Capítulo 3

7.3K 629 26
                                    

Comencé a abrir los ojos, trate de mover mis manos pero me era imposible, trate de estirar mis pies, pero tampoco podía

Una barrera me rodeaba, al abrir mis ojos encontré una de las escenas más  aterradoras de mi vida

Erick estaba inconsciente en una jaula de metal, tenía los pies y las manos atadas a los barrotes de dicha jaula pequeña

Jess tenía una cubeta de metal en su cabeza, pero esa cubeta estaba sujetada a cuba cadena que atravesaba el techo, sus pies estaban encadenados a la pared y solo se lograban ver sus ojos y boca

Richard estaba sobre una tipo puerta de metal, que tenía ciertos orificios y estaba encadenado a la pared de pies y manos

Joel estaba en sentado recargado en la pared y tenía alambres apretando sus brazos, piernas y tórax

Zabdiel tenía una caja de cristal sobre la cabeza y estaba encadenado a la pared

Yo estaba dentro de un cilindro de plástico muy grueso, tenía las manos y pies atados con cinta

—Chicos, despierten —Comence a gritar, poco a poco comenzaron a abrir los ojos

—¿Qué? ¿Donde estoy? —Dijo Erick, empezó a mover las manos pero se percató de que estaba encadenado

Todos terminaron de despertar y comenzaron a tratar de liberarse

—¡Donde estamos! ¡Saquenme de aquí! —comenzo a gritar Jess

—¡Sueltenme! ¡Eso no es gracioso! —Comenzo a gritar Joel, comencé a patear el tubo, pero era inútil, el tubo estaba desde el suelo hasta al techo

—¡Ayuda! —Grite con desesperación

Pero fue inútil, no podíamos movernos

—¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué carajos estamos aquí? —Dijo Joel desesperado, al igual que el, todos estábamos desesperados

—No lo sé, pero si esto es una broma, es de muy mal gusto —Dijo Richard asustado

—¡Pero quien es tan macabro como para hacer este tipo de bromas, idiota! —Grito Jess con desesperación, trataba de sacar la cubeta pero tenía un sello hermético y no se lo podía quitar

Desesperados buscábamos soluciones, pero el miedo nos estaba consumiendo

Pasaron los minutos, las horas incluso, pero nada, sin señales de nuestro secuestrados y sin nada, Jess y yo estábamos llorando, teníamos miedo y desesperación

—¡Dejen de llorar, maldita sea! —Grito Zabdiel enojado, no podia quitar la cinta de mis manos

—¡Déjalas en paz! ¡No ayudas en nada! —Dijo Erick

Escuchamos el picaporte, una llave fue introducida y la puerta se abrió

La luz tenue no dejaba ver su rostro, pero era una figura alta y fornida, miraba algunos detalles en sus manos, tatuajes

Entonces encendió un interruptor, dos lámparas gigantes se encendieron, dejándonos ver qué estábamos en una casa, sucia y descuidada

Vimos el rostro de la persona y no podíamos creerlo

De mis ojos comenzaron a caer lágrimas, era el

La persona a la que le habíamos quitado la vida esa noche, la persona por la que lloramos y nos sentimos culpables por su muerte

—Hola, amigo —Dijo la voz áspera de Christopher, de mis ojos comenzaron a correr más lágrimas y los nervios se expandieron

—¿Christopher? ¿En verdad eres tú? —Dijo Richard anonadado

—¿Cómo es posible? —Dijo Zabdiel con los ojos a tope de la impresión

—¿Qué? Nunca vieron a un muerto volver del más allá —Dijo el antes de soltar una sonrisa, pero esta no era de las de antes, está se miraba macabra y burlona

—Nosotros te vimos... —Dijo Erick pero Christopher lo interrumpió

—¿Muerto? Adivina que Erick, no fue así —Dijo Christopher antes de tomar una silla de una esquina y sentarse a un lado de mi

—¿Por qué estamos aquí? ¡Déjanos salir, maldito loco! —Dijo Jess enojada, Christopher dejó salir una carcajada

—Ah por dios, la perra de Jess ladrando como siempre, creo que tú serás la primera —Dijo Christopher antes de levantarse de la silla y caminar hacia ella —Dejenme jugar un juego, ustedes contestaran las preguntas que yo les haré, si dicen toda la verdad antes de que se acabe el tiempo, su muerte será menos dolorosa —Dijo Christopher mientras sonreía, miró a cada uno de nosotros, sentí como por mi sudor, la cinta de mis manos comenzaba a resbalar, me la quite de las muñecas y quite la de mis pies

—Dejanos ir Christopher, no te hemos hecho nada —Dijo Erick mientras lo miraba a través de los barrotes

—¡Cállate imbécil! ¡Harán lo que yo ordene! —Dijo Christopher enojado y pateó la jaula en donde estaba Erick

—...

Juego Macabro ||C.V. Y TU||TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora