3 AM

                                    

                                          
Muerto.
Juras por Dios que estas muerto
Está bien. Tal vez aún no por que sigues respirando, pero por dentro estas muerto
No tienes ni idea de cuanto tiempo llevas sentado viendo a la nada en tu cama, pero debe ser suficientemente largo como para que tu compañero de piso tocara tu puerta y te sacara en dirección a la cocina para al menos comer la cena que ha hecho. Aunque lo haces con muchas luchas.
La escuela y el trabajo me han estado pateando tanto esta semana que lo único que quiero hacer es recostarme y no levantarme por un año o dos. Honestamente no sé como funciona en este momento, pero supongo que mi cuerpo ha cambiado al modo de piloto automático y ha adormecido el dolor en el proceso.
Algo malo, por que la mayoría de el tiempo te haz metido en situaciones preocupantes, es decir, casi te atropellan esta mañana en el cruce de peatones, aunque, no fue tu culpa, el conductor era un imbécil que estaba tratando de correr en una señal de alto justo cuando estabas en el medio del cruce. O que te rechacen por no haber tomado el camino más corto para ir al trabajo.
Sin embargo, el viaje a casa fue suave comparado con lo sucedido por la mañana. El auto de esta mañana estaba teniendo un accidente con un SUV. Hiciste una mueca al ver el estado, pero el karma es sucio y reíste por dentro.
Así que no todo fue tan malo. Una forma bastante extraña pero satisfactoria para terminar tu semana e iniciar tu fin de semana relajándote. Con esos pensamientos terminé de cenar, di las gracias a mi compañero, me levanté y fui a meterme a la cama con la idea de ver todo el contenido que me perdí de mi cantante favorito; Park Jimin.
Tu única gracia salvadora durante tu agitada semana fue capturar fragmentos de actuaciones, cámaras de fans y fanmades. Fue suficiente para ayudarme y ponerme al día. La siguiente vez que miré el reloj ya llegaban las 3 a.m.
Mi mente tenía la mitad de culpabilidad por quedarme despierto tan tarde, la otra mitad no mostraba signos de querer detenerse si no fuera por que aparte la vista de la pantalla, necesitaba dormir. Finalmente coloqué el celular en la mesita de noche, me acurruque en las sabanas y deje que el suave calor de estas me adormezca.
Solo que no me había alejado lo suficiente como para no notar un siseo seguido de un susurro y un olor peculiar a... ¿Leña quemada?
Abrí los ojos de golpe encontrándome con la oscuridad de la habitación, mi mente estaba acelerada y preocupada por saber si la estufa se ha quedado encendida o no.
Ese pensamiento fue suficiente para sentarme a la orilla de la cama, estirar la mano para encender la lampara de noche y prácticamente arrojarme de la comodidad de la cama en dirección a la puerta. Mientras la abría un ligero pánico recorrió todo mi ser, temiendo encontrar un incendio miré por aquel pasillo oscuro el cual no tenía ni la más mínima señal de el brillo de las llamas, salí un poco pero descubrí que no viene de la cocina o la sala de estar.
Parpadee con confusión, ¿Me estaba imaginado cosas? Podría haber jurado que olía algo que estaba quemándose,... De hecho, aún puedo seguir oliéndolo, solo que es mucho más débil aquí en el pasillo. Con ese pensamiento en la mente, retrocedí hasta mi habitación y para mi sorpresa, el olor se hizo más fuerte.
Eso no tenía sentido, no recuerdo tener velas o algún tipo de incienso en la habitación, entonces... ¿Qué esta pasando?
Deje escapar un gruñido por la frustración, sintiendo que un dolor de cabeza se aproxima. Fui a cepillarme los dientes y me conformo con que solo sea un delirante debido a la falta de sueño. Me hice ansioso por volver a la cama pronto, cerré la puerta y regresé. Me metí entre las ya frías sabanas, apagué la luz y una vez más, intente calmarme para tomar de nuevo ese vuelo a un sueño tranquilo. Inhale y exhale profundamente en un intento de nivelar mi respiración. Descubrí que cada vez que respiro, ese olor ardiente invade mis sentidos, hasta que llegó un punto en el casi me quemo la nariz.