionLaura es una chica normal y corriente, pero un día le sucede un acontecimiento que no podrá olvidar jamás.