15. El pentagrama

                                    

                                          

«¿Susana con una katana? ¿Qué está sucediendo aquí?»
Era incomodo, pero podía distinguir a mi amiga, Susana tenía una katana negra en sus manos y caminaba hacia acá. Su cabello rojo estaba completamente mojado por la lluvia, su rostro se veía sereno, como si esto fuera común. Su collar de pentagrama emitía un brillo extraño, estaba luminoso y el tacto con la lluvia hacía que saliera vapor.
—Creo que el día de hoy nos dieron drogas en el almuerzo—Dijo Carolina mientras intentaba entender que sucedía con sus ojos
—Ni lo dudes querida—Respondió Sara con los ojos bien abiertos
—A lo mejor esto es un sueño de acción—sugirió Rodolfo
—O estamos todos locos—Añadió Alberto
Kevin entró a mi campo de visión, su ropa estaba empapada de sangre, sus ojos blancos resaltaban con toda la sangre que había en su rostro, en su mano derecha traía una navaja y en la otra algo que parecía ser un machete.
—Vamos a incapacitarla para matar a Damián, no te sobrepases—
El asesino suspiró de mala gana y estiro los brazos como si estuviera calentando.  
—Como digas—Respondió
—¿Quiénes son ustedes dos? —Interrogó Susana con un semblante sombrío
—La respuesta a esa pregunta no importa, solo venimos por ese chico, no por los demás—Respondió Kevin
Antes de que Susana pudiera decir algo más el asesino la atacó, intentó darle un puño en el rostro, pero Susana lo esquivo con facilidad y lo empujo fuertemente contra otro vehículo provocando que las puertas de este se doblaran. Kevin le había robado la espalda a Susana y estaba listo para dar el tajo decisivo, pero Susana tomo la muñeca de Kevin y lo arrojo contra el concreto, la navaja se resbaló de la mano de Kevin.
El asesino arrancó la puerta metálica del automóvil como si fuera una hoja de papel, se la arrojó a Susana como si fuera un disco y esta lo partió a la mitad con su katana. Kevin soltó un tajo vertical con el machete, pero Susana lo bloqueo a tiempo con su katana, por el otro extremo el asesino corría hacia ella con la navaja en mano. Susana se percató a tiempo, desvió el machete con su katana y le dio un cabezazo a Kevin que quedó aturdido y dando vueltas. El asesino estaba a unos metros de ella, Susana se quitó el collar y se lo arrojo, este se incrusto en la piel del asesino al entrar en contacto con él. El asesino se quedó inmóvil, a sus pies un símbolo similar a un pentagrama apareció, tenía un brillo morado y emitía calor.
—Una trampa para demonios muy bien pensado—Comentó Kevin mientras se ponía de pie
El asesino se comenzó a retorcer del dolor dentro de la trampa, intentaba salir, pero era imposible, cada vez que ponía un pie fuera del símbolo un gran corte aparecía en su cuerpo. No comprendía nada de esto, pero era impresionante.
—Solo faltas tu—Dijo Susana caminando hacia Kevin sacando algo de su bolsillo