Capitulo 17

                                    

                                          



Camil
—Si no me explicas como es que conseguiste eso lo averiguare por mi cuenta y sabes muy bien que lo hare. —Jordán me da una mirada  rápida y vuelve a su maletín buscando el polvo.
Para los lobos la droga o compuestos de esos químicos no nos hace efecto alguno ya que la dosis es efectiva solo en humanos, en nuestro caso el peyotel ayuda a ese efecto que quieren lograr.
—Hace unos meses  salí a un antro fuera de la manada y me encontré con unos viejos amigos, nos divertimos un poco e hicimos unas cosa que...—su sonrisa retorcida no la pase desapercibido. 
—Un antro. —levantó las cejas hacia su dirección. — Y supongo que buscabas a tu mate en ese lugar ¿verdad?. —el suelta un suspiro frustrado. —No creo que le guste la idea que cuando te encuentre tengas un hijo con otra mujer. —el frunció el ceño desviándolo hacia mí.
—¿Crees que voy follando a todas las mujeres que veo?. —cruzo los brazos en mi pecho esperando que continúe. — Camil se cuidar mis cosas  vale.
—Sabes cuidar tus cosas. —repito algo confundida sus palabras, el hace un gesto divertido.
—A veces eres muy inocente Alpha. —ríe entre dientes mientras pronuncio más mi entrecejo. —Me refiero que se cuidar muy bien donde pongo o no mi semilla. —ladea la cabeza con una sonrisa de lado hacia mi dirección. —Capisci.
—Oh. —es lo único que alcanzo a decir, me aclaro la garganta y me levantó de mi lugar caminando hacia la mesa donde están los folders con la información de mi mate y los demás, a mis espaldas escucho la risa de Jordán lo cual me hace sonrojar aún más de lo que estaba. —Eso me alegra. —trato de sonar neutra y no afectada. —Que te...protejas, debes ser responsable de tus actos y...tu sabes.
—Lo se Alpha Camil. —tampoco pasó desapercibido el tono burlón que está conteniendo.
—Bien, tema cerrado. —nuevamente escucho su risa.
—Como usted guste Alpha. —la verdad estos temas son tan incomodos para mí, no solo porque se trata de mi mejor amigo sino también porque es mi Beta y como Alpha debo asegurara la sucesión, no solo de mi descendencia si no también la de mi Beta. 
"Una línea pura e inquebrantable" fueron las palabras del Rey cuando se refirió a mi sangre, al parecer era un requisito prioritario ser de una línea consecutiva e inquebrantable de Alphas o Betas para poder tener el título de manada suprema.
No lo cuestiono, nunca podría cuestionar a mi Rey sobre todo si es por el bien de las manadas a las que estoy a cargo, es más, antes estaba de acuerdo con esa regla ya que siempre creí que mi mate sería un Alpha y juntos podríamos dominar a todo el lado norte, pelear y unir fuerzas pero eso era antes, mucho antes de saber que Daniel Storn, un humano fuera mi mate.
Ahora me pongo en la piel de los Alphas que no consiguieron este título de supremo solo por el hecho que su compañero era más débil que ellos mismos. 
—Lo encontré. —escucho a Jordán y cierro el folder con la foto de Daniel. —El que me lo dio dice que se asemeja mucho a la heroína y quizás algo más fuerte.
—¿Quizás?. —frunzo el ceño acercándome hacia él, enseguida noto la pequeña botellita negra reluciente en sus manos. —¿Qué contiene exactamente?.
—Solo fue para encajar con su grupo ¿ok?, nunca lo toque, pero el hombre que me lo dio dijo que era un agregado de plata para hacer más fácil la absorción en nosotros, aparte de la heroína tienen algunos agregados más. —Jordán voltea la botella hacia el mismo y sé que es temor lo que paso por su mirada. —Sabes, es un error, no te dejare hacer esto es muy arriesgado.