Cap 22: mi día parece montaña rusa

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Tardó en contestar y yo estaba desesperada. Eran las tres de la tarde y el sol se divertía quemando mis ojos. Caminaba a mi casa de forma automática mientras el teléfono sonaba. No contesto la primera llamada. Volví a intentarlo, yo simplemente no podía creer que esto estuviera ocurriendo, tan cerca, faltando tan poco. Al cuarto timbre el contesto.

-creí que te había dicho que no devuelvo favores

-pues para tu suerte esto no es un favor, es una orden

-perdón? Christine se puede saber quien te dijo que tu puedes darme ordenes?

-yo me lo dije,  por tu estúpido jueguito de que éramos novios tu papá me acaba de llamar y me dijo que no seguiría en el caso de Jack, acaba de renunciar

-hablas enserio?

-si fuera a bromear con alguien créeme que no seria contigo

-no creí que fuera a hacer eso, que excusa te dio?

-dijo que no podría beneficiarse del caso después de saber lo que TU me hiciste

-últimamente se esta comportando muy moral contigo, así que el problema eres tu no yo

-yo? Yo soy el problema? Matt…

-hagamos esto, estoy en casa y el acaba de llegar, hablare con el, te veo en 10 minutos en tu casa

-por que tenemos que vernos?

-adiós –colgó-

-hijo de… -unos niños pasaron junto a mi y tuve que reprimir mi insulto. No tenia ganas de verlo, ni de esperar por respuesta, quería saber que teníamos un abogado, y quería que me garantizara que Jack saldría de prisión. Pero el que dijo ¨querer es poder¨ obviamente no lo dijo en este siglo, o no tiene mi mala suerte. Como  no había nada más que yo pudiera hacer tuve que irme a casa. Como habrán notado las sorpresas en mi vida parecen no terminar nunca, así que cuando llegue a casa y Kelly estaba parada frente a la puerta no me sorprendí. Camine hacia ella con una sonrisa y  trataba de que no pareciera ¨se que reprobaste, pobrecita¨.- hola

-oh, no estabas en casa, hola Christine

-como estas?

-nada bien, en realidad, podemos hablar un rato?

-claro, déjame abrir la puerta –saqué mis llaves del bolso y abrí, ella me siguió dentro-

-buscaste tus calificaciones?

-si, no me fue excelente, pero un 8.9 es suficiente

-oh … -trataba de no darle mucha importancia pero simplemente no podía engañarla demasiado, estaba feliz de graduarme- yo… reprobé el examen

-lo siento mucho  kelly –ven? puedo aconsejar y ayudar a personas siempre y cuando no las conozca, si son mis amigos, no puedo decir algo que no sea ¨lo siento mucho¨- pero no es el final, aun puedes retomar la materia, te graduaras y obtendrás tu diploma de todos modos

-dile eso a mi padre –dijo poniendo los ojos en blanco, nos sentamos en el sofá- no seguirá pagando la universidad, ya me lo dijo

-no necesitas de el, puedes conseguir trabajo y pagarla tu, un trabajo a medio tiempo

-Christine mírame, no tengo diploma, mis notas del colegio son pésimas, no se hacer nada! Nadie me va a dar trabajo

-claro que si, hay muchos trabajos de medio tiempo en los que si te contratarían

-el problema es que no quiero un trabajo de medio tiempo para pagar la universidad, quiero uno para pagar la renta, me voy a mudar de casa de mi padre

psicología de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora