Parte 2

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No les tomó mucho tiempo llegar al apartamento del alto, al bajar del auto MinHo parecía nervioso y continuamente volteaba de lado a lado, como si temiera que alguien los viera.

-¡Wow!- exclamó Key al entrar al apartamento.

-¿Impresionado?

-Claro que no, vengo seguido a lugares como este, rentan cuartos por hora- dijo sarcásticamente.

El apartamento era muy lujoso, con decoración sencilla pero de buen gusto, abrió una cortina y descubrió un balcón, salió y se asombró por la vista.

-¡Vaya, qué vista!, se puede ver todo el Ulsan Grand Park desde aquí

-Tú disfrútalo, no me gusta salir ahí- dijo el moreno con una risita nerviosa.

-¿Por qué?

-Le temo a las alturas- se rascó la parte de la nuca.

-¿Entonces porqué vives en el pent-house?

-Porque es lo mejor y no había pent-house en la planta baja.

-Bueno, ya que estoy aquí ¿Qué vas a hacer conmigo?- preguntó el rubio de forma coqueta.

Volteo a ver al hombre, quien se había sentado en el sofá, se había quitado la gorra, las gafas y el cubre bocas.

-No tengo idea, no tenía esto planeado- dijo MinHo con una sonrisa avergonzada.

-¿Qué, planeas todo?- preguntó Key con sorna.

-Trato- dijo MinHo con una media sonrisa.

Un incómodo silencio se instaló entre ellos.

-Podrías pagarme, eso rompería el hielo- dijo Key después de unos minutos.

-Oh, ¿en efectivo está bien?

-Está perfecto

Guardó el efectivo dentro del bolsillo delantero del pantalón negro de cuero, el cual se le pegaba como segunda piel.

Metió la mano al bolsillo trasero del pantalón y sacó unos condones.

-Tengo azules, fluorescentes, de sabor fresa y el Golden, ese es para campeones.

-Un bufet de protección- dijo MinHo sarcásticamente.

-Soy precavido- contestó Key.

MinHo lo observo unos minutos y después se paró del sofá.

-Bien, te pondré uno - dijo con una mirada sugestiva tratando de abrirle el pantalón.

-Oye, ¿Qué tal si solo hablamos? – dijo MinHo con una risita nerviosa.

Key lo miró unos segundos como si hubiera perdido la cabeza, pero se recompuso rápido.

Jamás se había topado con un cliente como este en lo poco que llevaba trabajando, en general todos iban sobre la idea, puesto que el tiempo era contado y en su opinión caro, así que tenían que aprovechar cada momento.

Incluso se concentraban tanto en su propio placer y liberación que muchas veces no se daban cuenta o no les importaba que Key hubiera acabado.

-Bien, hablemos pues – tomó asiento en la mesita de centro que estaba frente a MinHo - ¿a qué te dedicas? – Iba a responder cuando Key lo interrumpió- no, no me digas, déjame adivinar, no haces nada, eres un hijo de papi.

-¿Por qué crees que lo soy?- dijo MinHo sorprendido.

-Proyectas la imagen de un chico astuto, alguien que solo truena los dedos y tiene lo que quiera, para muestra esto- escaneó con la mirada el departamento y volvió a posar sus ojos en MinHo- aparte por tu deseo de que alguien te preste atención y te escuche, supongo que tus padres nunca tuvieron tiempo para ti.

Pretty BoyWhere stories live. Discover now